Hoy mientras volvía del trabajo, esperando a que el semáforo se pusiese en verde, he escuchado por casualidad a un par de chicas (les echo una edad aproximada de entre 22-25) que conversaban en voz alta. Una de las chicas, ha declarado en un auténtico tono triunfador que...
"Aunque a ella le joda, sabe que marco tendencia"
Esta sería la frase mítica de la breve conversación que he podido escuchar, por el contexto he podido intuir que estaban hablando de la ropa que compraron de rebajas.
Es en casos así cuando me doy cuenta de mi lejanía sociocultural respecto a este par de interfectas, el problema es que este pequeño diálogo no es un hecho aislado dentro del nuevo marco sociocultural predominante donde la estúpidez y la banalidad son aplaudidas y reforzadas por los mass media.
El estilo de vestir, visto como un gran triunfo dentro de su pequeño y limitado submundo de mediocridad. Me imagino a la susodicha luciendo la ropa adquirida en la tienda y exhibiéndola orgullosa frente a su antagonista y no puedo sentir otra cosa que asco y pena.
Pensad sobre los temas de charla más habituales con mujeres, ¿conoceis a alguna que hable de política o economía? Y no, no me estoy refiriendo a análisis sesudos o tesis doctorales, sino a comentar simplemente la actualidad diaria que aparece en los periódicos o la radio.
Y luego algunas se preguntan porque nos fijamos solo en el culo y en las tetas. Pues porque, claramente, es lo único atractivo que teneis (y algunas ni eso).
"Aunque a ella le joda, sabe que marco tendencia"
Esta sería la frase mítica de la breve conversación que he podido escuchar, por el contexto he podido intuir que estaban hablando de la ropa que compraron de rebajas.
Es en casos así cuando me doy cuenta de mi lejanía sociocultural respecto a este par de interfectas, el problema es que este pequeño diálogo no es un hecho aislado dentro del nuevo marco sociocultural predominante donde la estúpidez y la banalidad son aplaudidas y reforzadas por los mass media.
El estilo de vestir, visto como un gran triunfo dentro de su pequeño y limitado submundo de mediocridad. Me imagino a la susodicha luciendo la ropa adquirida en la tienda y exhibiéndola orgullosa frente a su antagonista y no puedo sentir otra cosa que asco y pena.
Pensad sobre los temas de charla más habituales con mujeres, ¿conoceis a alguna que hable de política o economía? Y no, no me estoy refiriendo a análisis sesudos o tesis doctorales, sino a comentar simplemente la actualidad diaria que aparece en los periódicos o la radio.
Y luego algunas se preguntan porque nos fijamos solo en el culo y en las tetas. Pues porque, claramente, es lo único atractivo que teneis (y algunas ni eso).