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- 8 Oct 2003
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Los suegros y las suegras. Esos seres tan despreciables que habitan en nuestro entorno y que son fuente inagotable de loles y owns.
Ya hubo un hilo sobre primeros suegros, ahora hablemos sobre los definitivos o aquellos de largo recorrido.
Mi relación con mis suegros fue dispar. Con mi suegra todo fue viento en popa. Mi señora me la presentó al poco de conocernos, cosa que no entendí ya que daba por sentado que ninguna madre querría que su hija estuviera con un puto retrasado como este servidor de todos los hijos de puta de ustedes.
Mi suegro era otra cantar. Antes de entrar en loles y escarnios, hacer una leve presentación de este personaje. Dejó embarazada a mi suegra con 17… así que boda al canto. Luego, con margen de menos de un año, fueron naciendo hijas: es decir, una hija por año. Todo un campeón. Cosas sobre él… putero (contagió a mi suegra de hepatitis), borracho, ludópata, miserable, agresivo, puto gordo… y culé, muy culé. Cada vez que voy a su casa, ocasiones contadas, siempre está puesto el canal Barça. Vamos, que se traga un partido de Barça-Mataró juveniles femenino antes que un PSG-Bayern final de Champions.
1er acto: día de la presentación.
Tras meses de relación, llegó el momento de las presentaciones. Conocía a su madre y a sus hermanas, faltaba el padre. Llego allí, con mi mejor sonrisa y con la seguridad propia del que va a conocer al padre de la perra que me estoy follando. Nada puede salir mal.
- Hola papá, este es Empty.
-Hola Sr. Suegro/empty.
Se baja sus gafas, que siempre han sido verdes, me mira de arriba abajo. Le ofrezco mi mano. Pasan tres segundos. Se gira y se va a la cocina. Oh yeah, ROCANROL!!!!!!!!!!!!!! llantos, gritos, desprecios, portazos...
2º acto: noche de los pañuelos mojados.
Mi suegra se iba cada fin de semana a la casita de sus padres en una población colindante con sus hijas, así que la casa estaba vacía… pero y mi suegro? Mi suegro se iba esos fines de semana de putas y de borrachera con los amigos, y a apostar a las carreras de galgos… sí, hasta hace bien poco había dos canódromos en Barcelona donde la gente apostaba dinerales, cuesta creerlo pero así son las cosas. El puto anormal se conocía a los perros por su nombre y todo.
Así que claro, mi suegro de parranda, casa vacía… White & bottle. A casa a follar. Maratones de fornicio sin condón ni pollas. Éramos jóvenes y bellos. Entre follada y follada me limpiaba la polla con un pañuelo, y luego vuelta a empezar, bendita juventud. En esto que escuchamos la puerta… mierda, el puto suegro viene de borrachera antes de tiempo. Nos vestimos y me siento en la mesa haciendo ver que estaba mirando algo en el ordenador que estaba apagado, y ella estaba arreglando la cama. Entra el suegro.
-Que hacéis.
-Pues mire, aquí buscando autores búlgaros de poesía renacentista.
Mi señora no le dice nada, le tenían pánico. En este que el suegro, con sus gafas verdes y mirada de lince, detecta una cosa en el suelo, se acerca, se agacha, y la coge con parsimonia. Yes, era el pañuelo lleno de semen, esmegma y flujos.
- Qué es esto.
-Estoy resfriado, jiji, snif snif.
En esto que mi señora suelta un: “a ti que te importa” que abrió las puertas de mordor. Yo era el puto frodo. Se larga de un portazo.
3er acto: vamos a ver el fútbol como yerno y suegro
El único punto en común que tenía con ese engendro hijo de puta era el fútbol. Salió el tema de forma forzada. Mientras en la TV estábamos viendo un apasionante duelo de benjamines Barça vs. Cornellà, empezamos a hablar de fútbol. Me habla como si yo fuera culé y tal. En esto que alguna de mis cuñadas suelta la bomba. “Es perico”. Silencio. Miradas tras los cristales verdes. Me mantengo firme. Se gira y masculla.
- No, si a parte de parecer una niña con esos pelos nos ha salido periko, lo que faltaba.
Se supone que era una broma, pero en su boca y en sus gestos era un acto más de odio. El mismo que profesaba a sus hijas y a su mujer. Puede dejar de hablarles durante meses por cualquier chorrada, puede volcar del plato una comida si no le gusta, puede estar borracho en cualquier evento y tirarle los tejos a una menor…
Ahora ya anciano, con el hígado destrozado y con la vida casi agotada intenta recuperar algo de cariño. Solo encuentra desprecio e indiferencia.
Ya hubo un hilo sobre primeros suegros, ahora hablemos sobre los definitivos o aquellos de largo recorrido.
Mi relación con mis suegros fue dispar. Con mi suegra todo fue viento en popa. Mi señora me la presentó al poco de conocernos, cosa que no entendí ya que daba por sentado que ninguna madre querría que su hija estuviera con un puto retrasado como este servidor de todos los hijos de puta de ustedes.
Mi suegro era otra cantar. Antes de entrar en loles y escarnios, hacer una leve presentación de este personaje. Dejó embarazada a mi suegra con 17… así que boda al canto. Luego, con margen de menos de un año, fueron naciendo hijas: es decir, una hija por año. Todo un campeón. Cosas sobre él… putero (contagió a mi suegra de hepatitis), borracho, ludópata, miserable, agresivo, puto gordo… y culé, muy culé. Cada vez que voy a su casa, ocasiones contadas, siempre está puesto el canal Barça. Vamos, que se traga un partido de Barça-Mataró juveniles femenino antes que un PSG-Bayern final de Champions.
1er acto: día de la presentación.
Tras meses de relación, llegó el momento de las presentaciones. Conocía a su madre y a sus hermanas, faltaba el padre. Llego allí, con mi mejor sonrisa y con la seguridad propia del que va a conocer al padre de la perra que me estoy follando. Nada puede salir mal.
- Hola papá, este es Empty.
-Hola Sr. Suegro/empty.
Se baja sus gafas, que siempre han sido verdes, me mira de arriba abajo. Le ofrezco mi mano. Pasan tres segundos. Se gira y se va a la cocina. Oh yeah, ROCANROL!!!!!!!!!!!!!! llantos, gritos, desprecios, portazos...
2º acto: noche de los pañuelos mojados.
Mi suegra se iba cada fin de semana a la casita de sus padres en una población colindante con sus hijas, así que la casa estaba vacía… pero y mi suegro? Mi suegro se iba esos fines de semana de putas y de borrachera con los amigos, y a apostar a las carreras de galgos… sí, hasta hace bien poco había dos canódromos en Barcelona donde la gente apostaba dinerales, cuesta creerlo pero así son las cosas. El puto anormal se conocía a los perros por su nombre y todo.
Así que claro, mi suegro de parranda, casa vacía… White & bottle. A casa a follar. Maratones de fornicio sin condón ni pollas. Éramos jóvenes y bellos. Entre follada y follada me limpiaba la polla con un pañuelo, y luego vuelta a empezar, bendita juventud. En esto que escuchamos la puerta… mierda, el puto suegro viene de borrachera antes de tiempo. Nos vestimos y me siento en la mesa haciendo ver que estaba mirando algo en el ordenador que estaba apagado, y ella estaba arreglando la cama. Entra el suegro.
-Que hacéis.
-Pues mire, aquí buscando autores búlgaros de poesía renacentista.
Mi señora no le dice nada, le tenían pánico. En este que el suegro, con sus gafas verdes y mirada de lince, detecta una cosa en el suelo, se acerca, se agacha, y la coge con parsimonia. Yes, era el pañuelo lleno de semen, esmegma y flujos.
- Qué es esto.
-Estoy resfriado, jiji, snif snif.
En esto que mi señora suelta un: “a ti que te importa” que abrió las puertas de mordor. Yo era el puto frodo. Se larga de un portazo.
3er acto: vamos a ver el fútbol como yerno y suegro
El único punto en común que tenía con ese engendro hijo de puta era el fútbol. Salió el tema de forma forzada. Mientras en la TV estábamos viendo un apasionante duelo de benjamines Barça vs. Cornellà, empezamos a hablar de fútbol. Me habla como si yo fuera culé y tal. En esto que alguna de mis cuñadas suelta la bomba. “Es perico”. Silencio. Miradas tras los cristales verdes. Me mantengo firme. Se gira y masculla.
- No, si a parte de parecer una niña con esos pelos nos ha salido periko, lo que faltaba.
Se supone que era una broma, pero en su boca y en sus gestos era un acto más de odio. El mismo que profesaba a sus hijas y a su mujer. Puede dejar de hablarles durante meses por cualquier chorrada, puede volcar del plato una comida si no le gusta, puede estar borracho en cualquier evento y tirarle los tejos a una menor…
Ahora ya anciano, con el hígado destrozado y con la vida casi agotada intenta recuperar algo de cariño. Solo encuentra desprecio e indiferencia.