Obesidad. Causas, adicción y panceta

Cenobita

Ex-gordo deforme asqueroso
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¿cuál es tu punto de vista?

Mi punto de vista:
  • La obesidad androide y visceral (la grasa que se acumula fundamentalmente en la barriga y debajo de los músculos, rodeando las visceras), es terriblemente peligrosa para la salud, es un hecho, siempre aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico, etc.)
  • La obesidad ginoide (la grasa que se acumula fundamentalmente en muslos, culo y piernas) es muchísimo menos peligrosa y tiene menos comorbilidades.
  • Se ha demostrado que el síndrome metabólico también aparece en individuos delgados que se alimentan de comida basura aunque mantengan su peso.
  • Basándome en lo anterior, el tipo de obesidad que causa más problemas de salud se debe corregir (suponiendo que uno quiera seguir viviendo, claro), y a las personas que la sufren se les debe tratar como a cualquier otro enfermo, pero también concienciarles de que deben implicarse en la solución.
  • La causa inmediata de la obesidad es casi siempre un excedente calórico, pero la razón de dicho excedente es el comportamiento de la gente. Cuando pasa de un punto, la obesidad es fruto de un comportamiento extremo, es por tanto una enfermedad mental, y debe tratarse como tal.
  • Estos comportamientos de ingesta extrema y continuada se dan en gente con propensión a las adicciones, la misma gente que engrosa las filas de drogadictos, alcohólicos, etc. Lo único que varía es la sustancia adictiva, y las consecuencias de ésta. A su vez estos comportamientos suelen tener orígenes psicológicos complejos y necesitan una atención multidisciplinar.
  • La industria alimentaria moderna tiene como objetivo principal crear adictos a sabores y texturas que no existen en la naturaleza, y que son diseñados por expertos para caer como una bomba en los centros de recompensa del cerebro. Desde los años 70, los niveles de obesidad en todo el mundo han aumentado, dependiendo siempre de la penetración de la comida procesada en cada área geográfica. Comprensiblemente, las personas propensas a la adicción son afectadas de forma más grave y visible, pero es un problema global que afecta a la sociedad en su conjunto, y contra el que se debería legislar hasta cierto punto, por ejemplo en la misma medida que se hace con el tabaco y el alcohol.
  • La obesidad ginoide en las hembras es normalmente un biomarcador de desirablidad sexual; a casi ningún tio realmente le da asco una gorda moderada para follar. Para una relación pública, al contrario, estas gordas son rechazadas porque la obesidad se sigue entendiendo como el producto de una falla moral o de una cierta debilidad de la voluntad, y por tanto tiene un estigma social, el cual como ya hemos dicho es fruto de la ignorancia sobre las raíces del problema, que son psiquiátricas y del entorno. Desde este punto de vista, rechazar como pareja a una gorda a la que sí te follarías, es simple y puramente hipocresía; en cambio si te da asco y no te la follarías, no veo nada malo en no tener relaciones de pareja con ellas, nadie tiene derecho a tener pareja.
  • La obesidad androide en los machos, por contra, jamás es vista como un biomarcador de desirabilidad (excepto en aquellas sociedades pobres y en las cuales no hay ningún tipo de libertad sexual femenina y los matrimonios se acuerdan por cuestiones económicas, ya que en este caso la obesidad masculina se considera una señal de abundancia de recursos; por contra en sociedades ricas y liberalmente sexuales, siempre es indiseable porque los machos con un alto porcentaje de grasa nunca podrán competir con aquellos con baja grasa y alto músculo), y por otra parte el estigma social es el mismo. Por tanto los machos no tienen aceptación social pero tampoco aceptación sexual privada (en esto como en muchas cosas, el hombre tiene que rendir, a la mujer le basta con ser). En este caso, el rechazo sexual y social suelen ser simultáneos y coherentes, con lo cual no hay hipocresía. Simplemente es lo que hay. Decirle a un hombre gordo que la belleza está en el interior es ocultarle la verdad y lisiarle vitalmente.
  • El rollo de la body positivity no me parece mal siempre que se centre en apoyar, respetar, y cuidar a la gente, y orientarles hacia las soluciones óptimas para sus problemas emocionales y de salud: me parece mal cuando oculta la evidencia científica sobre las consecuencias y orígenes de la obesidad. Por otra parte, muchos ataques a estos movimientos positivistas también ocultan una gordofobia que también ignora los origenes reales de la obesidad y busca seguir perpetuando la visión de la obesidad como falla moral y no, como ya he explicado, como el producto de la confluencia de personalidades adictivas y entornos alimentarios con abundancia de comida procesada, adictiva, e hipercalórica; estos ataques son por tanto otra forma de ocultar la realidad científica, solo que en la dirección contraria.

Por cierto, tenéis PAWG mal escrito en el título.
 
Mi punto de vista:
  • La obesidad androide y visceral (la grasa que se acumula fundamentalmente en la barriga y debajo de los músculos, rodeando las visceras), es terriblemente peligrosa para la salud, es un hecho, siempre aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico, etc.)
  • La obesidad ginoide (la grasa que se acumula fundamentalmente en muslos, culo y piernas) es muchísimo menos peligrosa y tiene menos comorbilidades.
  • Se ha demostrado que el síndrome metabólico también aparece en individuos delgados que se alimentan de comida basura aunque mantengan su peso.
  • Basándome en lo anterior, el tipo de obesidad que causa más problemas de salud se debe corregir (suponiendo que uno quiera seguir viviendo, claro), y a las personas que la sufren se les debe tratar como a cualquier otro enfermo, pero también concienciarles de que deben implicarse en la solución.
  • La causa inmediata de la obesidad es casi siempre un excedente calórico, pero la razón de dicho excedente es el comportamiento de la gente. Cuando pasa de un punto, la obesidad es fruto de un comportamiento extremo, es por tanto una enfermedad mental, y debe tratarse como tal.
  • Estos comportamientos de ingesta extrema y continuada se dan en gente con propensión a las adicciones, la misma gente que engrosa las filas de drogadictos, alcohólicos, etc. Lo único que varía es la sustancia adictiva, y las consecuencias de ésta. A su vez estos comportamientos suelen tener orígenes psicológicos complejos y necesitan una atención multidisciplinar.
  • La industria alimentaria moderna tiene como objetivo principal crear adictos a sabores y texturas que no existen en la naturaleza, y que son diseñados por expertos para caer como una bomba en los centros de recompensa del cerebro. Desde los años 70, los niveles de obesidad en todo el mundo han aumentado, dependiendo siempre de la penetración de la comida procesada en cada área geográfica. Comprensiblemente, las personas propensas a la adicción son afectadas de forma más grave y visible, pero es un problema global que afecta a la sociedad en su conjunto, y contra el que se debería legislar hasta cierto punto, por ejemplo en la misma medida que se hace con el tabaco y el alcohol.
  • La obesidad ginoide en las hembras es normalmente un biomarcador de desirablidad sexual; a casi ningún tio realmente le da asco una gorda moderada para follar. Para una relación pública, al contrario, estas gordas son rechazadas porque la obesidad se sigue entendiendo como el producto de una falla moral o de una cierta debilidad de la voluntad, y por tanto tiene un estigma social, el cual como ya hemos dicho es fruto de la ignorancia sobre las raíces del problema, que son psiquiátricas y del entorno. Desde este punto de vista, rechazar como pareja a una gorda a la que sí te follarías, es simple y puramente hipocresía; en cambio si te da asco y no te la follarías, no veo nada malo en no tener relaciones de pareja con ellas, nadie tiene derecho a tener pareja.
  • La obesidad androide en los machos, por contra, jamás es vista como un biomarcador de desirabilidad (excepto en aquellas sociedades pobres y en las cuales no hay ningún tipo de libertad sexual femenina y los matrimonios se acuerdan por cuestiones económicas, ya que en este caso la obesidad masculina se considera una señal de abundancia de recursos; por contra en sociedades ricas y liberalmente sexuales, siempre es indiseable porque los machos con un alto porcentaje de grasa nunca podrán competir con aquellos con baja grasa y alto músculo), y por otra parte el estigma social es el mismo. Por tanto los machos no tienen aceptación social pero tampoco aceptación sexual privada (en esto como en muchas cosas, el hombre tiene que rendir, a la mujer le basta con ser). En este caso, el rechazo sexual y social suelen ser simultáneos y coherentes, con lo cual no hay hipocresía. Simplemente es lo que hay. Decirle a un hombre gordo que la belleza está en el interior es ocultarle la verdad y lisiarle vitalmente.
  • El rollo de la body positivity no me parece mal siempre que se centre en apoyar, respetar, y cuidar a la gente, y orientarles hacia las soluciones óptimas para sus problemas emocionales y de salud: me parece mal cuando oculta la evidencia científica sobre las consecuencias y orígenes de la obesidad. Por otra parte, muchos ataques a estos movimientos positivistas también ocultan una gordofobia que también ignora los origenes reales de la obesidad y busca seguir perpetuando la visión de la obesidad como falla moral y no, como ya he explicado, como el producto de la confluencia de personalidades adictivas y entornos alimentarios con abundancia de comida procesada, adictiva, e hipercalórica; estos ataques son por tanto otra forma de ocultar la realidad científica, solo que en la dirección contraria.

Por cierto, tenéis PAWG mal escrito en el título.

Toda la razón, un gusto leerte.
 
Mi punto de vista:
  • La obesidad androide y visceral (la grasa que se acumula fundamentalmente en la barriga y debajo de los músculos, rodeando las visceras), es terriblemente peligrosa para la salud, es un hecho, siempre aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico, etc.)
  • La obesidad ginoide (la grasa que se acumula fundamentalmente en muslos, culo y piernas) es muchísimo menos peligrosa y tiene menos comorbilidades.
  • Se ha demostrado que el síndrome metabólico también aparece en individuos delgados que se alimentan de comida basura aunque mantengan su peso.
  • Basándome en lo anterior, el tipo de obesidad que causa más problemas de salud se debe corregir (suponiendo que uno quiera seguir viviendo, claro), y a las personas que la sufren se les debe tratar como a cualquier otro enfermo, pero también concienciarles de que deben implicarse en la solución.
  • La causa inmediata de la obesidad es casi siempre un excedente calórico, pero la razón de dicho excedente es el comportamiento de la gente. Cuando pasa de un punto, la obesidad es fruto de un comportamiento extremo, es por tanto una enfermedad mental, y debe tratarse como tal.
  • Estos comportamientos de ingesta extrema y continuada se dan en gente con propensión a las adicciones, la misma gente que engrosa las filas de drogadictos, alcohólicos, etc. Lo único que varía es la sustancia adictiva, y las consecuencias de ésta. A su vez estos comportamientos suelen tener orígenes psicológicos complejos y necesitan una atención multidisciplinar.
  • La industria alimentaria moderna tiene como objetivo principal crear adictos a sabores y texturas que no existen en la naturaleza, y que son diseñados por expertos para caer como una bomba en los centros de recompensa del cerebro. Desde los años 70, los niveles de obesidad en todo el mundo han aumentado, dependiendo siempre de la penetración de la comida procesada en cada área geográfica. Comprensiblemente, las personas propensas a la adicción son afectadas de forma más grave y visible, pero es un problema global que afecta a la sociedad en su conjunto, y contra el que se debería legislar hasta cierto punto, por ejemplo en la misma medida que se hace con el tabaco y el alcohol.
  • La obesidad ginoide en las hembras es normalmente un biomarcador de desirablidad sexual; a casi ningún tio realmente le da asco una gorda moderada para follar. Para una relación pública, al contrario, estas gordas son rechazadas porque la obesidad se sigue entendiendo como el producto de una falla moral o de una cierta debilidad de la voluntad, y por tanto tiene un estigma social, el cual como ya hemos dicho es fruto de la ignorancia sobre las raíces del problema, que son psiquiátricas y del entorno. Desde este punto de vista, rechazar como pareja a una gorda a la que sí te follarías, es simple y puramente hipocresía; en cambio si te da asco y no te la follarías, no veo nada malo en no tener relaciones de pareja con ellas, nadie tiene derecho a tener pareja.
  • La obesidad androide en los machos, por contra, jamás es vista como un biomarcador de desirabilidad (excepto en aquellas sociedades pobres y en las cuales no hay ningún tipo de libertad sexual femenina y los matrimonios se acuerdan por cuestiones económicas, ya que en este caso la obesidad masculina se considera una señal de abundancia de recursos; por contra en sociedades ricas y liberalmente sexuales, siempre es indiseable porque los machos con un alto porcentaje de grasa nunca podrán competir con aquellos con baja grasa y alto músculo), y por otra parte el estigma social es el mismo. Por tanto los machos no tienen aceptación social pero tampoco aceptación sexual privada (en esto como en muchas cosas, el hombre tiene que rendir, a la mujer le basta con ser). En este caso, el rechazo sexual y social suelen ser simultáneos y coherentes, con lo cual no hay hipocresía. Simplemente es lo que hay. Decirle a un hombre gordo que la belleza está en el interior es ocultarle la verdad y lisiarle vitalmente.
  • El rollo de la body positivity no me parece mal siempre que se centre en apoyar, respetar, y cuidar a la gente, y orientarles hacia las soluciones óptimas para sus problemas emocionales y de salud: me parece mal cuando oculta la evidencia científica sobre las consecuencias y orígenes de la obesidad. Por otra parte, muchos ataques a estos movimientos positivistas también ocultan una gordofobia que también ignora los origenes reales de la obesidad y busca seguir perpetuando la visión de la obesidad como falla moral y no, como ya he explicado, como el producto de la confluencia de personalidades adictivas y entornos alimentarios con abundancia de comida procesada, adictiva, e hipercalórica; estos ataques son por tanto otra forma de ocultar la realidad científica, solo que en la dirección contraria.

Por cierto, tenéis PAWG mal escrito en el título.
Así es a todo.
 
La obesidad en nuestra sociedad (española) viene dada por la importación de la cultura americana (comida basura y barata) y el abandono de la comida tradicional, que conlleva una preparación mayor y generalmente empieza a ser más cara (si no te molestas en planificar) que la procesada. Que un bote de alubias procesada te cueste poco más de un euro facilita que la gente no se la haga en casa, que aunque en términos calóricos no sería muy diferente sí lo sería en la calidad nutricional de ambos platos. También incluso entre los alimentos no procesados, por la crianza que tengan o los procesos para su crecimiento tendríamos que ver si no estamos comiendo peor calidad que hace dos décadas.

En muchas casas se ha abandonado la fruta del postre y se consumen postres preparados y bastante más calóricos, y con más azúcar aún. En casa de mis padres, cuando era pequeño la nevera siempre tenía kilos de fruta; ahora cuando vas a cualquier casa hay neveras en la que no hay ninguna pieza.
 
Decirle a una persona con trastorno de conducta alimenticia que coma menos y mueva el culo es como decirle a un cocainómano que deje de drogarse.

Lo mejor es que si les preocupara realmente su salud entenderían que es un problema complejo que afortunadamente suele poder resolverse aunque no precisamente a través de la burla y el desprecio. Pero les da igual, no tienen ningún problema con su salud, sólo conque les molestan a la vista.

El típico hijo de puta quejándose de que estar gordo es malo para la salud y que si le dice a alguien que está gordo es por su bien.
Todo esto mientras fuma.
 
Entre adultos no se trata mal a los gordos. Se les trata como a cualquier otra persona, porque es lo que son. Otra cosa es que nos tengan que imponer que sean follables. Yo trabajo con varias gordas, trabajo bien, me llevo súper bien con un par de ellas, mejor que con otras que están buenas pero no me las foliaría (bueno sí que me las follaría pero por vicio, cerdo que es uno), no me atraen. Al igual que otras gordas me atraen un montón. De hecho mis mejores polvos han sido con tías anchas, no muy gordas pero con sus carnes.
Lo que no se puede imponer es lo que tenga que gustar
 
También he de decir, que en mi caso, llevo años y años luchando contra mi cuerpo. Para mí no subir de peso es una tarea que he asumido desde hace 25 años, a la que me he habituado pero que realmente es agotadora. Mi dieta entraría como modélica y diría que hasta casi ligeramente, sin fritos ni historias, y como mucho me permito uno o dos almuerzos al mes. Cero alcohol, evitando los azúcares y las grasas, tengo la suerte que no soy goloso. Pero diría que llevo 25 años pasando hambre. Algo que me encanta que es comer fuera lo hago siempre con mesura y evitando a veces lo que realmente me pide el cuerpo.

Cuando hacía deporte casi como un pionono de la vida aún me permitía alguna cosa cuando me veía muy flojo. He llegado a estar meses sin probar una onza de chocolate. Y aunque decidí tomarme un tiempo en barbecho (en lo deportivo) nunca he dejado de andar una media de 10km al día o he seguido yendo al gimlasio porque sé que si paro totalmente en semanas tengo que aumentar una talla.

Imagino que en el paleolítico sería un buen elemento, con capacidad de sobrevivir con poco y aún así con capacidad de reserva. Una putada sin embargo en la época actual.

Entre adultos no se trata mal a los gordos. Se les trata como a cualquier otra persona, porque es lo que son.
No es cierto, es una de las razones por las que para mí la tarea de no engordar es importante. Las risas y las bromas cuando llega un amigo que se ha echado unos kilos encima son más que comunes. Nunca lo he entendido, por cierto. El subnormal que siempre ha de hacer la gracia con otro.

A un amigo, que está muy delgado pero de chaval era rollizo, siempre es el que le hace la coña a otro par de amigos. Un día le dije si le haría gracia que cada cena a la que viene le dijéramos lo avejentado y arrugado que está, que parece que nos lleve diez años, o lo bajito que es.

No se trata bien a los gordos, a no ser que tengan una personalidad arrolladora. Ni a las gordas, claro.
 
También he de decir, que en mi caso, llevo años y años luchando contra mi cuerpo. Para mí no subir de peso es una tarea que he asumido desde hace 25 años, a la que me he habituado pero que realmente es agotadora. Mi dieta entraría como modélica y diría que hasta casi ligeramente, sin fritos ni historias, y como mucho me permito uno o dos almuerzos al mes. Cero alcohol, evitando los azúcares y las grasas, tengo la suerte que no soy goloso. Pero diría que llevo 25 años pasando hambre. Algo que me encanta que es comer fuera lo hago siempre con mesura y evitando a veces lo que realmente me pide el cuerpo.

Cuando hacía deporte casi como un pionono de la vida aún me permitía alguna cosa cuando me veía muy flojo. He llegado a estar meses sin probar una onza de chocolate. Y aunque decidí tomarme un tiempo en barbecho (en lo deportivo) nunca he dejado de andar una media de 10km al día o he seguido yendo al gimlasio porque sé que si paro totalmente en semanas tengo que aumentar una talla.

Imagino que en el paleolítico sería un buen elemento, con capacidad de sobrevivir con poco y aún así con capacidad de reserva. Una putada sin embargo en la época actual.


No es cierto, es una de las razones por las que para mí la tarea de no engordar es importante. Las risas y las bromas cuando llega un amigo que se ha echado unos kilos encima son más que comunes. Nunca lo he entendido, por cierto. El subnormal que siempre ha de hacer la gracia con otro.

A un amigo, que está muy delgado pero de chaval era rollizo, siempre es el que le hace la coña a otro par de amigos. Un día le dije si le haría gracia que cada cena a la que viene le dijéramos lo avejentado y arrugado que está, que parece que nos lleve diez años, o lo bajito que es.

No se trata bien a los gordos, a no ser que tengan una personalidad arrolladora. Ni a las gordas, claro.
Tu vida es una mierda.
 
Que haya subnormales que sigan haciendo bromas a los gordos no quiere decir que la sociedad trate mal a los gordos.
Los subnormales hacen bromas con lo diferente, sean gordos, calvos, bajitos o gente muy alta.
Tratamos mal a los calvos? No.
Otra cosa es que un gordo no encuentre ropa que le quede bien. El problema no es de la ropa, es de su figura, joder. Que la roa en un gordo queda ajustada a las lorzas y refleja la gordura, o muy olgada para disimular y parece un saco, pero no es cosa de la ropa. A ver si de esto también va a tener culpa Amancio Ortega
 
Que haya subnormales que sigan haciendo bromas a los gordos no quiere decir que la sociedad trate mal a los gordos.
Los subnormales hacen bromas con lo diferente, sean gordos, calvos, bajitos o gente muy alta.
Tratamos mal a los calvos? No.
Otra cosa es que un gordo no encuentre ropa que le quede bien. El problema no es de la ropa, es de su figura, joder. Que la roa en un gordo queda ajustada a las lorzas y refleja la gordura, o muy olgada para disimular y parece un saco, pero no es cosa de la ropa. A ver si de esto también va a tener culpa Amancio Ortega
Generalmente no está bien visto ser gordo. Tampoco comparto el victimismo de los gordos que se quejan de ello.
En la mano de cada uno está no ser gordo, excepto en casos de algún tipo de enfermedad o desajuste, vete a saber.
A esos no se les suele mirar mal.
 
A esos no se les suele mirar mal.

Claro, se les pregunta si están gordos de comer o de tiroides.
Además que las poquísimas personas que realmente tienen un problema de ese tipo están jodidos porque es una excusa usada tan a menudo por gordos que están así por comer, que ya nadie se la cree.
Putos gordos de mierdas, soy nazi.
 
Fijaros en una cosa, la mayoría de los millonarios menores de 60 años no están gordos. Y no lo hacen por estética, tienen los asesores y los medios para estar normal, tampoco se necesita estar de gimnasio, pero si en unos términos normales
 
Solo en la misma medida en la que, por ejemplo, estaba en la mano de Cáncer no ser un alcohólico.

Añado: no se es gordo, se está gordo. Este lenguaje es importante.
¿Crees que el síndrome de abstinencia es el mismo? Yo creo que no.
 
La química del cerebro es un misterio y hace que mucha gente nazca con las cartas marcadas.
Hay gente tan adicta al alcohol o a comer, lo tienen tan imbricado como una recompensa, que quitárselo sería casi como decirles que tienen que respirar dos veces cada minuto y beber para hidratarse una vez cada día y medio.
Es imposible? No, pero vivir así para ese tipo de gente es un infierno y no merece la pena.

La manía de creer que somos todos iguales y que si "x" pudo dejar de beber, entonces "y" también puede, y lo mismo con comer o el juego u otra adicción.
Hay niveles de adicción que les son completamente ajenos a las personas "normales". Cerebros que nacen con una tara tal, que resistirse a ella haría que la vida fuera sencillamente insoportable.
Es como decir que si fulanito pudo dejar los tocs, menganito no tiene excusa para ser esquizofrénico.
 
Última edición:
Si hablamos de un grado de obesidad importante te lo compro.

Sí, me refería a un grado importante.

¿Crees que el síndrome de abstinencia es el mismo? Yo creo que no.

El síndrome de abstinencia es algo peculiar. El problema con la comida es que no puedes dejarla del todo, es imposible. Ningún ser humano está naturalmente programado para buscar alcohol, pero todos lo estamos para buscar comida. No hay síndrome de abstinencia fisiológico porque no puedes abstenerte del todo (aunque yo con el ayuno podría hablar), pero el mono emocional es real.

Yo he llegado a tener la nevera llena de cosas saludables y razonablemente ricas (pavo, yogur del bueno, huevos cocidos, fruta de la mejor, etc), no tener nada de hambre, y aún así sentir una desazón y una tristeza insuperables, verme a mi mismo en mi mente como un animal en el fondo de un pozo, solo, abandonado, y visualizar mentalmente los sabores y las texturas de por ejemplo un helado, o un snickers, o esas mierdas, y sentir que esos sabores y texturas eran como la manta que me cubría de la miseria y el frío de ese pozo mental, y no poder despegarme de esa sensación hiciera lo que hiciera, hasta al final caer, y aunque aguantara días estaba esos días con la desazón encima. Otra gente en foros cuenta cosas similares cuando saben que van a tener un atracón, como sentir una nube negra que te llena el cerebro y lo tapa todo, como una especie de niebla.
Es todo mental y relacionado con la incapacidad de disfrutar la existencia en su intensidad normal, sin recurrir a cosas para hacerla más intensa, el problema de todos los adictos. Uno puede disfrutar de un cóctel bien hecho sin ser un alcohólico, pero el mono mental viene de cuando necesitas las emociones que la sustancia te da.
 
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