Misógino Empedernido
El de los "cupiditos"
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A instancias de @ilovegintonic abro este hilo que podría formar parte del subforo "yayos viviendo el amor". Creo que muchos con las canas que peinamos, o sin peinar nada en absoluto, estamos más preocupados de la salud de nuestra relación de pareja que de ligotear. Para esos que quieren comentar sus penosas reflexiones sobre la vida en pareja vendría bien el subforo mencionado.
Tras la introducción, al tema. No sé en qué película (¿de Woody Allen?) escuché que el matrimonio era una perpetua lucha por conseguir la superioridad moral. Cuando una pareja está consolidada, su círculo de amistades se va reduciendo poco a poco y la interacción con terceros disminuye. Casi todo el tiempo libre se disfruta en pareja o en soledad, así que tu ser amado acaba siendo tu principal, si no único, interlocutor. Se torna en la persona con la que comentas la actualidad y discutes por discrepancias en temas variopintos, además de discutir por los asuntos que afectan a ambos.
Ya sabemos que cuando se discute, se discute para ganar. Cuando se convive hay mil detalles prácticos que pueden utilizarse como argumento de autoridad en futuras discusiones o que salen a la luz en la cotidiana lucha por llevar la razón o por arrimar el ascua a tu sardina. Este constante ejercicio de lucha dialéctica oscurece el alma y te lleva actuar con mezquindad para conseguir algún tipo de ventaja competitiva. A veces nos comportamos con poca generosidad sólo para dejar en evidencia a la otra parte, actuamos para conseguir provecho y obtener una posición ventajosa, adelantamos el alfil que nos permitirá poner en jaque a la dama en la próxima discusión.
Ejemplo práctico mencionado en el otro hilo: si te masturbas, mejor que tu pareja lo sepa a tratar de ocultarlo, así queda claro que su renuncia sexual te obliga a aliviar tus instintos, muy a tu pesar. Así ella siente que falla en algo y tú tienes una baza para la próxima discusión que vendrá, seguro que vendrá. Podrías pelártela a escondidas como el degenerado mandril en celo que eres, y que seguirías siendo aunque te follaran tres veces al día, pero eso sería un acto altruista y no generaría ningún redito. A la pareja se viene a conseguir la superioridad moral y hay que aprovechar cualquier resquicio.
¿Quién más se comporta así en su relación de pareja? ¿Hasta que punto es bueno tensar la cuerda? ¿Conviene entretener a las mujeres con estos pequeños dramas para que no maten moscas, como el diablo que no tiene nada que hacer?
Tras la introducción, al tema. No sé en qué película (¿de Woody Allen?) escuché que el matrimonio era una perpetua lucha por conseguir la superioridad moral. Cuando una pareja está consolidada, su círculo de amistades se va reduciendo poco a poco y la interacción con terceros disminuye. Casi todo el tiempo libre se disfruta en pareja o en soledad, así que tu ser amado acaba siendo tu principal, si no único, interlocutor. Se torna en la persona con la que comentas la actualidad y discutes por discrepancias en temas variopintos, además de discutir por los asuntos que afectan a ambos.
Ya sabemos que cuando se discute, se discute para ganar. Cuando se convive hay mil detalles prácticos que pueden utilizarse como argumento de autoridad en futuras discusiones o que salen a la luz en la cotidiana lucha por llevar la razón o por arrimar el ascua a tu sardina. Este constante ejercicio de lucha dialéctica oscurece el alma y te lleva actuar con mezquindad para conseguir algún tipo de ventaja competitiva. A veces nos comportamos con poca generosidad sólo para dejar en evidencia a la otra parte, actuamos para conseguir provecho y obtener una posición ventajosa, adelantamos el alfil que nos permitirá poner en jaque a la dama en la próxima discusión.
Ejemplo práctico mencionado en el otro hilo: si te masturbas, mejor que tu pareja lo sepa a tratar de ocultarlo, así queda claro que su renuncia sexual te obliga a aliviar tus instintos, muy a tu pesar. Así ella siente que falla en algo y tú tienes una baza para la próxima discusión que vendrá, seguro que vendrá. Podrías pelártela a escondidas como el degenerado mandril en celo que eres, y que seguirías siendo aunque te follaran tres veces al día, pero eso sería un acto altruista y no generaría ningún redito. A la pareja se viene a conseguir la superioridad moral y hay que aprovechar cualquier resquicio.
¿Quién más se comporta así en su relación de pareja? ¿Hasta que punto es bueno tensar la cuerda? ¿Conviene entretener a las mujeres con estos pequeños dramas para que no maten moscas, como el diablo que no tiene nada que hacer?
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