Hola, mariconas del pimple y demás phórers (suc)normales.
Acabo de encontrarme este vídeo, recién salido del horno, con el que aprovecho para contar un par de cosillas.
Una, acerca del propio contenido del vídeo, que habla de "whiskies" de "nuevo cuño" (luego me explico). Por un lado un producto más o menos reciente de la destilería irlandesa Jameson, que se me escapó cuando estuve por allí, pero es que tuve que elegir y preferí la "Guiness Experience"... Tendré que volver cuando se pueda. Bueno, que se me va la olla: el Jameson Cold Brew, que es básicamente whiskey con café añadido. Detalles en el vídeo. Y por otro, dos productos de una destilería bastante nueva en Illinois, donde les ha dado por mezclar bourbon con café, y con té. Detalles también en el vídeo. Lo de las comillas en lo de nuevo cuño es porque me da la impresión que no son nada nuevo. El whisky con té verde se puso de moda en Japón la pasada década a raíz de una serie japonesa en la que sus protas bebían whisky, lo cual dicen que provocó una crisis en las reservas de whisky del país por un consumo masivo que nadie previó. En cuanto al whisky con café, pues bueno. Este que escribe suele intercalar sorbos de café con el brebaje en cuestión casi desde que se aficionó al tema, o el café irlandés existe, como quien dice, desde siempre, junto con otros destilados como el del licor café en Galicia, que se ha elaborado desde la noche de los tiempos, que lo corroboren @stavro... ah, que no está, o
@liachu69, aunque hace tiempo que he renunciado a leerle, más que nada porque el liachezno, junto con el quechua, el yiddish o el sarahule no están entre mis prioridades. Pero bueno, que bienvenido igualmente, críptico cónphorer.
Otra, el canal del vídeo, Todo Whisky, junto con su blog, es una excelente fuente de información sobre el tema en román paladino que consulto cuando no me apetece estrujarme el seso para entender guiri. Con Emma Briones como cabeza visible en los vídeos, por la que, por dar mi opinión de mierda que blao, tengo sentimientos encontrados (no, no está trepanable, ni siquiera maquillada, no va por ahí, así como Rachel Barry, esa gilf, sí que tiene un empujón simpatiquete): no sólo posturea sin consistencia pronunciando algunos términos anglosajones con un estropajo metido en la boca, y otros no, o se mete en berenjenales intentando hacer divulgación sobre cómo pronunciar marcas/destilerías en gaélico, sin ser escocesa ni tener ni pajolera de esa lengua (como yo, vamos) y la lía por meterse en camisa de once varas, sino que va la torda y en un vídeo suelta, entre pizpireta y altiva, que las mujeres son mejores catadoras de whisk(e)y porque lo dicen nosequé estudios que blao, pero que creo conviene coger con pinzas en estos tiempos de sobreexaltación de los logros femeninos (rollo
uber alles en la alemania jirleriana, ya saben). Aunque en la parte positiva, cuenta chascarrillos históricos, da notas de cata, presenta expresiones o destilerías poco conocidas, y aunque resulta un poco forzada en su chupismo, no es desagradable... del todo.
Pues eso.
Tengan
buenas pollas.