Victor I
Freak
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Rescatando viejos fragmentos que tengo perdidos por el General, se me ha ocurrido abrir este hilo para convocaros al LOL
Siempre habia tenido una mente prodigiosa, veloz, clarividente, capaz de adrentarse en las tinieblas de la ignorancia y regresar victorioso enarbolando la última tea del conocimiento. Sin embargo sus últimos años se habían vuelto densos, torpes, enrarecidos por una niebla persistente y narcótica que le habían transformado en un anciano aletargado y obtuso. Muchas veces su mujer lo encontraba babeando dormido frente al televisor.
-Ay, pobre, te has dormido como un bebito
-Mentira, no estaba dormido.
-¿No?
-Estaba pensando
-¿Con los ojos cerrados?
-Estaba pensando, MUCHO.
-Ay que listo es mi amor, ven aqui que te doy un muakis.
-Ya estamos...
Afortunadamente la ciencia encuentra remedio para todos los males que torturan el cuerpo y flagelan el alma. No era exactamente un doctor, pero sin duda su hipervelocidad y sus reflejos, a pesar de haber superado ampliamente los 50, habían llamado su atención. Necesitaba beber él tambien de aquel Santo Grial que reverdecía sus agostadas neuronas. Cincuenta leuros el gramo le parecía un precio justo.
-¿Otra loncha abuelo?
-Vuelca bien, que estas vitaminas son muy buenas para el pelo.
VITAMINAS
Siempre habia tenido una mente prodigiosa, veloz, clarividente, capaz de adrentarse en las tinieblas de la ignorancia y regresar victorioso enarbolando la última tea del conocimiento. Sin embargo sus últimos años se habían vuelto densos, torpes, enrarecidos por una niebla persistente y narcótica que le habían transformado en un anciano aletargado y obtuso. Muchas veces su mujer lo encontraba babeando dormido frente al televisor.
-Ay, pobre, te has dormido como un bebito
-Mentira, no estaba dormido.
-¿No?
-Estaba pensando
-¿Con los ojos cerrados?
-Estaba pensando, MUCHO.
-Ay que listo es mi amor, ven aqui que te doy un muakis.
-Ya estamos...
Afortunadamente la ciencia encuentra remedio para todos los males que torturan el cuerpo y flagelan el alma. No era exactamente un doctor, pero sin duda su hipervelocidad y sus reflejos, a pesar de haber superado ampliamente los 50, habían llamado su atención. Necesitaba beber él tambien de aquel Santo Grial que reverdecía sus agostadas neuronas. Cincuenta leuros el gramo le parecía un precio justo.
-¿Otra loncha abuelo?
-Vuelca bien, que estas vitaminas son muy buenas para el pelo.