Siga el video a continuación para ver cómo instalar nuestro sitio como una aplicación web en su pantalla de inicio.
Nota: Esta función puede no estar disponible en algunos navegadores.
Edelweiss rebuznó:Me cago en mi calavera, había creido entender "El hilo de las SOBADAS callejeras" y estaba to emocionao esperando una historia de asalto a borracha en fiestas de pueblo con magreo y tal.
Dr. LeChuck rebuznó:Yo he visto a dos de pueblo barrer a palos a un grupo de 8 o 9 canelos de ciudad, así que me lo creo perfectamente.
Si en un grupo de 50 hay 45 nerds que les tiemblan las piernas si les levantan la voz, igual da 5 que 50.
Chill rebuznó:Las hay peores y ciertas, aunque por lo que veo a ti te cuentan cualquier trola y te la CREES ya que tienes la inteligencia justa para no cagarte encima.
Por cierto,¿que edad tienes si puede saberse ricura?.
Para no desvirtuar el hilo, realmente no tengo hanecdotas para contar en este sacrosanto foro ya què partiendo de la base de que salir a la calle es de gente gorda e hortera pues no suelo salir mucho entre esta jungla de cemento donde un simple cruzar de acera puede generar la muerte.
Aun asì espero el anecdoton de curro jimenez con las putas y los ovnis.
Senior Putas rebuznó:Hombre, hay que tener cuidado a la hora de hinchar los números e interpretar los datos.
Pongamos el supuesto de que yo voy a Madrid o que ya me encuentro en el, salgo con un hacha de leñador a la calle donde empiezo a talar torsos hasta una hora prudente en la que no me pueda pillar la policia y vuelvo a casa diciendo:
ACABO DE LUCHAR CONTRA 5 MILLONES DE MADRILEÑOS Y HE GANADO, ES MÁS, NI ME HAN TOCADO UN PELO.
En las peleas multitudinárias el problema reside en los tontos que se meten a separar y acaban recibiendo, además no suelen ser del tipo 20 contra dos, sino más bien dos tios que le pegaban a todo lo que se meneara fuese amigo o enemigo en la que la mayoría de los que recibieron solo pasaban por ahí u intentaban parar la pelea... así que la mayoría no son grandes jestas, sino la idealización de algún psicópata cascándole a todo lo que pasaba al alcance de sus manos.
Además, el peor amigo que se puede tener es el que al tratar de separarte te agarra a ti, hay que ser subnormal profundo rematado, así el otro puede percutirte la cara sin problemas porque de la cintura te agarra la estúpida de tu novia y del brazo un amigo mientras gritan: ¡No Jonny, No!, ¡No merece la pena! y te vuelven a soltar otro meco en el jetoleno.
Así que la próxima vez que querais separar a un amigo... ¡¡¡SE AGARRA AL OTRO DESGRACIADOS!!!.
Winner de Lavida rebuznó:Quién eres, maricón
Winner de Lavida rebuznó:Quién eres, maricón
MIP rebuznó:Yo tenía unos colegas ....
Winner de Lavida rebuznó:Quién eres, maricón
ignaciofdez rebuznó:Me ha recordado Semp alguna anécdota de lo cowards...
Hippopotas rebuznó:Uno de los pocos fines de semana que funcionó el coche que tenía con 19 años...
la verdad es que esas bofetadas sobrecojedoras, duelen mas en el alma que que te rompan la cara con un puño americano.Senior Putas rebuznó:Esta anécdota me la contaron hace ya mucho tiempo y se trata de cierto local al que curiosamente iban a tomar cafeses toda una clase de practicantes de cierta arte marcial sanguinaria de esas que tienen un nombre raro que entrena patadas voladoras y llaves rompebrazos.
Pues resulta que estando el bar repleto a una hora poco prudente del domingo por la mañana (esos bares que dan almuerzos a esas horas), donde esta gente sana y deportista, tarados eso si, pero sanos y deportistas, estaban sentados aplicando combos a sus desayunos ya que habían quedado para coger los coches y marcharse a sabe dios donde a ver una competición de esas de repartir hostias como panes por un trofeo.
En ese momento entraban por la puerta dos individuos con claros indicios de haber estado toda la noche rascando yeso de la pared y bebiendo mentas poleo a ponerse como el culo pidiendo bebercios y viandas, vestidos además con ropajes adidash que hacía siglos que no habían visto una lavadora.
Cuando llega la hora de pagar los individuos de los ilustres chándales hacen saber al camarero (un melenas propietario del local que caía bien a todo el mundo, conozco el sitio) que por sus cojones no les daba la gana de pagar. Hay que añadir, que según contaban, estos dos individuos habían estado tocando los cojones de todos los parroquianos, los cuales, por las malas pintas de los increpadores, permanecían aletargados por su instinto de autoconservación.
En un momento dado, al grito de "no te pago gilipollas porque no me sale de los cojones", salen del local a pie y tan tranquilamente como el que sale de comprar el pan. En ese mismo instante 120 kilogramos de músculo se levantan de una de las mesas al fondo del bar, hasta las cuales no habian llegado los ilustres protagonistas, al grito "si pago yo estos pagan por mis santos cojones" y sale disparado hacia la puerta seguido por otros 10 o 12 cuerpos que a buen recaudo superarían la tonelada de carne.
Los cojen justo en la puerta, agarran por el cuello, desde atrás al primero, lo levantan, le dan la vuelta y uno de ellos le da un bofetón tipo padre a mano abierta que le vuela la gorra que llevaba puesta, gira 180º y desorientado sigue su camino como si nada hubiese pasado, eso si, haciendo unas eses de puta madre y sujetándose con las dos manos la media cara, su acompañante trata de golpear, sin éxito, y recibe un cúmulo de bofetones a palma y de rebés mientras que con la otra mano lo sujeta, el mismo que le está dando, de la solapa con los pies sin hacer suelo, izquierda, derecha, izquierda, derecha, a tal velocidad, que cuentan que cuando daba la segunda era cuando se escuchaba la primera.
El primer tipo, a lo tonto se ha ido alejando, pero con el otro están jugando un rondo, se lo pasan entre ellos a sopapo limpio, siempre con la mano abierta, ¡plas! al siguiente, hasta que el tío, con los carrillos rojos como latas de cocacola cae al suelo donde le quitan la cartera, cojen el dni y le dice uno de ellos en tono amenazador que helaría la sangre de Chuck Norris y Steven Seagal: "Bien, Jose María (nombre inventado) Tal y Tal, ahora ya se quien eres, entra en el bar, que han llamado a la policia y te sientas a esperar en un taburete como un niño bueno y que no me entere yo que te has ido sin esperar". Tras esto se guarda el dni en el bolsillo y le pega con su propia cartera en la cara, se la arroja encima y pasan por encima de el escupiéndole conforme pasaban por su lado.
Entran en el bar de nuevo, le dan el dni al melenas, le indican donde se tiene que sentar a esperar y se van a terminar su desayuno.
Los del gimnasio ya se habían ido y el tío esperó aún media hora hasta que llegaron los municipales (ya sabemos las prisas que tienen para según que cosas), los cuales, tras 5 minutos hablando con el tipo en cuestión lo acompañaron a un cajero automático donde sacó dinero y pago al melenas propietario del bar (que el muy capullo no debería de tener para tarjetas, aunque suena raro y tal vez el municipal le diera la pasta o vayase usted a saber que) que le devolvió el dni (sin que los municipales dijeran ni mu).
Según cuentan el policía lo reconoció y lo llamó por su nombre, así que a buen recaudo eran viejos conocidos del tipo "que raro que seas tu", tras esto, se marchó a su casa a terminar de dormir caliente.
La gorra que supuestamente voló se la quedó el que me contó la historia.
Moraleja: Siempre hay uno más grande y más cabrón que tu.
B0BBY Perú rebuznó:Hace unos años fui con unos amigos a hacer botellón por el centro, ya que eran las fiestas del orgusho y se podía beber sin miedo a que los vandeazul te multaran. El caso es que, tras pimplar lo nuestro, fuimos a Huertas al típico garito de pachangueo, su portero negro y sus copas de cicuta, a mover el esqueleto (expresión para el otro hilo) y buscar amistad y lo que surgiera con los ejemplares que se pusieran por delante. En esto que uno de mis amigos empieza a sentir reflujos y sale con otro a que le de el aire de la capital; se pone a echar la papilla tranquilamente, hasta que un par de jambos, creo que argentinos, que estaban comiendo un cacho de pizza empiezan a meterse con él, diciendo que se fuera a dar asco a otro sitio. Mi colega, que es bajito pero tiene una relación tamaño-fuerza descomunal, deja de potar por pura mala leche y les dice que qué. Los fulanos eran uno de estatura normal y uno bien tocho, y se crecieron al ver que mis amigos eran más bien enclenques, por lo que el alto se acercó y sin previo aviso le soltó un galletón al colega que había estado haciendo el Pollock en la acera. Yo estaba a lo mio en el garito, fraguando un posible rollo a base de movimientos de cadera Jarvis Cocker style y frases tontas como ellas solas, cuando veo entrar a mis colegas muy alterados y nos dicen al que se había quedado conmigo y a mi lo que había pasado, aunque más a mi colega que es un vigardo gordo, un Bud Spencer, porque de lo que se trataba era de buscar refuerzos y yo soy pacifista (marica). Todo era un barullo, nos vimos siguiendo a mi colega el Pollock que ni nos dijo a por quién iba, dos de nosotros intentando retenerle, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) porque llevaba un hermoso baso de tubo en la mano, y el Spencer intentando enterarse todavía de la movida. En esto que Pollock va hacia un grupo de tios que estaban ya a otra cosa y le rompe el vaso en la cara a uno de ellos con toda la mala follá del mundo, mientras vemos al vigardo que le había cruzado la cara echar por patas como si perdiera el autobús. Yo sujeté a uno que se iba a meter, aunque inútilmente ya que mi colega ya había desaparecido tras el tocho, haciéndose con una litrona por el camino para realizar otra estampada. Vamos corriendo detrás hacia la calle dónde se habían metido cuando de la nada salen tres municipales que agarran a mi colega y lo inmovilizan planchándole contra la pared. Fue todo un desastre luego, pero me sentí orgulloso de que mi colega, más bueno que el pan pero duro, dejara al fulano fuera de juego y a otro que le sacaba dos cabezas corriendo como una maricona.
Utilizamos cookies esenciales para que este sitio funcione, y cookies opcionales para mejorar tu experiencia.