Apofis
No-calvo de mierda
- Registro
- 1 Abr 2013
- Mensajes
- 14.700
- Reacciones
- 13.592
Buenos días, hermanos. Tenía pensado meter esta " anécdota" en el post que se supone que voy a abrir sobre mi verano entre amarillos pero he pensado que da para hilo propio.
Los que me conocen bien saben que llevo HAÑOS con la intención de que me metiesen un dedo por el culo. Mis pretensiones apuntaban a que lo hiciese una envra, en este caso la cerda de mi novia. Nunca he tenido pulsiones omosesuales, ni me interesaba que fuese un varón ni me interesaba que me metiesen un tren de mercancías por el agujero excretor. Nunca es algo que haya dicho abiertamente a mis parejas sepsuales, si bien es cierto que hace unos diez años una perra me pilló a traición y mientras me la follaba misioneramente ( y miserablemente también como bien ha apuntado el corrector del móvil) me metió la punta del dedo corazón y lo sacó con caca, pero por aquel entonces no era tan depravado como ahora y ese acto se me antojo como una extravagancia de la embriaguez y tampoco me gustó mucho.
Bien, pues con el paso del tiempo fui desarrollando un gusto casa vez mayor a que me laman el ojete mientras yo, en posición de cucaracha muerta, soy pajeado. Esta afición fue haciendo salir a la luz la phantasia de que me metiesen un dedo por el culo pero el miedo a ser interpretado como un sarasa y también el regusto amargo que me da el recuerdo de los supositorios que me metían por el culo cuando era pequeño hacía que no me decidiese a dar el paso.
Pues bien, el segundo día de mis vacaciones, en shanghai ( tenía que ser ahí) estaba siendo lamido en el ojete cuando mi dama tuvo a bien meterse todo mi pollote hasta el galillo y a la que hacía esto, me metía un dedo por el culo hasta la tercera falange. Lo primero que sentí fue una impresión que me hizo dar un respingo que por poco saco mi polla por su nuca. La muy guarra se saco mi mastodóntico falo y me dijo " deja que haga" y bueno, la dejé. La sensación no me fue agradable y cuando empezó con una especie de mete-saca dije que parase porque no me estaba gustando nada. No me estaba dando nada de gusto pero me ponía hiperpalote el tema. La dije que siguiese chupándomela con el dedo dentro pero sin meter y sacar y así lo hizo. La consecuencia fue que se me puso la polla con una dureza que desde mi admirable ancianidad considero como prodigiosa. Me pareció que jamás había tenido la polla tan dura y su tamaño se me antojaba descomunal. Ella puso el dedo como un gancho y no sé qué tocó pero sentí que me sacaba la corrida a hostias. Me fue imposible aguantar y para rematar la noche omosesual, me corrí con tal potencia que me hice un facial a mí mismo. Algo me cayó en la boca, para qué os lo voy a negar. Los papeles se invirtieron y ese día fui yo el que estaba cubierto de semen y tuve que ir a limpiarme. Mientras me quitaba mis restos de adn de mí mismo empecé a notar vergüenza. Me daba cosa volver a la habitación con ella. Sentía lo que sentí cuando mi madre me pilló pajeándome con 13 años. Volví a la habitación y ella, que me conoce bien, empezó a hacer bromas que quitaron pronto hierro al asunto. Me preguntó si me había gustado y dije que gustado lo que se dice gustado no mucho, que me era incómodo lo del dedo ahí metido y mete saca aparte de no gustarme nada de nada me había parecido una indignidad, pero que todo me había dado mucho morbo. Ella me dijo que a también le había dado mucho morbo.
Esa noche no tardé en dormirme pero a las 2 horas me desperté envuelto en sudor y dolores varios que yo achaqué a una alocada reacción de mi cuerpo ante lo acontecido horas antes. Desperté a la novia pidiéndola explicaciones sobre mi estado de saluc. Ella me dijo que sería por haberme dormido debajo del chorro del aire acondicionado. Lo apagué y al día siguiente amanecí como una rosa. No tenía ninguna secuela en mi culo ni en mi cuerpo.
Durante el día siguiente pensé en lo acontecido y en porqué me sentía tan raro y en cuanto llegué a una conclusión se lo hice saber: oye, esto no va a volver a pasar porque me siento sucio e indigno. Además, que sea ella quien lleve la batuta de horadar me quita autoridad. Se lo hice saber todo, por mal que sonase; dije que me sentía un poco maricón y que no me gustaba que mi imagen de macho se viese alterada por una pulsión sexual puntual. La sentencia: esto no va a volver a pasar. Ella dijo que era una pena porque nos había gustado mucho a ambos pero que me respetaba.
De momento no ha habido otra ocasión de hacerlo porque me he pasado el viaje con un estreñimiento que cualquiera metía nada en mi culo con tal lastre de caca acumulada, pero no os lo voy a negar, me apetece repetir aunque las secuelas psicológicas me quitan ganas.
En fin amigos, alguno más quiere contar lo que sintió cuando le reventaron el culo por primera vez?
Los que me conocen bien saben que llevo HAÑOS con la intención de que me metiesen un dedo por el culo. Mis pretensiones apuntaban a que lo hiciese una envra, en este caso la cerda de mi novia. Nunca he tenido pulsiones omosesuales, ni me interesaba que fuese un varón ni me interesaba que me metiesen un tren de mercancías por el agujero excretor. Nunca es algo que haya dicho abiertamente a mis parejas sepsuales, si bien es cierto que hace unos diez años una perra me pilló a traición y mientras me la follaba misioneramente ( y miserablemente también como bien ha apuntado el corrector del móvil) me metió la punta del dedo corazón y lo sacó con caca, pero por aquel entonces no era tan depravado como ahora y ese acto se me antojo como una extravagancia de la embriaguez y tampoco me gustó mucho.
Bien, pues con el paso del tiempo fui desarrollando un gusto casa vez mayor a que me laman el ojete mientras yo, en posición de cucaracha muerta, soy pajeado. Esta afición fue haciendo salir a la luz la phantasia de que me metiesen un dedo por el culo pero el miedo a ser interpretado como un sarasa y también el regusto amargo que me da el recuerdo de los supositorios que me metían por el culo cuando era pequeño hacía que no me decidiese a dar el paso.
Pues bien, el segundo día de mis vacaciones, en shanghai ( tenía que ser ahí) estaba siendo lamido en el ojete cuando mi dama tuvo a bien meterse todo mi pollote hasta el galillo y a la que hacía esto, me metía un dedo por el culo hasta la tercera falange. Lo primero que sentí fue una impresión que me hizo dar un respingo que por poco saco mi polla por su nuca. La muy guarra se saco mi mastodóntico falo y me dijo " deja que haga" y bueno, la dejé. La sensación no me fue agradable y cuando empezó con una especie de mete-saca dije que parase porque no me estaba gustando nada. No me estaba dando nada de gusto pero me ponía hiperpalote el tema. La dije que siguiese chupándomela con el dedo dentro pero sin meter y sacar y así lo hizo. La consecuencia fue que se me puso la polla con una dureza que desde mi admirable ancianidad considero como prodigiosa. Me pareció que jamás había tenido la polla tan dura y su tamaño se me antojaba descomunal. Ella puso el dedo como un gancho y no sé qué tocó pero sentí que me sacaba la corrida a hostias. Me fue imposible aguantar y para rematar la noche omosesual, me corrí con tal potencia que me hice un facial a mí mismo. Algo me cayó en la boca, para qué os lo voy a negar. Los papeles se invirtieron y ese día fui yo el que estaba cubierto de semen y tuve que ir a limpiarme. Mientras me quitaba mis restos de adn de mí mismo empecé a notar vergüenza. Me daba cosa volver a la habitación con ella. Sentía lo que sentí cuando mi madre me pilló pajeándome con 13 años. Volví a la habitación y ella, que me conoce bien, empezó a hacer bromas que quitaron pronto hierro al asunto. Me preguntó si me había gustado y dije que gustado lo que se dice gustado no mucho, que me era incómodo lo del dedo ahí metido y mete saca aparte de no gustarme nada de nada me había parecido una indignidad, pero que todo me había dado mucho morbo. Ella me dijo que a también le había dado mucho morbo.
Esa noche no tardé en dormirme pero a las 2 horas me desperté envuelto en sudor y dolores varios que yo achaqué a una alocada reacción de mi cuerpo ante lo acontecido horas antes. Desperté a la novia pidiéndola explicaciones sobre mi estado de saluc. Ella me dijo que sería por haberme dormido debajo del chorro del aire acondicionado. Lo apagué y al día siguiente amanecí como una rosa. No tenía ninguna secuela en mi culo ni en mi cuerpo.
Durante el día siguiente pensé en lo acontecido y en porqué me sentía tan raro y en cuanto llegué a una conclusión se lo hice saber: oye, esto no va a volver a pasar porque me siento sucio e indigno. Además, que sea ella quien lleve la batuta de horadar me quita autoridad. Se lo hice saber todo, por mal que sonase; dije que me sentía un poco maricón y que no me gustaba que mi imagen de macho se viese alterada por una pulsión sexual puntual. La sentencia: esto no va a volver a pasar. Ella dijo que era una pena porque nos había gustado mucho a ambos pero que me respetaba.
De momento no ha habido otra ocasión de hacerlo porque me he pasado el viaje con un estreñimiento que cualquiera metía nada en mi culo con tal lastre de caca acumulada, pero no os lo voy a negar, me apetece repetir aunque las secuelas psicológicas me quitan ganas.
En fin amigos, alguno más quiere contar lo que sintió cuando le reventaron el culo por primera vez?