Mofetas humanas, gente goliendo a choto

FUMANCHU

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21 May 2009
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Buenas.

Estos dias he tenido una visita en casa. La interfecta ha estado mas veces por aqui (es un familiar) pero esta vez he notado como le cantaba la boca cosa mala; no me llevo muy bien con ella por lo que no solemos estar cerca y puede que por ese motivo no lo haya detectado antes. He preguntado a su hermana a ver si habia notado lo mismo y esta me ha respondido que es un problema que padece desde siempre y que los medicos la dan pocas esperanzas .

Tras esta anecdota; me he acordado de dos personas que siempre llevare en mis arcadas:

El primero un italiano con el que compartia sala de estudios, habitaculo alargado y estrecho con capacidad para 20 personas. Este tio olia mal por lo poros de su piel como una mofeta o similar y su olor era parecido al que puede echar una seberia o planta quimica.

Por educacion y por no hacerle pasar peor rato del que deberia pasar de por si, los alli presentes aguantabamos estoicamente su presencia haciendo de tripas corazon. Pero esa bondad un dia se vio rebasada; habitualmente venia bien limpio y aseado pero un sabado a primera hora se presento con el pelo sucio y mala cara; le habia pillado el toro y no se habia duchado (ni siquiera lavado su puta cara )y ese dia el olor matutino fue insoportable. Todos fuimos desfilando con disimulo en busca de una bocanada de aire fresco.

La segunda, una boca cloaca que tuve que soportar algunos meses en un trabajo, justamente en el ordenador del frente. Esta tia era una subnormal pija e insorpotable, por lo que estoy seguro que el emanar pestilencias propias de un pozo septico le tenia que joder aun mas de lo que le puede joder a otro cualquier ser humano. El olor de esta tipa tenia pinta de venirle de lo mas hondo de su estomago. Por suerte me pire de ese trabajo de mierda por otras razones pero bien tuve que aguantarla 7 meses.

Otra ocasion que amerita mencion es cuando me vi rodeado de british working class a la hora de desembarcar de un ferry bien temprano; el horror.
 
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Creo que leí o puede que me lo esté inventando, que el mal olor corporal está estrechamente relacionado con los hábitos del día a día (alimentación y tabaquismo).

Esta teoría queda reforzada con mi broder, fumador que no come una verdura, fruta u hortaliza ni pagándole, y por contra le encantan las salchichas. Pues bien, cuando suda va dejando un pestazo a tigre de Sandokan que tira para atrás.
 
También hay gente, que aunque se duche huele mal porque no lava la ropa o la guarda sucia y apestada en el armario. Tenía un compañero de trabajo así, no era aficionado a la ducha precisamente, pero lo que apestaba era su ropa.

Sobre los malos alientos, tiene que ser una putada, pero tienen mucho que ver por lo general con los hábitos.

Sobre los coños, yo me he comido coños putrefactos, sudados y asquerosos, incluso recuerdo una vez uno que me dio arcadas, y tras intentar vomitar, allá que volví al pilón. Un coño es un coño.

También he visto mujeres que aunque estén recién duchadas el culo les huele a fosa séptica de las 3000 viviendas.
 
Soy una persona de olfato fino, por lo que la mala higiene es una de las cosas que suelen desquiciarme mucho.

Sí que es cierto que recuerdo dos personas en particular, que si me concentro todavía puedo recordar el punch de su olor. Uno de ellos fue el torete, en la EGB. Era un chaval gordete, feote, con una calva en la cabeza (fruto de una ventosa al nacer), y con un olor realmente intenso. Todos nos reíamos de él con la crueldad que lo hacen los niños de esas edades, y él juraba y perjuraba que se duchaba dos veces al día. Con motes típicos de mofeta, alcantarilla, basurero y demás se pasó en mi clase de 5º a 8º, y sí es cierto que muchos días venía recién duchado al colegio. Su olor era intensísimo, pero no era a sucio sino como a amoniaco: un olor fuerte un contundente, que no he vuelto a notar en ninguna otra persona. Me lo encontré hará unos 10 años por ahí de marcha, el tío parecía oler normal, y así hablando me enteré que estaba saliendo con la hermana pequeña de uno de los que más se metió con él en el colegio; me pareció hasta bella esa venganza.

La otra fue una chavala alemana que vino de intercambio universitario a España, y acordó unas prácticas de empresa donde trabajaba hace años. Como la veinteañera no tenía coche pero vivía justo en la ruta que yo llevaba para ir al trabajo. la acoplaron conmigo. Recuerdo que fue en primavera-verano y la muy guarra o no se duchaba, o no se ponía desodorante. Todos los putos días con el mismo olor a sobaco sucio y retestinado, además sin depilar los alerones. La tía no estaba mal, pero era tan repulsivo ese olor que jamás pude verla más allá de un saco de mierda repelente.
 
Los coños, dependiendo de la estación, son comestibles tras la ducha entre media y una hora después, no más.
Mi táctica de guerra, que no requiere ordenación por escrito, empuja a la jembra a pasarse el día bajo el agua. No shower, no fun. Y tan contentas.

Tuve una compañera de curro, bicho más malo no he conocido. Debía de ser el alma corrupta, porque la pava iba limpia de cuerpo y ropa, pero emanaba un pestucio a macho rancio que tiraba para atrás, siempre. Que si las hormonas, que si no sé qué en la piel.

Lo suyo eran las reuniones en microdespacho a las 8 de la tarde para conocer el horror.
 
Yo tuve un compañero de piso que además de su ya fuerte olor corporal, no por falta de higiene, sino por naturaleza, se añadía que compartía su habitación con un gato sin castrar. Nunca fue más clarificadora la expresión "aquí hay gato encerrado" para describir el aroma que salía de su habitación por la mañana cuando se levantaba. Y eso que tenía todo el día su balcón abierto de par en par para ventilar y que el pobre gato viera un poco la luz.

Y lo que ya nos rayaba a todos del todo era cuando pasaban la noche con él sus novias ocasionales o ligues. Muchas pasaban durmiendo con él semanas y allí que nos preguntábamos si no sería precisamente eso lo que les atraía de él, su pestazo retestinado de varón combinado con el aroma de tener encerrado un gato en celo.
 
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Ser gordopilo también ayuda a oler fuerte, que se queda el sudor macerandose entre los pliegues. No digamos ya si eres nicro que se junta eso al olor natural a marroquinería del interfecto.
 
El gatete era el cebo. Qué hijo de puta más listo. "Ven a mi zorrera, que te enseño el gato. Verás qué majo". Y Zas, de la que se ponen ellas sensibles y amorosas, se encuentran comiéndole el rabo al dueño.

¿Follaba más o menos que usted, su compañero?
 
Es curioso que en nuestra sociedad hay cosas wue decimos abiertamente (estás gordito, vaya ropa que llevas...) pero los malos aromas son tabú. Y con el añadido de que uno mismo no es fácil que lo autodetecte, salvo quizá los pedos muy pestilentes.
El mal aliento y los pedos mortales tienen numerosos aliados. De malos hábitos (comer mierda, cafeína, ...), de combinaciones explosivas (fabada, carne con patatas) y de mal procesamiento, como intolerancias o alergias.
Otro consejo, rascadores de lengua, al menos una vez al día os lo pasáis y convierte vuestra pestilente lengua blanquecina en un trozo de carne limpia.
Y bebed mucho agua.
A los de pedos fétidos recomiendo probar una semana dieta estricta sin lactosa, los resultados se ven con facilidad.
El olor @hediondo en general, o bien es por malos hábitos reiterados, porque acumulas más bacterias en las zonas generadoras de aroma o por enfermedades variopintas, como ésa del olor a pescado. Pero lo dicho antes, tardan en detectarse porque nos da apuro.
 
Tuve un compañero en el internado que sufría de halitosis y era horrible. Afortunadamente solo compartíamos la pared que separaba nuestras habitaciones pero cuando alguna vez tenía que ir a su habitación el olor nada más entrar era nauseabundo. Olía como a podrido y ácido a la vez. No sé si se hizo bedeliano por eso, pero seguro que es de los de recibir el mandoble más que de darlo.
 
Yo fui malholoroso durante una etapa preadolescente. Los años de niño a potro, digamos de los 12 a los 14, sabía que me cantaba el ala pero también que eso se solucionaba con una ducha y por aquella época no había nadie que me obligase. Como todo buen chaval de esa edad el agua para mí era peor que para los gatos.

Con ese plan andaba yo por el instituto. Había días en los que sabía que me olía el sobaco a sobrasada y pegaba los brazos al cuerpo con fuerza durante interminables clases enteras. Por aquel entonces como digo, y por razones que no vienen al caso no había quien me hablase de las bondades del desodorante, o no sé atrevían a hacérmelo saber. Ni yo sabía que existiese un objeto barato y fácil de usar que anulaba esa golor.

Luego la cosa fue a peor. La falta de vigilancia sobre mis hábitos hizo que por ejemplo, viviendo en un piso con cocina vieja sin estractor de humos, y teniendo todavía jornada de mañana y de tarde en el instituto, llegase a la hora de comer, me impregnarse de olor a fritanga o de guiso, y con la misma ropa volviese a clase, sin ser consciente siquiera, apestando a sudor y a buffet chino.

Por suerte o por desgracia los comentarios que pudiese haber sobre mi olor se hicieron a mis espaldas así que no sé de la gravedad de mi reputación. Una vez un primo mío me dijo que me cantaba el alerón, en aquella primera etapa, y luego en la segunda, bien impregnando de partículas de patatas fritas, uno de clase dijo en voz alta "LeChuck hueles mal" casi con vergüenza pero desatando una pequeña risera general.

Durante un breve pico de cerderío descontrolado dejé de ducharme durante lo que serían dos o tres semanas. Aunque duró hasta que me vi en el brazo una mancha oscura de pura roña.

Total que igual fueron los anuncios de Axe en la tele, que me fui mentalizando de que ese era el artefacto mágico que me liberaría de los brazos pegados al tronco. Fui al super casi con vergüenza, como el que compra alcohol con carnet falso, y luego ya fue la hostia. Recuerdo como una tía mía le preguntaba a mí hermano de donde había sacado esa idea, sorprendida de que iba perfumado, como, no sé, si hubiese aparecido con un sombrero de copa.
 
Me acabo de acordar que en la misma empresa en la que me tope con la boca wc, habia una vieja con los mismo problemas de mal olor.

Era la tipica de 50 largos, fea, enana, medio alopecica y pelo grasa; daba pinta de guarra a cien leguas vista.

Como no podia ser, olia mal y ademas habia que agregar que en su dia la tuvieron que abrir como una gorrina y estirparle no se que partes de los intestinos etc por lo que ademas de por fuera, estaba podrida por dentro.

El gerente que era un Jesus Gil elevado al cubo, le debio de hacer algunos comentarios en su estilo tan fino hasta tal punto que vino el marido de la susodicha a armarle el taco a la oficina.

La conversacion debio de ser del tipo "como puedes decirle nada a mi mujer que ha pasado por quirofano y esta enferma blablabla", pero la realidad es que la tipa era una guarra de serie que podria pasar por la hermana del Sr. Barragan.
 
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A mí trabajo se acerca de vez en cuando un freak que ni es cliente ni es nada, es una herencia recibida de mi familia política de cuando a mi cuñado le daba por ser caritativo. El caso es que este hombre es un pobre subnormal que está como un cencerro, vivía con su madre hasta que esta murió y bueno, si ya olía mal lo de ahora es una peste tremenda.

La suerte es que como es subnormal tiende a obedecer a gente a la que respeta. Así que si lo veo por la calle apestando o algo le llamo y le digo: "Federico, vente por la oficina que quiero hablar contigo" y cuando entra por la puerta oliendo mal le echo la bronca, le digo que vaya a su casa inmediatamente a ducharse y a cambiarse de ropa y que entonces vuelva, que vaya falta de respeto entrar en mi trabajo apestando así. El 90% de las veces lo hace. Es otra especie de caridad la mía. Cuando vuelve llamo al peluquero y le digo que se lo envío, que me lo cobre a mí. Así por lo menos el hombre suele ir medianamente limpio, pero si se deja no he visto cosa que huela peor.

Luego conozco muy bien a un conocido periodista de deportes, de radio principalmente, con la mayor halitosis del mundo, y que encima tiende a hablarte a un palmo de la cara. Escupe mucho mientras habla además. Sé que lo suyo debe de ser algún problema porque a veces tose y en la servilleta ha dejado pequeñas manchas de sangre. Eso y que no parece limpiar los dientes tampoco
 
Luego conozco muy bien a un conocido periodista de deportes, de radio principalmente, con la mayor halitosis del mundo, y que encima tiende a hablarte a un palmo de la cara. Escupe mucho mientras habla además. Sé que lo suyo debe de ser algún problema porque a veces tose y en la servilleta ha dejado pequeñas manchas de sangre. Eso y que no parece limpiar los dientes tampoco
Pipi Estrada debe de cumplir ese perfil segun lo que cuentan sus ex-amigos.
 
Un muy buen amigo mío es tan higiénicamente descuidado como buena gente, y siempre que aparece con malos olores me empiezo a cargar de mala hostia, me pone muy violento. Lo peor es que no me atrevo a decirle nada y acabo simplemente hablándole con sequedad o un ligero desprecio. Luego me siento mal 😥
 
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Fui a un colegio de los de uniforme y tal. Pues resulta que mi compañera de pupitre era de las que en tiempos de regla era mejor no lavarse el jigo. La cuestión es que estaba buena y tenia la sana costumbre de sentarse subiendo una de sus piernas sobre las mías dejando su agujero abierto a los elementos. Gran parte del mes daba para paja pero cada vez que le venía la regla y encima con el calor sureño aquello era repulsivo...
 
Lo de las pestilencias bucales es un generoso tema a escudriñar por la forisma. Sólo os puedo decir una cosa, bendita mascarilla, que no sabréis la de olor a Cloaca Máxima romana (olor a culo insoportable de romano), que despiden ciertas bocas. Podredumbre bucal.

Por suerte, la gente con la que trato tiene su edad, son la generación que perdió la dentadura por no lavarse los dientes e ingerir azúcar a muerte, esos llevan denradura postiza o piezas diversas (como Carmena, que es una terminator del implante, particularmente por los arcos ennegrecidos entre la encía y la pieza, que hieden a peste, fame et bello). Esos con los que trato, huelen a menta o a pastillas Corega. Los guiris huelen mejor, no mucho pero mejor.
 
Joder qué asco de hilo.

Yo en el instituto le dejé una nota anónima a una compi de clase diciéndole que era una hamija y que le olía la boca fatal.
Otro día la vi con un líquido de esos rojos yendo al baño después de comer.
Me imagino lo que sentiría al leerla.

Mención aparte merecen los que se echan suavizante a cascoporro o medio bote de perfume, no sé qué coño quieren esconder o se creen que da buena impresión esa tormenta de químicos en su ropa y cuerpo.
 
Todos tenéis conocidos hediondos pero ¿todos oleis como rosas?
A ver cenobita, que tiene pinta de cantar como plácido domimgo.
 
Joder qué asco de hilo.

Yo en el instituto le dejé una nota anónima a una compi de clase diciéndole que era una hamija y que le olía la boca fatal.
Otro día la vi con un líquido de esos rojos yendo al baño después de comer.
Me imagino lo que sentiría al leerla.

Mención aparte merecen los que se echan suavizante a cascoporro o medio bote de perfume, no sé qué coño quieren esconder o se creen que da buena impresión esa tormenta de químicos en su ropa y cuerpo.

Todo mentira y todo parafraseo.

Si no tienes verdades pseudoscientificas, el resto sobra.

Te has convertido en tal engendro foril.

No cambies el rol, no puedes.
 
Todo mentira y todo parafraseo.

Si no tienes verdades pseudoscientificas, el resto sobra.

Te has convertido en tal engendro foril.

No cambies el rol, no puedes.
Es todo verdad, para qué me voy a inventar eso?
Aparte es una anécdota bastante light.
Era una tía follable con 13 añitos pero le cantaba el pozo, no hay nada raro en ello.
Yo no gané nada haciendo eso, porque al final ni me la follé.

Al cabo de los años se hizo bailarina y trabajaba con Juanito Navarro, nos dio entradas para ir a verla al teatro.
Fue bastante patético el espectáculo con Doña Croqueta y el otro p egando garrotazos en el escenario.
 
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El gatete era el cebo. Qué hijo de puta más listo. "Ven a mi zorrera, que te enseño el gato. Verás qué majo". Y Zas, de la que se ponen ellas sensibles y amorosas, se encuentran comiéndole el rabo al dueño.

¿Follaba más o menos que usted, su compañero?
Yo creo que más que sensibles, se anestesiaban un poco del pestazo. Luego, se aprovechaba.

La verdad es que nunca comparé, pero supongo que sí, porque sus novietas fueron más estables que las mías.
 
Bueno, el tema mascarilla habrá ayudado, sin duda, a una mejor higiene bucal de mucha gente. Quiero pensar que el tener que respirar tu propio hálito putrefacto habrá hecho que la gente se dé cuenta del asco que emanan sus bocas, y habrán puesto remedio a ello.

O no :roll: .
 
Heke aprueba este hilo.

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Bueno, el tema mascarilla habrá ayudado, sin duda, a una mejor higiene bucal de mucha gente. Quiero pensar que el tener que respirar tu propio hálito putrefacto habrá hecho que la gente se dé cuenta del asco que emanan sus bocas, y habrán puesto remedio a ello.

O no :roll: .
El mal aliento es difícil de detectar.
Lo mejor es tocarse la lengua con un dedo y olerlo profundamente
 
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