Llevo un tiempo con la intención de abrir este post, no lo hice por dos motivos. El primero por pena de esos padres (aborregados desde mi perspectiva) que ya no pueden dar marcha atrás al haber tenido hijos y por tanto arengarles sería cruel.
El segundo para evitar una lluvia de "hijo de puta" proferida por los mencionados.
No lo he hecho aun habiendo dedicado los últimos meses (por alguna razón, quizá nivel de conciencia progresado) a fijarme en los niños y sus padres por la calle.
Pero acabo de leer esto que expongo -con permiso irrevocable de Redivivo-:
Y me parece oportuno exponer una serie de hechos, y de preguntar una serie de cosas.
Los hechos los divido en dos partes.
Primera parte. Título: Sufrir es de felices.
Cada vez que voy por la calle y me fijo en los niños que se mueven, no son más que una puta molestia para todos: niños chillando, quejándose, pidiendo, que van corriendo y se estrellan contra cualquier cosa; y padres pegando chillidos aun mayores, siempre con caras de jodidos, molestos, arrebatados de sus vidas y tranquilidades y, sí, de arrepentidos.
La gente vive de autoengañarse. Hay varios autoengaños masivos:
1. Las mujeres piensan que sus maridos y novios las quieren aun sabiendo ellas no muy adentro que el 90% del motivo por el que iniciaron y perduran se halla en sus tetas, culo, piernas, cara, artes sexuales, de la dificultad de su marido de follar con otras, imposibilidad de tener a la que verdaderamente se follaría, hipoteca, etc.
2. La gente proclama disfrutar con su trabajo, cuando más del 90% lo abandonarían si les tocara la lotería.
3. Las medias naranjas. No es más que conformismo adaptativo y forzamiento.
4. Importancia del fúrgol en la felicidad.
5. Las universidades son útiles. Gente que estudia la carrera y luego no tiene ni puta idea de su profesión pero va con la barbilla alzada.
6. Los profesionales son gente preparada. Los jueces tienen un sentido de la justicia más acentuado. Los médicos tienen un sentido de la bondad más...
Y me parece que el de los hijos es otro autoengaño masivo.
Todos dicen que es lo mejor de la vida. Pues yo no sólo no lo noto, sino que más bien noto justo lo contrario.
Segunda parte. Título: Tampoco tiene sentido para ellos.
Ese ejercicio de autoengaño tendría sentido místico-glorioso-loable si se estuviera concediendo a un ser la posibilidad de vivir una gran vida.
Entiendo que un multimillonario tenga hijos. Entiendo que un/a modelo del Ralph Lauren tenga hijos y vea cómo da saltitos de felicidad cuando va y viene del cole donde todas las niñitas se pelean para darse besos con él -años más tarde para ser horadadas-, y donde los niños le tratan bien porque de ese modo se agencian, como poco, un tipo que atrae pibones, quizá fuerte, etc.
Pero es que el 80% de la sociedad vive lo contrario a eso.
Lo que vais a ver el 80% de vosotros (¿esto es PL?, el 99%) es un niño con una vida de mierda, maldiciendo su propia vida por más de diez motivos, y a lo sumo queriéndola por la posibilidad futura de algo, o por anécdotas aisladas y muy poco frecuentes.
¿Para qué cojones lo hacéis?
Desde mi perspectiva tenéis hijos por imitación social, por hacer lo mismo que hicieron vuestros padres, por aburrimiento, por no envejecer solos, por sucumbir al deseo de la que ahora os horadáis y quizá después de la negativa no.
Perdéis mucho tiempo, mucho dinero. Ganáis una tonelada de problemas y precupaciones. Más frustraciones a vuestras vidas porque la suyas son vuestras.
¿Para qué cojones lo hacéis?
¿Alguien que pueda aportarme algo al respecto, o que me ilumine sin colgar fotos de bombillas?
¿Para qué cojones lo hacéis?
El segundo para evitar una lluvia de "hijo de puta" proferida por los mencionados.
No lo he hecho aun habiendo dedicado los últimos meses (por alguna razón, quizá nivel de conciencia progresado) a fijarme en los niños y sus padres por la calle.
Pero acabo de leer esto que expongo -con permiso irrevocable de Redivivo-:
El niño de los vecinos no deja de gritar como un gorrino en día de matanza. Es una bestia caprichosa e insoportable, un dictador minúsculo que me estorba con sus berridos de subnormal. El problema no es un futuro anegado por una paternidad imbécil, de momento no hay planes ni ganas, el problema es lo que ocurre todos los domingos en casa del vecino. Aparece una pareja con sus exvotos a rendir adoración a la bestia. Eso es lo que me desanima hasta la nausea, me turba, me produce un intenso desasosiego, que algún día mi mujer y yo nos convirtamos en esa pareja que todos los domingos va de visita a "ver al niño" a contemplar y participar en este rito idiotizado, donde cuatro adultos se sientan en circulo para dar palmas y atosigar a un enano gilipollas.
Los niños son esencialmente imbéciles, no tienen nada especial, son ignorancia, egoismo, ruido, suciedad, renuncias,...y sin embargo el mundo les ha convertido en su eje y no se admiten disidencias. Ay Dios, no quiero un futuro así, no quiero preguntarles que tal les va en la escuela, o si tienen novia o regalarles chuches y jugar con ellos a darles patadas a un balón.
Y me parece oportuno exponer una serie de hechos, y de preguntar una serie de cosas.
Los hechos los divido en dos partes.
Primera parte. Título: Sufrir es de felices.
Cada vez que voy por la calle y me fijo en los niños que se mueven, no son más que una puta molestia para todos: niños chillando, quejándose, pidiendo, que van corriendo y se estrellan contra cualquier cosa; y padres pegando chillidos aun mayores, siempre con caras de jodidos, molestos, arrebatados de sus vidas y tranquilidades y, sí, de arrepentidos.
La gente vive de autoengañarse. Hay varios autoengaños masivos:
1. Las mujeres piensan que sus maridos y novios las quieren aun sabiendo ellas no muy adentro que el 90% del motivo por el que iniciaron y perduran se halla en sus tetas, culo, piernas, cara, artes sexuales, de la dificultad de su marido de follar con otras, imposibilidad de tener a la que verdaderamente se follaría, hipoteca, etc.
2. La gente proclama disfrutar con su trabajo, cuando más del 90% lo abandonarían si les tocara la lotería.
3. Las medias naranjas. No es más que conformismo adaptativo y forzamiento.
4. Importancia del fúrgol en la felicidad.
5. Las universidades son útiles. Gente que estudia la carrera y luego no tiene ni puta idea de su profesión pero va con la barbilla alzada.
6. Los profesionales son gente preparada. Los jueces tienen un sentido de la justicia más acentuado. Los médicos tienen un sentido de la bondad más...
Y me parece que el de los hijos es otro autoengaño masivo.
Todos dicen que es lo mejor de la vida. Pues yo no sólo no lo noto, sino que más bien noto justo lo contrario.
Segunda parte. Título: Tampoco tiene sentido para ellos.
Ese ejercicio de autoengaño tendría sentido místico-glorioso-loable si se estuviera concediendo a un ser la posibilidad de vivir una gran vida.
Entiendo que un multimillonario tenga hijos. Entiendo que un/a modelo del Ralph Lauren tenga hijos y vea cómo da saltitos de felicidad cuando va y viene del cole donde todas las niñitas se pelean para darse besos con él -años más tarde para ser horadadas-, y donde los niños le tratan bien porque de ese modo se agencian, como poco, un tipo que atrae pibones, quizá fuerte, etc.
Pero es que el 80% de la sociedad vive lo contrario a eso.
Lo que vais a ver el 80% de vosotros (¿esto es PL?, el 99%) es un niño con una vida de mierda, maldiciendo su propia vida por más de diez motivos, y a lo sumo queriéndola por la posibilidad futura de algo, o por anécdotas aisladas y muy poco frecuentes.
¿Para qué cojones lo hacéis?
Desde mi perspectiva tenéis hijos por imitación social, por hacer lo mismo que hicieron vuestros padres, por aburrimiento, por no envejecer solos, por sucumbir al deseo de la que ahora os horadáis y quizá después de la negativa no.
Perdéis mucho tiempo, mucho dinero. Ganáis una tonelada de problemas y precupaciones. Más frustraciones a vuestras vidas porque la suyas son vuestras.
¿Para qué cojones lo hacéis?
¿Alguien que pueda aportarme algo al respecto, o que me ilumine sin colgar fotos de bombillas?
¿Para qué cojones lo hacéis?