De la Sorna
Forero del todo a cien
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- 11 Nov 2009
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Una buena mañana te levantas, abres el mail esperando noticias de tu editor y te encuentras con esto. Esa persona de la que trataba el post Desahogo inexplicablemente lo ha encontrado y leído. Y se siente en la obligación de hacer algo. Y lo que hace es mandarte un mail. Podría extenderme con una introducción mucho más elaborada, pero creo que estamos ante un documento de valor incalculable y merece la pena que lo leáis vírgenes de ideas preconcebidas y lo interpretéis libremente. Yo aún no sé si sentirme honrado o dolido. Ya está todo superado, así que me inclino más por lo primero. Aquí os lo dejo, para vuestro disfrute. No falta una coma, tan sólo he puesto en negrita algunos fragmentos:
Querido XXXX:
Es divertido saber que ahora mismo estoy en una posición tan aventajada respecto a la tuya, aunque en el fondo algo me dice que tarde o temprano sabrías que este momento llegaría y que es una más de las situaciones que inconscientemente preparas con esmero para ti mismo y tu ego. Me gustaría regodearme en ello, pero no tengo tiempo ni ganas de perderlo más en nada relacionado contigo.
Estás enfermo. Y me gustaría decirte que no es tan grave y que tus lastres podrán desaparecer cuando decidas o seas capaz de una vez por todas de crecer y madurar, pero es una lástima que no sea así. Además de tus infinitos problemas de socialización, eres un imbécil. Y eso es difícilmente tratable. Aunque “La red social” es una película que no verías porque no te aportará ninguna cita memorable y culta que repetirle a pobres chicas que, como yo hace ya casi un año, todavía no saben lo miserable que eres, te recomiendo que la veas, o al menos la escena inicial. Es un retrato exacto y preciso del personaje protagonista realizado en menos de cinco minutos y éste es alarmantemente una copia bastante matemática de ti. Lo que quiero decir es: no te van a ignorar porque tu genialidad sea una traba y obstáculo a tus relaciones intrapersonales con los demás, porque tu destacable inteligencia y tu inigualable talento te desmarquen del resto de los mortales y ellos no puedan entenderte o sientan envidia de ti, te despreciarán simple y llanamente porque eres un capullo integral.
Sé que eres así porque nunca nadie – excepto tus engañados padres - te ha escuchado, ni querido, ni conocido, ni respetado o tomado en serio tanto como habrías deseado y, de verdad, soy consciente de que este tipo de carencias a lo largo de toda una vida pueden pulir y esculpir el carácter de uno, acercándolo a la acidez y amargura. Me darías pena si no dedicaras todas tus capacidades intelectuales en, precisamente, dejar bien claro al mundo que eres especial y un incomprendido y en manipular a todos los que te rodean para divertirte y únicamente en base a intereses propios. Me apiadaría de ti si no fuera porque acabo de descubrir que eres una persona vil, ruin y mezquina, y por encima de todo egoísta, extremadamente egoísta. Me ahorraría esto si no fuera porque te he tratado de hacer críticas constructivas y te he hecho observaciones positivas para que cambiaras a mejor durante el tiempo que tuvimos alguna relación, porque en algún momento te consideré mi amigo, pero no ha servido de nada.
No tienes reparo en mentir, fingir y engañar si eso te va a reportar beneficios de algún tipo y tu hipocresía es tal que hasta te has acabado creyendo tu mismo el personaje que has creado y estás ten metido dentro de él que eres incapaz de abstraerte y comprobar quien eres en realidad. Porque en realidad eres un pobre diablo que odia su vida, odia a la gente y está completamente perdido.
Aún así, siento mucho la parte de culpa que me corresponde porque sé que te hice daño, que he sido muy importante en tu vida y que he contribuido a que temporalmente tus problemas mentales se agraven.
Esto no es una bronca ni te estoy echando en cara nada. Ni siquiera estoy enfadada o decepcionada, porque no esperaba nada de ti. Pero era necesario dejar las cosas claras y que alguien a quien en algún momento le importaste trate de hacerte ver la realidad tal y como es, no en tu burbuja mental en la que tanto te gusta regocijarte. Me harías muy feliz si después de leer esto no volvieras a comunicarte conmigo jamás, ni para pedirme los 120 euros que no te voy a devolver ni para replicarme o pedirme perdón o insultarme. Sé que no te importa mi felicidad, pero hazlo entonces por lo que te quede de dignidad, si es que tienes algo de amor propio todavía o hazlo simplemente porque te resultará menos doloroso al final.
Ahora, si quieres, publica despechado esta nota en el foro para que el resto de frikis y desgraciados que, como tú, son tristemente asiduos a él hagan sus habituales comentarios de “todas putas”, en un nuevo alarde de su flagrante sensibilidad de espíritu y su enorme humanidad.
Para reconfortarte podrás pensar que soy cruel e insensible, o que en el fondo el foro no te importa lo más mínimo, que de nuevo eres muy distinto a todos los que entran a diario en él y que sólo lo usas para entretenerte, pero entonces piensa en cuánto tiempo has dedicado a él, a contar allí tus miserias y mentiras a desconocidos que están igual que solos que tú, a los cuales les importas una mierda y pregúntate si realmente no habrías hecho mejor dedicando esas horas a aprender a ser un ser humano o a conocerte a ti mismo aunque sea un poquito.
Afectuosamente,
YYYYY.
P.D: deja de meterte con Luna Miguel. Es odiosa, pero lo peor es que sabes que tú lo eres más y que lo haces porque le tienes celos.
P.D2: con este texto no quiero dejar claro mi superioridad ni declarar que soy perfecta o no tengo los mismos defectos u otros distintos – simplemente no estoy hablando de mí. Si quieres devolverme una carta en la que me digas con sinceridad qué opinas de mí, incluso agradecería poder aprender de mis errores y tratar de superar mis fallos.
Querido XXXX:
Es divertido saber que ahora mismo estoy en una posición tan aventajada respecto a la tuya, aunque en el fondo algo me dice que tarde o temprano sabrías que este momento llegaría y que es una más de las situaciones que inconscientemente preparas con esmero para ti mismo y tu ego. Me gustaría regodearme en ello, pero no tengo tiempo ni ganas de perderlo más en nada relacionado contigo.
Estás enfermo. Y me gustaría decirte que no es tan grave y que tus lastres podrán desaparecer cuando decidas o seas capaz de una vez por todas de crecer y madurar, pero es una lástima que no sea así. Además de tus infinitos problemas de socialización, eres un imbécil. Y eso es difícilmente tratable. Aunque “La red social” es una película que no verías porque no te aportará ninguna cita memorable y culta que repetirle a pobres chicas que, como yo hace ya casi un año, todavía no saben lo miserable que eres, te recomiendo que la veas, o al menos la escena inicial. Es un retrato exacto y preciso del personaje protagonista realizado en menos de cinco minutos y éste es alarmantemente una copia bastante matemática de ti. Lo que quiero decir es: no te van a ignorar porque tu genialidad sea una traba y obstáculo a tus relaciones intrapersonales con los demás, porque tu destacable inteligencia y tu inigualable talento te desmarquen del resto de los mortales y ellos no puedan entenderte o sientan envidia de ti, te despreciarán simple y llanamente porque eres un capullo integral.
Sé que eres así porque nunca nadie – excepto tus engañados padres - te ha escuchado, ni querido, ni conocido, ni respetado o tomado en serio tanto como habrías deseado y, de verdad, soy consciente de que este tipo de carencias a lo largo de toda una vida pueden pulir y esculpir el carácter de uno, acercándolo a la acidez y amargura. Me darías pena si no dedicaras todas tus capacidades intelectuales en, precisamente, dejar bien claro al mundo que eres especial y un incomprendido y en manipular a todos los que te rodean para divertirte y únicamente en base a intereses propios. Me apiadaría de ti si no fuera porque acabo de descubrir que eres una persona vil, ruin y mezquina, y por encima de todo egoísta, extremadamente egoísta. Me ahorraría esto si no fuera porque te he tratado de hacer críticas constructivas y te he hecho observaciones positivas para que cambiaras a mejor durante el tiempo que tuvimos alguna relación, porque en algún momento te consideré mi amigo, pero no ha servido de nada.
No tienes reparo en mentir, fingir y engañar si eso te va a reportar beneficios de algún tipo y tu hipocresía es tal que hasta te has acabado creyendo tu mismo el personaje que has creado y estás ten metido dentro de él que eres incapaz de abstraerte y comprobar quien eres en realidad. Porque en realidad eres un pobre diablo que odia su vida, odia a la gente y está completamente perdido.
Aún así, siento mucho la parte de culpa que me corresponde porque sé que te hice daño, que he sido muy importante en tu vida y que he contribuido a que temporalmente tus problemas mentales se agraven.
Esto no es una bronca ni te estoy echando en cara nada. Ni siquiera estoy enfadada o decepcionada, porque no esperaba nada de ti. Pero era necesario dejar las cosas claras y que alguien a quien en algún momento le importaste trate de hacerte ver la realidad tal y como es, no en tu burbuja mental en la que tanto te gusta regocijarte. Me harías muy feliz si después de leer esto no volvieras a comunicarte conmigo jamás, ni para pedirme los 120 euros que no te voy a devolver ni para replicarme o pedirme perdón o insultarme. Sé que no te importa mi felicidad, pero hazlo entonces por lo que te quede de dignidad, si es que tienes algo de amor propio todavía o hazlo simplemente porque te resultará menos doloroso al final.
Ahora, si quieres, publica despechado esta nota en el foro para que el resto de frikis y desgraciados que, como tú, son tristemente asiduos a él hagan sus habituales comentarios de “todas putas”, en un nuevo alarde de su flagrante sensibilidad de espíritu y su enorme humanidad.
Para reconfortarte podrás pensar que soy cruel e insensible, o que en el fondo el foro no te importa lo más mínimo, que de nuevo eres muy distinto a todos los que entran a diario en él y que sólo lo usas para entretenerte, pero entonces piensa en cuánto tiempo has dedicado a él, a contar allí tus miserias y mentiras a desconocidos que están igual que solos que tú, a los cuales les importas una mierda y pregúntate si realmente no habrías hecho mejor dedicando esas horas a aprender a ser un ser humano o a conocerte a ti mismo aunque sea un poquito.
Afectuosamente,
YYYYY.
P.D: deja de meterte con Luna Miguel. Es odiosa, pero lo peor es que sabes que tú lo eres más y que lo haces porque le tienes celos.
P.D2: con este texto no quiero dejar claro mi superioridad ni declarar que soy perfecta o no tengo los mismos defectos u otros distintos – simplemente no estoy hablando de mí. Si quieres devolverme una carta en la que me digas con sinceridad qué opinas de mí, incluso agradecería poder aprender de mis errores y tratar de superar mis fallos.
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