Bueno, no sé por dónde empezar porque es un lol continuo...
Resulta que Neo es un médico-físico-juanker que trabaja transfiriendo selebros de soldados muertos a semi roboces con selebros sintéticos.
Los resultados acaban siempre en mierda o en brickeos, con lo cual está superagobied, muy tensa e irascible...
Su hamijo, típico pajiller sabelotodo pero guays (usa camisas hawaianas y chanclas) le ayuda pero (TACHAN) resulta que también trabajan en la creación de clonces orgánicos en unas cubetas-cuna, animal o humano... aquí se cocina de todo, pero todo sale deformed, inviable y maloliente.
Hasta aquí todo normal, vamos, saltándose todas las leyes de la neurología, la biología, la medicina, la física, la teoría de autómatas, la moral, las leyes del Warhammer 40.000 y hasta la ley de Ont para el 28A.
Como Neo está más quemao quel palo de un churrero y harto de cascársela como un mono por los pasillos del laboratorio, decide irse con su familia (rubiaca de culo prieto y la friolera de 3 desechos genéticos (quinceañera putera en las redes, doceañero que se jarta de oler los posos de las bragas de su hermana y una niñita de 9 años superachuchable y preciosa) al barco de su hamijo pajiller del laboratorio.
Pues en el viaje, con un jarreo de lluvia colosal, tienen un accidente: Neo sale ileso, sus niños se ahogan y a su mujer la empala un tronco heteropatriarcal.
TACHAN
Pues a partir de aquí se desarrolla una trama superlol, como podéis inferir del cagarro escrito anterior.
Lo mejor de todo es que la trama se sigue desarrollando como el que no quiere la cosa y sin pausas, con experimentos con clones, transferencias selebrales, conspiraciones militares... vamos, un montón de mierda que no se cree ni un niño retrasado de primaria... y el final, OMG, un éxtasis utópico de caca artificial.
Ahí radica el LOL. Es una película que hay que ver endrojado, borracho terminal, en paliativos o a tope de quetiapina, porque si no va uno colocao ad extremis no cuela nada.
Un 3 por eso de pasarse los paradigmas por el forro de la huevada. Todo ello en menos de una hora y cincuenta minutes...
Frikazo
Freak
