Hyperman
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- 13 Abr 2005
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Me encuentro escuchando este disco llamado Ochentas, de una tal "Soraya".
¿Quien es Soraya, os preguntaréis? Eso mismo hice hace unos minutos, descubriendo que se trata de una concursante de Operación Triunfo, lo que no sé es de qué año. Ni me importa.
Si ha llegado en su lectura hasta aquí, en estos momentos puede usted estar pensando 'vaya, menuda mierda de O.T.'; no se preocupe, es un problema de prejuicios puro y duro que le atañe a usted solo, no al tema del que estoy hablando, por lo que puede seguir leyendo tranquilamente.
Bien, porque da igual que se haya salido del dedo del promotor de turno, o del zoológico de los de La Trinca, al final solo importa que lo te enchufas en los oídos te provea de sensaciones. Y en este caso, no solo es lo que te enchufas en el oído, puesto que he aquí a la perraca en sí:
El disco consiste en una colección de superhits de los 80 versionados de una manera bastante respetable.
Desde luego carecen de la fuerza de los originales y en ningún casi se supera a ninguno de ellos, pero tienen algo de frescor (solo algo) y al menos están grabados con respeto.
Una de las fascinaciones de la música de los 80 es la cantidad de sonidos nuevos que proponían. De aquella cada mes salía un sinte nuevo y la grandeza de aquellas producciones era la experimentación con nuevos timbres. Se había acabado el tedio de las guitarras y toda esa parafernalia ya de aquella tan rancia.
Pues bien, este disco carece totalmente de cualquier novedad o emoción en lo que a sonido se refiere. Todos los timbres y sonidos parecen haber sido seleccionados de los presets de fábrica de los teclados. Es más, dudo que hayan usado teclado alguno. Más bien parece una colección de loops y sonidos básicos de librería.
Pero bueno, es lo que hay. Como producción media tampoco vamos a pedir que desplieguen la quintaesencia de la síntesis.
Al menos han respetado los sonidos originales, el bajo de I Just Can't Get Enough, o el sinte de la secuencia de Tarzan Boy.
La grabación y masterización deja bastante que desear. Demasiado comprimido todo y poco aire. Está pensada para que solo suene en los equipos malos, cuando lo metes en algo mejor, ya no hay nada donde rascar, no hay matices ni dinámica.
Pues eso, una serie de clásicos de los 80 algo requemados ya, cantados con la voz de la tía esa. Supongo que venderá alguno estas navidades y luego quedará relegado al mayor olvido de la historia de la música. Aprovechad para bajarlo ahora que está en el eMule, siempre es interesante tener el Don't You Want Me de Human League, versionado por quien sea. Es la canción de entre las canciones.
Y, qué coño, el tema lo interpreta fenomenal. Y el resto también.
Qué coño.
Qué coño debe tener la muy hija de puta.
¿Quien es Soraya, os preguntaréis? Eso mismo hice hace unos minutos, descubriendo que se trata de una concursante de Operación Triunfo, lo que no sé es de qué año. Ni me importa.
Si ha llegado en su lectura hasta aquí, en estos momentos puede usted estar pensando 'vaya, menuda mierda de O.T.'; no se preocupe, es un problema de prejuicios puro y duro que le atañe a usted solo, no al tema del que estoy hablando, por lo que puede seguir leyendo tranquilamente.
Bien, porque da igual que se haya salido del dedo del promotor de turno, o del zoológico de los de La Trinca, al final solo importa que lo te enchufas en los oídos te provea de sensaciones. Y en este caso, no solo es lo que te enchufas en el oído, puesto que he aquí a la perraca en sí:
El disco consiste en una colección de superhits de los 80 versionados de una manera bastante respetable.
Desde luego carecen de la fuerza de los originales y en ningún casi se supera a ninguno de ellos, pero tienen algo de frescor (solo algo) y al menos están grabados con respeto.
Una de las fascinaciones de la música de los 80 es la cantidad de sonidos nuevos que proponían. De aquella cada mes salía un sinte nuevo y la grandeza de aquellas producciones era la experimentación con nuevos timbres. Se había acabado el tedio de las guitarras y toda esa parafernalia ya de aquella tan rancia.
Pues bien, este disco carece totalmente de cualquier novedad o emoción en lo que a sonido se refiere. Todos los timbres y sonidos parecen haber sido seleccionados de los presets de fábrica de los teclados. Es más, dudo que hayan usado teclado alguno. Más bien parece una colección de loops y sonidos básicos de librería.
Pero bueno, es lo que hay. Como producción media tampoco vamos a pedir que desplieguen la quintaesencia de la síntesis.
Al menos han respetado los sonidos originales, el bajo de I Just Can't Get Enough, o el sinte de la secuencia de Tarzan Boy.
La grabación y masterización deja bastante que desear. Demasiado comprimido todo y poco aire. Está pensada para que solo suene en los equipos malos, cuando lo metes en algo mejor, ya no hay nada donde rascar, no hay matices ni dinámica.
Pues eso, una serie de clásicos de los 80 algo requemados ya, cantados con la voz de la tía esa. Supongo que venderá alguno estas navidades y luego quedará relegado al mayor olvido de la historia de la música. Aprovechad para bajarlo ahora que está en el eMule, siempre es interesante tener el Don't You Want Me de Human League, versionado por quien sea. Es la canción de entre las canciones.
Y, qué coño, el tema lo interpreta fenomenal. Y el resto también.
Qué coño.
Qué coño debe tener la muy hija de puta.