PINK FLOYD – “The Division Bell”
Al ver lo que duraba el cd, la friolera de 66 minutos, ya me dio una pereza de la ostia, pero esto lo hago por vosotros, por que se que queréis saber el desenlace de esta historia, y por qué os aprecio, hijos de puta. Y joder, me ha gustado en una medida mayor de la esperada. Pero creo que me ha gustado porque he asimilado la música de PF, desde su inicio hasta ahora. Por que como ya dije en uno anterior, si escucho esto de inicio me cagon la puta doros.
No se si sabían que este iba a ser su último trabajo, el caso es que desprende una nostalgia y una tristeza muy latente en todo el trabajo. Hay menos compositores externos que en el anterior, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) una tal Polly, que es la fulana del Gilmour. Destacar que Gilmour en este trabajo canta mejor que nunca, los juegos vocales y armonías están muy cuidadas, ya que PF no se han destacado nunca por sus voces precisamente.
El inicio instrumental de “Cluster One” nos trae la guitarra más sentida de Gilmour, cosa que en los dos anteriores se pudo ver en escasos momentos. “What do you want for me” empieza en todo lo alto, un tema a medio tiempo pero con mucha fuerza. Destacar la producción, jodidamente pulcra gracias a Bob Ezrin, un nombre que me suena y no se de qué. “Poles apart” toques country en la guitarra solista y toques folk en la acústica, con un final algo más acelerado que queda resultón, en un tema tristón que parece dedicado a Barret… que joder, hacía un cuarto de siglo que no estaba en el grupo, que digo yo que ya lo podrían superar y tal.
“Marooned”, instrumental de órdago, con Gilmour nuevamente mostrando de que va eso del feeling y tal, casi 5 minutos de deleite lastimero en lagrimas musicales salidas de unas cuerdas de acero (hola, soy un nuevo homo). “A gret day for Freedom”, a pesar de estar compuesta por Gilmour, el piano es quién domina y da tensión a un tema otra vez en plan baladístico que desemboca en un estribillo así como rollo esperanzados y tal. En muchas letras se nota un trasfondo político, un canto a la esperanza o algo así, vaya lol.
“Wearing the inside out” ya si que no, con esto ya no paso, cantada por Wright, menuda soberana mierda, parece una tema infantil o de estos de un esplai de boy escauts (esos niños vestidos de gilipollas guiados por un gilipollas vestido de niño), algo así, su puta madre, otra vez tuve que bajar el volumen de la vergu. “Take it back” y “Coming back to life” son rollo comercial total, la primer con un tufillo a U2 que no me mola una mierda, la segunda me ha recordado a los DIRE STRAITS por los pellizcos a las cuerdas, mejor que los irlandeses, donde vas a parar. La parte instrumental inicial mola mucho, el resto psé, tiene un toque alegre y chiripitiflaútico.
Venga, que ya llegamos a la meta, “Keep Talking” con voz sampleada de Stephen Hawking, que cosas, no me mola tampoco. “Lost for Words” es acústica y me aburre.
Y en esta ocasión, para el final, lo mejor sin lugar a dudas: “high hopes” su puta madre que pedazo tema. Desafiante, oscuro, casi maligno, con una letra brutal, con un toque épico y catastrófico, con una ambientación puro Black Metal, fría, espeluznante, emocionante… joder, que obra de arte… un tema perfecto que quizás no salva un disco entero, pero ojo, por ahí anda. Si tuviera que hacer un recopilatorio de 10 temas de estos cuñaos, este entra fijo. 2 veces seguidas la he escuchado.
Kastralkark, dale una oportunidad a este trabajo, creo que merece la pena en sus primeras coplas y sobre todo (ahora lo escribo bien, aunque sigo siendo un puto subnormal) en el último corte. Yo creo que a estas alturas, no se les podía pedir más, y lo que hicieron imagino que en la época cubrió las expectativas de sobra. Yo me esperaba un cagarro considerable, y oye, al final bien mirao, ha estao entretenio, tu sabe primoh.
En un próximo post sacaré mis conclusiones respecto a este periplo pinkfloydiniano.