¿Qué se puede aprender del fracaso y la derrota?

Niandra rebuznó:
Lo único, pero no por ello menos valioso, que yo he aprendido de las derrotas, es que he acabado por tener paciencia 0 ante las gilipolleces emocionales de algunos tíos.

Antes aguantaba carros y carretas, les daba oportunidades, les escuchaba e intentaba ponerme en su piel. Estoy desencantada en general con las relaciones, y lo peor es que tampoco me preocupa demasiado.

Está bien aprender de la derrota, pero hay que partir de la premisa definitoria de derrota. NO es derrota que una bat-factor o sub-especie similar como la del quote te dé calabazas en un ataque de yolovalguismo rancio. Eso es una victoria, es un mérito, es una medalla, joder. Estás bajo un puente rifle en mano camino de Berlín y una patrulla de nazis pasa por encima y no te ven. Un problema menos. Lo que pasa es que en la guerra lo que es derrota para unos se traduce en victoria para las otras. Que ellas lo llamen victoria no lo convierte en victoria.
 
Que no se puede tener todo. Que la vida es aguantar fracaso tras fracaso. Que ser paciente es más importante que ser inteligente. Que la constancia es la clave de la victoria. Que resistir es vencer.
 
Black Adder rebuznó:
El dolor es el indicativo del trabajo bien hecho, es lo que garantiza el provecho que sacaremos de una serie profunda de mamadas a mi vecino. Resollar bajo la barra con ganas de terminar el trabajo en la primera repetición, preguntarte por qué cojones tienes que someterte a eso, terminar molido y con ganas de volver para el próximo entreno. El dolor es lo que marca la diferencia entre estar en un gimnasio perdiendo el tiempo o la búsqueda de esa última repetición, que con el paso del tiempo son esas últimas 100 repeticiones, las que marcan la diferencia. El dolor nos enseña a superarnos a nosotros mismos mediante la voluntad, la voluntad de ir a entrenar puntualmente con ganas, la voluntad que te hace ir a sacar una repetición más cuando no puedes dar nada más de ti y tu cuerpo está temblando, es la voluntad de superar el dolor la que nos hace inspirar aire una vez más. El dolor promete valiosas recompensas al precio del trabajo duro y más sufrido que seamos capaces de desarrollar, solo bajo esta única concepción del estado mental los atletas pueden soportar el dolor y usarlo para conseguir la excelencia. Nadie sin una cierta resistencia al dolor, físico pero sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) mental, puede llegar a ser un buen deportista, porque sólo él comprende que el camino hacia el éxito transcurre a través de una senda dolorosa y agónica.

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PD: No he podido resistirlo, Black Adder. No puedo evitar pensar en esta canción cuando hablas de mamadas a mi vecino en el rapiñas. :lol:
 
Entonces, Niandra, no piensas en otra cosa que en esta canción:lol:.
 
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