Lo de las instagolfas y las cuentas de onlyfans es un asunto brutalérrimo, ya no solo se calzan un pastón con hordas de babosos y pagafantas que las siguen para mayor gloria de las pajas a la crema, sino que incluso cuando tienen el capricho de calzarse, además de los shekels, un centenar de rabos palpitantes allá que van. Y para colmo la golfilla vende la gesta en un documental.
Cuando he advertido el detalle de que la tipa era inglesa, y por tanto una cerda, probablemente también en lo que a higiene se refiere, ya se entiende todo. La tipa está bastante petable, por vagina y ojete, es obvio, pero a ver ahora quien lefa a una tipa que se ha zampado tropecientas pollas de una tacada, probablemente alguna de ellas con un buen sida, si es que existe, o vaya usted a saber cuantas venéreas le pueden haber introducido por boca, ano y vagina.
Luego se quejarán, pero las mogeras actuales son, en un importante porcentaje, containers de lefa sin el más mínimo ápice de dignidad. Polifolladas y polioperadas, consagradas al dinero fácil, capaces de prostituir su cuerpo (y su alma si la tuvieran) por un puñado de shekels o por el acto vanidoso y egocéntrico de decir "me he comido 400 pollas, soy una güiner, aplaudidme". La posmodernidad es un truño, creedme.