REINCARNATIONMAN
Forero del todo a cien
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- 6 Abr 2007
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Cualquiera q haya tratado con una mujer sabra el tiron q tienen las joyas para ellas. A veces, en esta epoca de materialismo omnipresente, vale mas relagar una joya q mil pruebas de amor. Pero ¿por que las piedras preciosas son tan preciadas, a q se debe su incalculable valor y su amoroso tiron?
Para el negociante no es mas q un objeto especulativo, la moneda de cambio q enmascara la prostitucion con amor.
Para el intelectual, una curiosidad de la naturaleza, una rareza de la probabilidad.
Pero ¿y para el resto de mortales?, otros elementos hay en la tierra tan escasos e inutiles, q no despiertan la atraccion irresistible q da su precio inaccesible a esas gemas de fuego y luces multicolores para siempre prisioneros en ellas.
Para el resto, los analfabetos y puercos, las piedras preciosas son preciosas pq nos hablan de secretos paraisos escondidos en las inexploradas circunvalaciones del cerebro. Solo unos pocos privilegiados, locos o santos, han logrado cerrar las conexiones, cruzar las sinapsis neuronales q son los puentes del paraiso perdido, y lo q para ellos fue una vision permanece para nosostros, incompletos puercos q solo usamos la decima parte del cerebro, como una intuicion y una promesa, un vago recuerdo y un nito del paraiso perdido donde los arboles daban leche y miel y fuego y color cristalino, y por eso pusimos rosetones en las iglesias y nos recreamos en el luminoso arroyo de luz de las antorchas arrancando destellos a los damascos, oros y terciopelos de los bienaventurados. Por eso amamos las piedras preciosas, lo efimero cristalizado, el fuego y el destello y, quiza por encima de todo, el vislumbre de ese mundo luminoso, solar y resplandeciente del amor.
Para el negociante no es mas q un objeto especulativo, la moneda de cambio q enmascara la prostitucion con amor.
Para el intelectual, una curiosidad de la naturaleza, una rareza de la probabilidad.
Pero ¿y para el resto de mortales?, otros elementos hay en la tierra tan escasos e inutiles, q no despiertan la atraccion irresistible q da su precio inaccesible a esas gemas de fuego y luces multicolores para siempre prisioneros en ellas.
Para el resto, los analfabetos y puercos, las piedras preciosas son preciosas pq nos hablan de secretos paraisos escondidos en las inexploradas circunvalaciones del cerebro. Solo unos pocos privilegiados, locos o santos, han logrado cerrar las conexiones, cruzar las sinapsis neuronales q son los puentes del paraiso perdido, y lo q para ellos fue una vision permanece para nosostros, incompletos puercos q solo usamos la decima parte del cerebro, como una intuicion y una promesa, un vago recuerdo y un nito del paraiso perdido donde los arboles daban leche y miel y fuego y color cristalino, y por eso pusimos rosetones en las iglesias y nos recreamos en el luminoso arroyo de luz de las antorchas arrancando destellos a los damascos, oros y terciopelos de los bienaventurados. Por eso amamos las piedras preciosas, lo efimero cristalizado, el fuego y el destello y, quiza por encima de todo, el vislumbre de ese mundo luminoso, solar y resplandeciente del amor.