Sub Normal Activity

[Mongüiver]

Hola cenutrios.​

No, no soy el hermano feo de Dani Mateo, soy Santiago Vázquez, conocido por mis excelsas apariciones en la nave del misterio del traidor Mirmidón.

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¿Hablas de mí?​

Sí, de tí y de la cosa esa con dientes a la que veremos prontamente en el fecundo hilo
https://foropl.com/fotos-tias-buenas/65767-embarazadas-lactosa.html

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Pues cuenta tu mierda o ábrete de una puta vez, tiñoso.​

Éste es mi hilo, baboso. En él la forisma procederá a contar sus experiencias con la otra realidac. Acudirán a sus más oscuros recuerdos de pavor y terrores nocturnos.

Contarán sus momentos de canguelo máximo en lugares siniestros como casas chungas,

edificios de largos corredores,

apartados cortijos de terroríficas sinergías,

e historias de sus mayores y otros eventos paranormales no derivados del consumo de estupefacientes y psicotropos.

En suma éste es el hilo en el que se condensarán todas las movidas inexplicables que os hayan ocurrido.

Sí, ya sé, al principio mucho trolleo y mucho Norteño porculizando con la chica de la curva, pero como seamos capaces de poner historias que hagan accionar nuestros horripiladores... podemos cagar patatillas.

El Tito Mongüiver me ha contado una tontá para abrir fuego que procedo a transcribir. Es como sigue:

"Tengo un colega cuya familia materna procede de una zona agrícola de la provincia de Pontevedra lindante con la de A Coruña.

Éste amiguete lo es desde hace ya varios años y, aunque ya tuvimos una relación más estrecha, los vericuetos de la vida han hecho que, pese a vivir a no más de un kilómetro de distancia, lo vea de higos a brevas.

En todo caso es un amigo de los de verdad, de los que llegas a conocer a su familia y blao.

Su tía vive en una aldea de la zona antes referida, y con la coña de haber estrenado carné y coche nos fuimos a casa de la susodicha a pasar el finde mongoleando por la zona.

Para aquellos que no conozcan Galicia, que sepan que es inmensamente rural salvo unos siete a nueve núcleos de población más urbanizados y que por toda la geografía hay núcleos poblados que se jalonan entre ellos con casas solitarias e infinidad de pistas, caminos y carreteruchas de mala muerte que vertebran un red infinita.

Bueno, llegamos a la casa en cuestión y su tía nos acogió como es debido en Galicia, buen comer, buen beber y la casa a nuestra disposición. Lo de follar no entra en éste hilo.

A la mañana siguiente a nuestra llegada la tía nos dijo que si queríamos podíamos acompañarla a visitar a una vecina a la que le tenía que llevar unas cosas. Como no había nada que hacer dijimos que vale y nos encaminamos hacia otro grupo de casas no demasiado alejadas de la nuestra; unos 20 minutillos de paseo.

El día estaba de la hostia (inicio del verano) y el paisaje era estupendo. No recuerdo de qué hablábamos ni qué hacíamos, pero tras una curvita del camino de tierra (algunos sabréis que es común que haya caminos que no sean sino roderas con una vereda central de hierba)

la tía de mi colega se calló, empezó a apretar el paso y a fijar su mirada en el suelo.

Como vimos que no era normal y notamos una cara de circunstancias no dijimos ni mu; callamos, apretamos nuestros andares y nos mirábamos incrédulos sobre la razón del cambio de actitud de su tía.

A los pocos metros aparecía una casa muy miserable al borde del camino, toda ajada y con lo que aquí conocemos como silveiras por todo el contorno del jardín, señal de mala conservación.

Bueno, pasamos a toda hostia por delante de la casa y, justo al hacerlo, la tía de mi amigo apretó aún más el paso.

A mí ya me dió mala espina, pues soy muy, muy sugestionable y empecé a pensar en movidas chungas que hubieran ocurrido en la casa.

Al avanzar suficientemente por el camino mi amigo le preguntó a su tía qué pasaba con la casa esa y le dijo que era la antigua casa de una meiga.

Las meigas en Galicia no tiene porqué tener una connotación negativa, pues solían ser mujeres con conocimientos de emplastos, composición de luxaciones (el compoñedor es una figura muy popular a la que incluso Fraga acudía por sus problemas de cadera), y otros sobre tisanas etc., etc.

Las bruxas sí que tenían un carácter luciferino, pero ésta era meiga.

En cualquier caso no dejan de ser personajes mitificados a los que se le atribuyen poderes extraños fruto de la ignorancia y unas creencias protocristianas muy arraigadas (¿recordáis el lanzamiento de ajos al campo del Dépor desde las gradas ?)

Bueno, lo que nos dijo de la paisana fue lo que sigue:

La meiga esa se desplazaba por los caminos a saltos. Pero no a saltos de bote en bote, sino a saltos de varios metros con la típica cesta en la cabeza.

También nos dijo que era capaz de caminar sobre los cordeles metálicos que cerraban algunas fincas.

Eso para una vieja daba un yuyu que te cagas. Vamos, yo veo a una vieja dando saltos de cuatro y cinco metros y caminar sobre alambre con la puta cesta de las verduras y los huevos y me cago por la pata abajo.

Ahora que lo estoy escribiendo no puedo evitar que se me ericen los pelos de los brazos. Qué mal rollo.

Ni que decir tiene que a la vuelta fuimos por otra ruta para evitar volver a tropezar con la puta casa de los cojones".

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Ya sabéis, hijos del misterio, en vuestras manos lo dejo.

 

[Mike Ness]

Que gratuíto es meterse con Iker Jimenez, eh?

Tú que eres gashego y vienes de esas tierras de meigas y sidra en exceso (además de otras cosiñas que vienen en barcos o eso se dice), podrás contarnos bastante sobre cosas raras que la peña ve por bosques, carreteras y aldeas.

 

[viejas meando]

Dicen que hay un señor de Leon, nacido con oligofrenia congenita, se caso con un travolo, hijas okupas, etc. Vamos la puta hostia, el pack completo le toco. Pues el tio llego a presidente del gobierno y fue reelegido y todo. Pero vamos, que yo estas cosas no me las creo.

 

[Mongüiver]

Subnormalada.

Venga, que pasen el resto de disminuídos y podremos empezar el hilo

 

[Slowhand]

Las noches de verano eran muy largas. Demasiado largas. Nosotros éramos muy idiotas. Demasiado idiotas. Sentíamos la necesidad de hacer algo, lo que fuere. No podíamos postrar nuestros glúteos untados en sebo en un banco y rememorar batallitas, recrear historias o inventar hediondas narraciones.

Por aquel entonces, se oían rumores. Se percibían historias. Historias que golpeaban la valentía y el vigor. Golpeaban hasta dejarte turulato. Eran historias relacionadas con la muerte, los espíritus y los seres inorgánicos. Todo el mundo conocía a alguien que había tenido una de estas experiencias. Nosotros, raídos hasta el exangüe, desvergonzados por naturaleza y con una idiocia supina por bandera, creíamos que la mejor manera de pasarlo bien era adentrándonos en los lugares donde se forjan los mitos y leyendas urbanas. Aquellos sitios llenos de misterio, intriga y suspense. Así que allí que fuimos, como buenos subnormales.

Era una especie de almacén gigante abandonado. Tenía cuatro plantas de altura y cientos de metros de longitud, separados por puertas, ventanas y bloques de hormigón desgastados. Alguno incluso resquebrajado. El lugar colindaba con las vías del tren, por lo que las vibraciones al paso del mismo eran terriblemente fuertes. El suelo vibraba, las paredes temblequeaban y la desgastada pintura de los techos se hacía añicos. No había luz. La oscuridad llenaba todo el espacio, ocupaba cada rincón, llegaba hasta el último confín del lugar. El sonido era intermitente, se oían ruidos extraños por rachas. En ocasiones se daban relevo el silencio y el tumulto. La temperatura era sensiblemente más baja que en el exterior, aunque en ciertos habitáculos se tornaba en un ambiente gélido. El suelo estaba lleno de jeringuillas, cristales rotos y fragmentos de piedra.

Tuvimos la brillante idea de llevar linternas. Teníamos que ir preparados para enfrentarnos a lo que se nos venía encima, y qué mejor que linternas y pistolas de bolas de plástico... Profesábamos una desbordante capacidad mental... Total, ¿Qué podía pasar?... si de la nada apareciese un fantasma con ganas de atacarnos podríamos utilizar las pistolas de bolas para aniquilarlo... Geniales, éramos geniales.

Entramos por un agujero que había en una verja. Íbamos en fila india, henchidos de valentía. Para ahorrar pilas -las linternas gordas de antaño consumían la energía a una velocidad altísima- sólo el primer ocupante de la fila y el último encendían las linternas. Yo siempre iba en el medio, nunca he tenido la valentía necesaria para amparar a los demás, ni la gilipollez superlativa que hay que tener para colocarse el último y ser pasto de la sorpresa más instantánea. Oíamos pasos. Nuestros pasos, supongo. Escuchábamos ruidos en la lejanía, en las profundidades de la oscuridad. Yo temblaba de pánico. Estaba casi paralizado del horror y no habíamos visto nada. Seguimos andando. El susurro era nuestra manera de comunicarnos. Cuanto más al fondo nos dirigíamos, más temblequeaba. Tenía la boca seca y la garganta áspera. Muy áspera. Aspérrima, insuave. El incesante hormigueo corporal se tornó en una privación del movimiento. Por un segundo me sentí como un vegetal, sin capacidad alguna de reacción. Todo era lúgubre, fúnebre, sombrío. Corrían malos tiempos para un idiota como yo.

Subimos hasta la primera planta. Investigamos, pero no hallamos nada. Seguimos subiendo hasta la segunda planta. La segunda planta tenía algo de luz, producto del reflejo de la luz de las farolas al entrar por los oscuros y pútridos ventanales llenos de suciedad. Tampoco vislumbramos nada. Seguimos nuestro ascenso. Al llegar a la tercera planta nos dimos cuenta de que no pintábamos nada allí. Era una imbecilidad seguir ocultándolo. Decidimos explorarla e irnos después. Nos separamos unos segundos. Escuché un crujido, acompañado de un alarido. Me cagué encima. Sentí como cada parte de mi cuerpo buscaba ir en una dirección distinta. El pánico me invadía. Me transforme en un gurrumino. Señalé con mi linterna aquello que tenía justamente delante, pero sólo era mi amigo. Le enfoqué la cara y pude ver que él sentía el mismo terror que yo. Tenía la mirada torva. Las cuencas oculares estaban cerca de desprenderse y sus retinas estaban dilatadas. Yo le miré, él me miró y salimos corriendo hacia fuera. Bajé las escaleras con una temeridad y una velocidad incalculable. Una vez estaba en la segunda planta, me dediqué a esperar a mis compañeros de aventura. Todavía no sé si fue por miedo a seguir yo solo mi escapada o por gallardía. Supongo que fue lo primero. Bajó el primero de ellos y nos pusimos a conversar sobre lo que había pasado. Yo le dije que había escuchado un bramido colérico, lleno de furia, pero que ver no había visto nada. Él me dijo que había visto algo, no sabía muy bien el qué, pero que estaba seguro de haber visto algo. Un contorno, una silueta, algo. Ahí me cagué aun más. Seguimos esperando a que bajara el resto. Cuando bajamos todos, nos reunimos, formando un círculo. Nos preguntamos qué cojones había sido eso. Había mucha confusión, mucho desconcierto, mucha turbación. La perplejidad y el pavor eran los rasgos que mejor podían definirnos en aquel momento. Decidimos huir de allí a toda prisa pero con mucho sigilo, haciendo el menor ruido posible. Con tranquilidad y mesura.

Al llegar a la primera planta escuchamos un estruendo. Mi corazón palpitaba a una velocidad inhumana. El corazón en un puño era poco. Salimos en tropel, desperdigados, sin orden ni concierto. Fue en ese momento, con la linterna apuntando hacia mi derecha fruto del movimiento braquial cuando lo vi. De reojo, pero lo vi. Difuminado, borroso, demasiado rápido para captar detalles, pero ahí había algo. Juro que había algo, porque yo lo vi, mis ojos no me mentían. Tenía tanta adrenalina en el cuerpo que podría haber visto lo que tenía a mi espalda si me lo hubiese propuesto. Era una sombra de persona, de algo con forma corpórea. Una silueta de humano. Recta, firme, sin moverse. No podía ser la de ninguno de mis compañeros puesto que la silueta estaba inamovible. Corrí como alma que lleva el diablo, sin pensar en nada, con los labios resecos y la cara desencajada. Notaba como los tobillos me pesaban una barbaridad, pero no podía parar de correr. Al final conseguimos salir de allí. Durante días estuvimos hablando sobre lo que había pasado en aquel inhóspito lugar. Unos no vieron nada. Otros vieron algo. Yo vi algo, de eso estoy seguro.

Qué noches veraniegas tan divertidas.

 

[POSEO SINDROME]

En Alicante, concretamente en Santa Pola que tengo una casita alli, tipico bungallow viejo de cojones, la cuestion es que casi todos los veranos que voy me pasa algo, acumulo varios puntos de sutura/esguinces/roturas de hueso y demas que no vienen al caso, de hecho ya entre risas siempre le digo a mi madre "a ver que me pasa este año jaja etc"

Pues hace 2 años, me fui a acostar y de esto que me meto en la cama y tal y empiezo a escuchar como si alguien diera golpecitos en el espejo que hay a los pies de la cama, en la pared de un lateral, total que me empiezo a mosquear y el puto espejo no paraba de sonar, ademas era un sonido como de alguien dandole tobas con el dedo, mi vieja estaba sobando y no habia nadie mas en la casa, gradualmente el mosqueo se fue transformando en acojone y cuando ya estaba tapado acojonado perdido pense "levantate corriendo y da la luz, mongolo"

total que me levanto la sabana y noto como que me pegan un tajo en el codo, noto la sangre correr por el brazo y cuando doy la luz tengo medio codo colgando, habia una baldosa rota en la pared que apoya la litera y me deje medio codo ahi, despertar a mi vieja-->urgencias-->puntos blaoblao

entre el espejo y el corte en la oscuridad poco falto para darme un puto infarto, ademas lo del espejo no tiene explicacion, desde eso siempre duermo en el sofa pero esa habitacion ni pisarla

 

[Moderador Incógnito]

En Alicante, concretamente en Santa Pola que tengo una casita alli, tipico bungallow viejo de cojones, la cuestion es que casi todos los veranos que voy me pasa algo, acumulo varios puntos de sutura/esguinces/roturas de hueso y demas que no vienen al caso, de hecho ya entre risas siempre le digo a mi madre "a ver que me pasa este año jaja etc"

Pues hace 2 años, me fui a acostar y de esto que me meto en la cama y tal y empiezo a escuchar como si alguien diera golpecitos en el espejo que hay a los pies de la cama, en la pared de un lateral, total que me empiezo a mosquear y el puto espejo no paraba de sonar, ademas era un sonido como de alguien dandole tobas con el dedo, mi vieja estaba sobando y no habia nadie mas en la casa, gradualmente el mosqueo se fue transformando en acojone y cuando ya estaba tapado acojonado perdido pense "levantate corriendo y da la luz, mongolo"

total que me levanto la sabana y noto como que me pegan un tajo en el codo, noto la sangre correr por el brazo y cuando doy la luz tengo medio codo colgando, habia una baldosa rota en la pared que apoya la litera y me deje medio codo ahi, despertar a mi vieja-->urgencias-->puntos blaoblao

entre el espejo y el corte en la oscuridad poco falto para darme un puto infarto, ademas lo del espejo no tiene explicacion, desde eso siempre duermo en el sofa pero esa habitacion ni pisarla

Dilataciones/contracciones. Será un espejo viejo de los de plata. Crujen que da gustico. Y más en verano en Santa Pola, donde las condiciones de temperatura cambian tanto de la noche a la mañana.

 

[Becerro de oro]

En el hedifizio donde trabajo, feneció un niña en los años 80. Su padre era borrachín y su madre no estaba en plena posesión de sus facultades mentales, así que murió de neumonía o algo así como consecuencia de resfriados que no fueron tratados como era debido.

Total, el caso que como es muy grande el edificio, cuando un familiar mio se vió en la puta calle por culpa de un divorcio, le apañamos un dormitorio en una habitación vacía, y duró dos días, porque decía que no paraba de oir ruidos raros, golpetazos y como llantos de cría en dependencias contiguas.

En aquel entonces no sabíamos que había pasado allí con la niña esa. Scary as hell.

Otra vez me pasó, que en una noche de verano me iba a acostar y oigo como llover o algo. Me asomo a la calle, y empiezo a oir como crujidos de madera. Salgo fuera, y en todos los pinos del vecindario se escuchaba ese ruido, pero a saco.

Era como si en cada copa de pino hubiera una o varias personas tronchando ramas a saco. Algunos crujidos eran realmente fuertes. Nunca escuché nada parecido y toda la vida he vivido alli, pero tiene una explicación natural, porque el ruido lo hacían las piñas de los pinos abriéndose de golpe todas a una

 

[Morzhilla]

A mi una vez me entro una muchacha de buen ver :2

 

[malgusto]

A mi una vez me entro una muchacha de buen ver :2

Entiendo la sorpresa viviendo donde vives

#chistefacilytontuno.

 

[Zurraspas]

Un día conseguí echar tres polvos

 

[El_Tormento]

Alguna vez eche un Mojón hediondo a Puerros cuando no había comido eso por mas de un Año.

Misterios de la ciencia "Realmente"

 

[Slowhand]

Que gratuíto es meterse con Iker Jimenez, eh?

Tú que eres gashego y vienes de esas tierras de meigas y sidra en exceso (además de otras cosiñas que vienen en barcos o eso se dice), podrás contarnos bastante sobre cosas raras que la peña ve por bosques, carreteras y aldeas.

Dicen que hay un señor de Leon, nacido con oligofrenia congenita, se caso con un travolo, hijas okupas, etc. Vamos la puta hostia, el pack completo le toco. Pues el tio llego a presidente del gobierno y fue reelegido y todo. Pero vamos, que yo estas cosas no me las creo.

Dilataciones/contracciones. Será un espejo viejo de los de plata. Crujen que da gustico. Y más en verano en Santa Pola, donde las condiciones de temperatura cambian tanto de la noche a la mañana.

A mi una vez me entro una muchacha de buen ver :2

Entiendo la sorpresa viviendo donde vives

#chistefacilytontuno.

Un día conseguí echar tres polvos

Alguna vez eche un Mojón hediondo a Puerros cuando no había comido eso por mas de un Año.

Misterios de la ciencia "Realmente"

Buenísimas historias. Para que luego digan que el forochat es el cáncer del foro. Diversión + ingenio = gilipollas posteando en el general 2011-2012.

 

[malgusto]

Perdona, que yo llevo desde el 2004.

 

[Mencey]

A ver si lo entiendo, vamos por partes.

ESTO

la tía de mi colega se calló, empezó a apretar el paso y a fijar su mirada en el suelo.

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La meiga esa se desplazaba por los caminos a saltos. Pero no a saltos de bote en bote, sino a saltos de varios metros con la típica cesta en la cabeza.


También nos dijo que era capaz de caminar sobre los cordeles metálicos que cerraban algunas fincas.

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AQUÍ TIENES A LA SUSODICHA GALLEGA.

 

[Spawner]

Slowhand, es que te has cascado un ladrillo denso y aburrido y a medio párrafo todo dios lo ha abandonao.

 

[Sir Ano de Bergerac]

Bueno, estoy alucinando ¿Los que os estáis metiendo con mongüiver no veis que ya tiene el corazoncito rojo?

Es vaca sagrada, idiotas. Intocable.

 

[Slowhand]

Slowhand, es que te has cascado un ladrillo denso y aburrido y a medio párrafo todo dios lo ha abandonao.

No es por mí, es por el hilo. Que provoque el hastío más absoluto me es indiferente. Que la gente abandone mis mensajes a la segunda línea me es indiferente. Que tenga un nutrido grupo de estólidos tras de mí persiguiéndome por los hilos con tags, quotes o ponzoñosos post en referencia a mí me es aun más indiferente.

Lo que no me parece justo con el autor del hilo -sí, ya, a nadie le importa mi opinión, esto es PL y no una ONG, menos chupismo, blablabla- es que se atreva a abrir un hilo, cuente una historia, evoque un tema, y lo único que haya es un conglomerado de mierda a medio camino entre el forochat y lo absurdo.

Se crea en verano la integración de subforos para que abramos nuestro círculo, para que dejemos de autolimitarnos a un subforo, a dos o a tres. Se nos convence de que no hay que tener miedo a postear delante de toda una caterva de gofos atrincherados en su merma cerebral, y cuando todo pasa y ves un hilo medianamente interesante en el que decir algo, y repito, algo aburrido y tedioso como mi historia, te dan ganas de no volver a postear en el general, porque todos los temas desembocan en lo mismo.

 

[pastanaga]

Buenísimas historias. Para que luego digan que el forochat es el cáncer del foro. Diversión + ingenio = gilipollas posteando en el general 2011-2012.

Pero a ver, ¿dónde pone que en este hilo se tengan que contar historias? ¿En el primer mensaje? Ah, perdón, es que al segundo spoiler ya ha empezado a correr la rueda del ratón.

 

[FlorianSotoPeña]

Pues yo tuve en una ocasión una extraña experiencia que se podría calificar de estado alterado de conciencia, hará cosa de dos años más o menos, todo ocurrió una noche de sábado. Yo me disponía a salir, como cada fin de semana, al acecho de hembras a las que percutir o al menos a intentarlo, aunque como siempre fracasando estrepitosamente. La cuestión es que me adecenté en la medida de mis posibilidades y tras coger las llaves del coche, las de casa y la cartera me dispuse a marcharme. Le dije a mi madre, que ya estaba en la cama, que me marchaba. Antes de salir de casa el móvil se me cayó al suelo saliéndose la batería y tal, entonces me cagué en todo, volví a montarlo y salí por la puerta. El último recuerdo nítido que tengo es cerrando la puerta de casa con llave y esperando el ascensor.

A partir de ese momento no sé que demonios me ocurrió que se nubló mi mente y mi juicio y jamás supe que estuve haciendo realmente aquella noche. Tengo el recuerdo de cuando volví a casa allá a las 4-5 de la mañana, mi madre estaba despierta y la avisé de mi llegada. Seguidamente me fui a la cama como si nada hubiese ocurrido. Al día siguiente, un domingo, estando en el sofá con el pórtatil me vino un extraño recuerdo a la mente: me veía con mi coche por la noche y con una persona a mi lado y otra sentada en el asiento de atrás, ambas hablaban entre ellas y también se referían a mi. La persona que estaba en el asiento de copiloto hacía bolitas de papel con algunos resguardos de haber pagado la gasolina con tarjeta que tenía junto al cambio de marchas. A partir de ese momento empezaron a fluir una serie de extraños recuerdos nocturnos en los que conducía por carreteras que parecían secundarias, con escasa luz y esas dos personas hablando entre ellas, no obstante yo no podía entender nada de lo que decían.

Yo sabía que mi coche lo había dejado en un lugar concreto antes del fin de semana, el viernes, y que si todos esos recuerdos no eran más que producto de mi turbada imaginación debería seguir en el mismo sitio. De modo que decidí bajar a la calle y mirar donde tenía el coche, el cual tampoco sabía si realmente lo había cogido esa confusa noche. El coche no estaba en el mismo sitio que lo había dejado, y cuando comprobé el nivel de gasolina vi que no había bajado mucho. También tomé en cuenta el detalle de los resguardos de pagos hechos con tarjeta hechos bolitas, de los cuales no había ni rastro.

Conté el caso a un par de personas sin querer hacer mucho proselitismo de los hechos dado que ello podría ocasionarme burlas o que me llamasen loco directamente. La cuestión es que hubo quien me dijo que quizás nunca llegué a coger el coche, o que incluso alguien me había drogado para manipularme, pero no me faltaba dinero, nadie me había robado nada, mi cartera seguía intacta, no había hecho ningún gasto. Lo inquietante de todo esto es que había una importante laguna en mi mente desde que salí el sábado por la noche de casa, esperando el ascensor para coger el coche, y cuando llegué de madrugada como si no hubiese pasado nada. Hay un espacio temporal de unas cuantas horas en las que no tenía un recuerdo real y fehaciente de haber hecho algo en concreto, más bien un extraño recuerdo que era más bien una especie de sueño o pesadilla inquietante en la que yo conducía bajo unas condiciones y unas compañías desconocidas.

Estos hechos son virídicos, de hecho hasta el día de hoy no he logrado encontrar una explicación plausible a los mismos, no sé si tendré que recurrir al señor Jiménez o a su preñada mujer para que me den una explicación sensacionalista y me metan el miedo en el cuerpo, o al friki barbudo de rostro cadavérico. Saludos y bechis.

 

[Toneti]

- Pues no sé que habrá podido ser, amigo.

 

[POSEO SINDROME]

blao

Habias tomado LSD o hongos alucinogenos anteriormente? casualmente hace poco estuve leyendo sobre el tema y al parecer en un intervalo de 1 año pueden aparecer "flashbacks", el sindrome creo recordar que se llamaba PPHD o algo parecido, tras ingerir alguna droga con propiedades alucinogenas o que provoquen estados alterados de conciencia severos puede darse de situaciones como la que tu comentas, o incluso alucinaciones.

No es ninguna broma, en cannabiscafe puedes leer bastante al respecto.

 

[FlorianSotoPeña]

Habias tomado LSD o hongos alucinogenos anteriormente? casualmente hace poco estuve leyendo sobre el tema y al parecer en un intervalo de 1 año pueden aparecer "flashbacks", el sindrome creo recordar que se llamaba PPHD o algo parecido, tras ingerir alguna droga con propiedades alucinogenas o que provoquen estados alterados de conciencia severos puede darse de situaciones como la que tu comentas, o incluso alucinaciones.

No es ninguna broma, en cannabiscafe puedes leer bastante al respecto.

La verdad es que no tomo drogas y nunca las he tomado, la única bebida a la que tengo cierta afición es la horchata en verano. Por lo demás las dronjas nunca han sido lo mio, ni tan siquiera suelo ingerir nunca demasiado alcohol, y cuando lo hago suele ser bastante espaciado en el tiempo. Podría ser que me hubiesen "endrogao", quien sabe.

 

[Basurófago]

Se crea en verano la integración de subforos para que abramos nuestro círculo, para que dejemos de autolimitarnos a un subforo, a dos o a tres. Se nos convence de que no hay que tener miedo a postear delante de toda una caterva de gofos atrincherados en su merma cerebral, y cuando todo pasa y ves un hilo medianamente interesante en el que decir algo, y repito, algo aburrido y tedioso como mi historia, te dan ganas de no volver a postear en el general, porque todos los temas desembocan en lo mismo.

No digo que no sea interesante la temática del hilo, pero no creo que haya mucho qué contar. Las experiencias paranormales no es que sean algo muy común y más aún teniendo en cuenta que el forero medio nunca sale de casa, así que o se recurre a las clásicas gilipolleces o esto se queda vacío.

Yo, sin ir más lejos, podría contar que una vez me hice una paja delante del ordenador y me corrí en el suelo. Al caer, la lefa formó una mancha con la figura de la cara de Ronald Koeman en la colección de cromos de la Liga 94-95. ¡Menudo acojone! :2

 

[Lord_Nelson]

Yo tuve una experiencia pavorosa que durante años he mantenido bloqueada ya que el menor recuerdo me provocaba ataques de pánico, episodios de risa floja e histérica y vomitos :93

Ahora lo he podido superar gracias a la ingesta masiva de pizzas de mercadona y a los triunfos de la selección española de baloncesto.


Debió ser allá por el 2003 cuando ante mis mismos y propios hogos se presentó la oportunidad irrepetible en forma de corbatín verde emboscado y me preseleccionó como el target para hacerme cargo de esto

Pensando en que por fin la buena suerte me sonreía inquirí cuanto me pagarían por desbrozar ese bajo infecto de casi 20m2.

La respuesta me provocaría pesadillas los siguientes cuatro meses.

Querían que pagase. Que pagase 110.000€ u otra cantidad igualmente exorbitante.

Me informé y cientos de miles de españoles, ¡millones quizá! estaban siendo víctimas de esta misma experiencia para-subnormal solo que careciendo de mi astucia, fuerza de voluntad y poderes ninja congénitos eran secuestrados por estos seres de corbatín verde y castigados a remar en galeras fantasmales de por vida.

Escapé sin mirar atrás salvo para atizarle un lapo al espíritu maléfico que pretendía apoderarse de mi alma.
Pocas veces he vuelto a salir a la calle desde entonces, cuando miro por las rendijas de mi persiana aun les veo deambular por las calles. Cada vez más hambrientos, cada vez más desesperados.... tentando, probando, buscando nuevas víctimas a las que vampirizar.

Puede pasarle a cualquiera.