El problema para un neófito es que el sonido pucciniano puede ser demasiado extraño, sonar raro y con ritmos a veces demasiado pausados para un oido aún no hecho.
Esto no es más que una opinión personal, por supuesto; y basada exclusivamente en mi propia experiencia. Cuando yo empecé a escuchar opera (lo recuerdo ahora con una sonrisa y algo de depre porque de eso hace ya más de tres o cuatro días
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) me acuerdo que vibraba con las arias belcantistas y cuando llegaba a un recitativo le daba al botón de rápido (práctica que sigo recomendando siempre que sea menester en los inicios). Aunque Verdi y Wagner, por poner ejemplos rotundos, ya trabajaban el conjunto musical completo, a mí me seguían costando los enlaces y cuando llegaba a Puccini, me daba la impresión que siempre estaba en un eterno enlace. Esa era la impresión que tenía en mi oído profano cuando le entraba a una completa del maestro de Lucca. Y ahora puedo decir bien divertido (por aquello de las vueltas que da la vida) que mi compositor favorito que es Puccini, cuando yo empezaba a escuchar Opera a mí me aburría profundamente. :P
El tiempo fue pasando y me descrubió los tesoros que en un principio no supe apreciar (en cambio me siguió negando algunos que apreciaba desde un principio, como la vecina que me prestaba las casetes sin ir más lejos
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)
Pero ya te digo. Hablo solo de lo que ha sido una experiencia individual y personalísima que no sé hasta qué punto es extrapolable. Ya sabemos que en cuestión de gustos ......
Es verdad que las historias de Puccini son como dices ... bueno, al menos las más famosas, la Madama, la Boheme, la Tosca ... Eso bien pudiera ayudar siempre que la música no nos haga rechacarlas ...
Como escepción "argumental" está de todas formas la Turandot. Mi favorita sin duda y que tiene un argumento realmente horrible en el que los "muchachitos" son dos personas a cual más despreciable:
Una princesa que le corta el cuello a todo pretendiente en cuanto tiene ocasión y que de pronto decide que ya no lo va a hacer más y va a ser buena.
Un príncipe desterrado que se salva gracias a una esclava que, tonta ella, nunca le pidió nada y que muere por él, y de la que el malnacido ni se acuerda ya en cuanto la princesa de arriba se rinde a sus en-cantos.
Qué asco de gente por Dios!
Pero qué musica más bonita :P
Y a Cachuli lo dicho: según mi experiencia personal, empezar por Sevilla es garantía de encontrar ratos inolvidables conforme avanzas en el descubrimiento del género poco a poco.
Pero si se encuentra ya de primeras bonito lo de Puccini pues nada, eso que se tiene ganado ya ¿no? :)