El
Monasterio de Rila (en
búlgaro: Рилски Манастир, Rilski Manastir) fue fundado en el
siglo X por San
Juan de Rila (cortesano búlgaro conocido como
Iván Rilski), un ermitaño, canonizado por la
Iglesia Ortodoxa. El monasterio está situado en las
Montañas Rila, en la parte occidental de
Bulgaria, a más o menos 120 kilómetros de la capital,
Sofía. Las coordenadas son 42° 08' 10
N 23° 20' 40 E en un sitio espectacular en el profundo valle del río
Rilski.
Iván Rilski se retiró como ermitaño a las montañas de la cordillera de Rila. Su
hagiografía cuenta que vivió santamente en el hueco de un árbol tallado en forma de
ataúd pronto se extendió su fama de santidad y acudieron en su compañía otras personas que querían seguir su ejemplo. Al final de su vida fundó el monasterio para albergar a todos estos monjes ermitaños.
La tumba de San Juan de Rila se convirtió en un sitio sagrado y el primitivo
monasterio fue transformándose en un complejo mayor. Desempeñó un papel importante en la vida espiritual y social de la Bulgaria medieval. Parcialmente destruido por un incendio a principios del
siglo XIX, fue reconstruido entre
1834 y
1862, aunque los edificios más antiguos que lograron sobrevivir el fuego no fueron alterados.
El monumento es un ejemplo característico de la
Resistencia Búlgara (del
siglo XVIII al
siglo XIX) y simboliza el sentimiento de identidad cultural
eslavita después de siglos de ocupación por el Imperio Otomano. El monasterio es considerado un
Patrimonio de la Humanidad por la
Unesco.
En la novela
La Historiadora (
2005) de
Elizabeth Kostova, el monasterio aparece brevemente.