DaRKTHeoRY
Asiduo
- Registro
- 3 Sep 2006
- Mensajes
- 579
- Reacciones
- 0
Puede que esto no vaya en este subforo, en este foro o este mal colocado, pero coño, me he montado esto durante una hora y media para el rol y joer, que queria ponerlo.
Soy un puto novato escribiendo, seguro tengo algunas faltas de ortografias y posiblemente sean cansados tantos renglones, pero iva escribiendo lo primero que se me pasaba por la cabeza y a estas horas no es que se este muy lucido que digamos.
--------------------------------------------------
Trabajo de oficinista en una empresa en el centro. Un sitio grande,
moderno, con montones de empleados, pero que apenas si paga lo
suficiente a sus empleados como para vivir dignamente, y mucho menos
para mantener una familia, como es mi caso.
Porque si, con veintiseis años y ya estoy casado. Felizmente casado
con una preciosa mujer de larga melena, y con una hija rubia de
ojitos azules. Una hija que apenas veo, ya que trabajo hasta tarde,
todos los malditos dias de la semana, hasta la noche trabajando.
Tengo que conformarme con arroparla un poco cuando llego de este
infierno de vida.
O mas bien diria yo no-vida.
Porque no se puede llamar vivir a salir de trabajar a las 11 de la
noche, entrando a las 9 de la mañana.
Y encima tengo que pasar todos los dias por estos malditos
callejones, tan tarde. No es que me de miedo la oscuridad, ya que
hay luz, es que... no me fio, es una ciudad muy mala en su parte
oscura.
Plam!
Me giro rapidamente para ver de donde proviene ese ruido. Pero solo
ha sido un gato.
¿Ves? Es un sitio horrible. No se como se las apañaran los pobres
vagabundos para no volverse locos viviendo en un sitio asi. Yo lo
haria.
!!
Me ha parecido ver una sombra moverse por el rabillo del ojo!
Pero no hay nada...
Esto no me gusta nada.
Otra vez!!
Pero esta vez parecia tan real...
Otra vez!!!!
Me giro y no estan, pero vuelven a estarlo en cuanto vuelvo a mirar
hacia delante.
No puede ser... esto no es real. Figuras, siempre en mi lado, pero
nunca donde miro. Siento un escalofrio recorrer mi espalda, y corro,
corro lo mas rapido que puedo.
Tengo miedo, muchisimo miedo, esto es una pesadilla.
Solo una pesadilla!
Es como si me hubieran succionado toda la energia.
Despierto tirado en la calle, y siento un gran dolor en el cuello.
No se donde estoy. No lo reconozco. Es un callejon mas. Intento
levantarme, pero apenas tengo fuerzas para mover la cabeza.
Siento un sabor raro en la boca... como metalizado....
Aaaaaaarg! Mi cabeza!!!!!
Me duele la cabeza! es como si se retorciera el cerebro, como si me
lo aplastaran.
Me agarro la cabeza y empiezo a gritar. Es un dolor sobrecogedor.
Todo me da vueltas. El mundo gira a mi alrededor. Doy vueltas en el
suelo, angustiado.
Todo esta borroso. No veo nada con claridad. Me duele el mirar, me
duele el respirar... y me duele la cabeza!!!!!!
Es como si me fuera a estallar!!!!
No lo soporto!!
Hay unas luces ahi, que me observan. Dos luces blancas, brillantes a
la luz de una distante farola. Como unos ojos... ojos de gato. Un
gato.
Un gato mira como agonizo desde un lado, impasible. Me mira con esos
ojos, esos ojos que superan todo el caos que hay a mi alrededor. El
mundo se retuerce y se estremece, pero esos ojos no paran de
mirarme.
Mientras mi cerebro se desintegran, miro a esos malditos ojos de
gato. Ese maldito gato no para de mirarme.
-DEJA DE MIRARME!-grito mientras me contraigo del dolor.
Pero, mientras cualquiera habria salido corriendo por ese alarido de
desesperacion, el gato no se mueve, sigue observandome, con esos
demoniacos ojos de la noche. Me mira y me mira. NO QUIERO QUE ME
MIRE! NO QUIERO QUE ME VEA AGONIZAR!!
FUERAA!
Intente arrastrarme hacia el, pero no podia del dolor que sentia en
mi cabeza. Iba a reventar de un momento a otro.
Estaba angustiado de tanto dolor, exhausto.
De pronto aparecio una cara delante mia, delante de mi nariz, palida
como el marmol, y grito:
BUH!
Cuando recupere la conciencia, estaba en un tejado de un edificio
cualquiera.
Ya no me dolia la cabeza. Bueno, mas bien, no estaba. Era como si
estuviera hueca. No sentia nada. Ningun sentimiento, ningun
pensamiento, nada.
Salvo sed. No, no era sed, era hambre. Tampoco era hambre.
No era ni sed ni hambre, y era sed y hambre. No era nada pero lo era
todo, lo sentia por todo mi cuerpo, necesidad de comer, de beber. Me
estaba consumiendo.
Me levante como pude y baje de ese lugar por la escalera de
incendio. Al llegar al tramo de la escalerilla de mano, simplemente
me deje caer.
Me dolia todo, pero ya me dolia antes de la caida. Era como si no
sintiera apenas nada del exterior, si no algo mas interno. Como si
me hubiera roto todo.
Me volvi a levantar y ande.
Ande donde me llevaran los pies. Todas las calles me parecian igual
de oscuras, igual de feas, igual de rectas.
No se cuanto tiempo llevo andando, no tengo nocion de nada.
Simplemente ando.
Y andando he acabado dando con una puerta.
Mi puerta.
Me deje caer sobre la puerta, estaba demasiado agotado y hambriento.
Comencé a golpear la puerta, hasta que se abrio.
Era ella, era mi mujer quien me abrio. Con lagrimas en los ojos me
cojio y me levanto.
-Cariño, donde has estado, hace una semana que te buscamos!
Una semana?
Di unos pasos hacia alante y me agarre a la barandilla de la
escalera.
Mi esposa cerro la puerta y se acerco a mi.
La mire. Y lo vi.
Su camison.
Su camison.
Habia GATOS en su camison.
Gatos con los ojos brillantes.
Volvieron las imagenes de esos ojos brillantes, y volvio la agonia.
Y entonces volvi a sentir algo.
Sentia desesperacion, dolor
e ira!!!!!
ME abalance sobre aquellos malditos gatos que me observaban. SIEMPRE
ME MIRABAN, CON ESOS OJOS BRILLANTES, INFINITOS, CRELLENDOSE SEÑORES
DE LA NOCHE!!! DEMONIOS, ESO ES LO QUE SON!
Clave mi mano en el primero y salio mucha sangre, muchisima sangre.
SANGRE!
Era como excitante. Sentia placer al observar la sangre. Saboree mis
dedos, y me estremeci.
Era tan...
Tan....
Clave mis dientes en el siguiente gato, y arranque mucha carne.
Tambien sabia bien, era deliciosa.
Segui degollando gatos, mas gatos, y saboreando sangre, mas sangre,
MAS SANGRE!
No era dueño de mi, era un monstruo, una bestia.
Mordia, desgarraba, lamia con furia toda esa masa sanguinolenta.
DIOS SANTO! LA HABIA MATADO!
Y todo estaba ensangrentado y lleno de restos.
Levante la cabeza y mis ojos se encontraron con otros ojos. Pero no
eran de gato. Eran azules.
Ojos horrorizados, llenos de lagrimas.
Mi hija me miraba con horror.
Me intente acercar a ella y retrocedio. Salio corriendo hacia la
puerta y yo corri tras de ella. No queria hacerle daño, no iba ha
hacerle daño, era mi hija!
Pero al salir, empece a sentirme raro.
El sol estaba empezando a salir, y me dolia su presencia. Me dolia
su existencia, y su tenue luz.
Corri, buscando algun lugar donde resguardarme, hasta la noche. No
queria ver el sol, me atemorizaba.
Y mientras corria, imagenes de mi pasado pasaron ante mis ojos. Con
mis seres querido, amigos, familiares...
Sabia quien eran, pero no como se llamaban. No recordaba ningun
nombre de nadie. Ni siquiera el mio.
Y entonces llegaron otros recuerdos, mas recientes, mas oscuros.
Una cara Palida, una habitacion oscura, sangre, y una palabra, que resonaba
una y otra vez en mi mente.....
MALKAVIAN
----------------------------------------
No os cebeis, que aun soy joven.
Soy un puto novato escribiendo, seguro tengo algunas faltas de ortografias y posiblemente sean cansados tantos renglones, pero iva escribiendo lo primero que se me pasaba por la cabeza y a estas horas no es que se este muy lucido que digamos.
--------------------------------------------------
Trabajo de oficinista en una empresa en el centro. Un sitio grande,
moderno, con montones de empleados, pero que apenas si paga lo
suficiente a sus empleados como para vivir dignamente, y mucho menos
para mantener una familia, como es mi caso.
Porque si, con veintiseis años y ya estoy casado. Felizmente casado
con una preciosa mujer de larga melena, y con una hija rubia de
ojitos azules. Una hija que apenas veo, ya que trabajo hasta tarde,
todos los malditos dias de la semana, hasta la noche trabajando.
Tengo que conformarme con arroparla un poco cuando llego de este
infierno de vida.
O mas bien diria yo no-vida.
Porque no se puede llamar vivir a salir de trabajar a las 11 de la
noche, entrando a las 9 de la mañana.
Y encima tengo que pasar todos los dias por estos malditos
callejones, tan tarde. No es que me de miedo la oscuridad, ya que
hay luz, es que... no me fio, es una ciudad muy mala en su parte
oscura.
Plam!
Me giro rapidamente para ver de donde proviene ese ruido. Pero solo
ha sido un gato.
¿Ves? Es un sitio horrible. No se como se las apañaran los pobres
vagabundos para no volverse locos viviendo en un sitio asi. Yo lo
haria.
!!
Me ha parecido ver una sombra moverse por el rabillo del ojo!
Pero no hay nada...
Esto no me gusta nada.
Otra vez!!
Pero esta vez parecia tan real...
Otra vez!!!!
Me giro y no estan, pero vuelven a estarlo en cuanto vuelvo a mirar
hacia delante.
No puede ser... esto no es real. Figuras, siempre en mi lado, pero
nunca donde miro. Siento un escalofrio recorrer mi espalda, y corro,
corro lo mas rapido que puedo.
Tengo miedo, muchisimo miedo, esto es una pesadilla.
Solo una pesadilla!
Es como si me hubieran succionado toda la energia.
Despierto tirado en la calle, y siento un gran dolor en el cuello.
No se donde estoy. No lo reconozco. Es un callejon mas. Intento
levantarme, pero apenas tengo fuerzas para mover la cabeza.
Siento un sabor raro en la boca... como metalizado....
Aaaaaaarg! Mi cabeza!!!!!
Me duele la cabeza! es como si se retorciera el cerebro, como si me
lo aplastaran.
Me agarro la cabeza y empiezo a gritar. Es un dolor sobrecogedor.
Todo me da vueltas. El mundo gira a mi alrededor. Doy vueltas en el
suelo, angustiado.
Todo esta borroso. No veo nada con claridad. Me duele el mirar, me
duele el respirar... y me duele la cabeza!!!!!!
Es como si me fuera a estallar!!!!
No lo soporto!!
Hay unas luces ahi, que me observan. Dos luces blancas, brillantes a
la luz de una distante farola. Como unos ojos... ojos de gato. Un
gato.
Un gato mira como agonizo desde un lado, impasible. Me mira con esos
ojos, esos ojos que superan todo el caos que hay a mi alrededor. El
mundo se retuerce y se estremece, pero esos ojos no paran de
mirarme.
Mientras mi cerebro se desintegran, miro a esos malditos ojos de
gato. Ese maldito gato no para de mirarme.
-DEJA DE MIRARME!-grito mientras me contraigo del dolor.
Pero, mientras cualquiera habria salido corriendo por ese alarido de
desesperacion, el gato no se mueve, sigue observandome, con esos
demoniacos ojos de la noche. Me mira y me mira. NO QUIERO QUE ME
MIRE! NO QUIERO QUE ME VEA AGONIZAR!!
FUERAA!
Intente arrastrarme hacia el, pero no podia del dolor que sentia en
mi cabeza. Iba a reventar de un momento a otro.
Estaba angustiado de tanto dolor, exhausto.
De pronto aparecio una cara delante mia, delante de mi nariz, palida
como el marmol, y grito:
BUH!
Cuando recupere la conciencia, estaba en un tejado de un edificio
cualquiera.
Ya no me dolia la cabeza. Bueno, mas bien, no estaba. Era como si
estuviera hueca. No sentia nada. Ningun sentimiento, ningun
pensamiento, nada.
Salvo sed. No, no era sed, era hambre. Tampoco era hambre.
No era ni sed ni hambre, y era sed y hambre. No era nada pero lo era
todo, lo sentia por todo mi cuerpo, necesidad de comer, de beber. Me
estaba consumiendo.
Me levante como pude y baje de ese lugar por la escalera de
incendio. Al llegar al tramo de la escalerilla de mano, simplemente
me deje caer.
Me dolia todo, pero ya me dolia antes de la caida. Era como si no
sintiera apenas nada del exterior, si no algo mas interno. Como si
me hubiera roto todo.
Me volvi a levantar y ande.
Ande donde me llevaran los pies. Todas las calles me parecian igual
de oscuras, igual de feas, igual de rectas.
No se cuanto tiempo llevo andando, no tengo nocion de nada.
Simplemente ando.
Y andando he acabado dando con una puerta.
Mi puerta.
Me deje caer sobre la puerta, estaba demasiado agotado y hambriento.
Comencé a golpear la puerta, hasta que se abrio.
Era ella, era mi mujer quien me abrio. Con lagrimas en los ojos me
cojio y me levanto.
-Cariño, donde has estado, hace una semana que te buscamos!
Una semana?
Di unos pasos hacia alante y me agarre a la barandilla de la
escalera.
Mi esposa cerro la puerta y se acerco a mi.
La mire. Y lo vi.
Su camison.
Su camison.
Habia GATOS en su camison.
Gatos con los ojos brillantes.
Volvieron las imagenes de esos ojos brillantes, y volvio la agonia.
Y entonces volvi a sentir algo.
Sentia desesperacion, dolor
e ira!!!!!
ME abalance sobre aquellos malditos gatos que me observaban. SIEMPRE
ME MIRABAN, CON ESOS OJOS BRILLANTES, INFINITOS, CRELLENDOSE SEÑORES
DE LA NOCHE!!! DEMONIOS, ESO ES LO QUE SON!
Clave mi mano en el primero y salio mucha sangre, muchisima sangre.
SANGRE!
Era como excitante. Sentia placer al observar la sangre. Saboree mis
dedos, y me estremeci.
Era tan...
Tan....
Clave mis dientes en el siguiente gato, y arranque mucha carne.
Tambien sabia bien, era deliciosa.
Segui degollando gatos, mas gatos, y saboreando sangre, mas sangre,
MAS SANGRE!
No era dueño de mi, era un monstruo, una bestia.
Mordia, desgarraba, lamia con furia toda esa masa sanguinolenta.
DIOS SANTO! LA HABIA MATADO!
Y todo estaba ensangrentado y lleno de restos.
Levante la cabeza y mis ojos se encontraron con otros ojos. Pero no
eran de gato. Eran azules.
Ojos horrorizados, llenos de lagrimas.
Mi hija me miraba con horror.
Me intente acercar a ella y retrocedio. Salio corriendo hacia la
puerta y yo corri tras de ella. No queria hacerle daño, no iba ha
hacerle daño, era mi hija!
Pero al salir, empece a sentirme raro.
El sol estaba empezando a salir, y me dolia su presencia. Me dolia
su existencia, y su tenue luz.
Corri, buscando algun lugar donde resguardarme, hasta la noche. No
queria ver el sol, me atemorizaba.
Y mientras corria, imagenes de mi pasado pasaron ante mis ojos. Con
mis seres querido, amigos, familiares...
Sabia quien eran, pero no como se llamaban. No recordaba ningun
nombre de nadie. Ni siquiera el mio.
Y entonces llegaron otros recuerdos, mas recientes, mas oscuros.
Una cara Palida, una habitacion oscura, sangre, y una palabra, que resonaba
una y otra vez en mi mente.....
MALKAVIAN
----------------------------------------
No os cebeis, que aun soy joven.
Clásico
Leyenda