No mantiene el mismo significado, algo puede perfectamente no gustarte pero tener grandeza. Son cosas distintas.
Yo por ejemplo he leído clásicos de la literatura universal y no me han gustado. Ahora bien, eso no debería afectar al juicio como obra en sí que merecería el libro.
Me explico. La situación es la siguiente. Cuando he acabado ese clásico de literatura universal He-Man Máster del universo, he salido al exterior y he contemplado ese edificio. Su arquitecto-escritor se ha guardado mucho de mantener la estabilidad de la construcción, de sus tramas y de estructurar bien la información dada y demás elementos como si fueran pilares y principios sustentadores que cargan con todo el peso contenido. No puede sobrecargar mucho una parte del ala oeste porque si no, todo se va a la puta mierda. No puede poner muchas ventanas pues la seguridad de la pared se vería comprometida y caería todo como fichas de dominó. Y manteniendo en todo momento la armonía y la proporcionalidad del entramado y la unidad estilística; y ya con todo esto sobre la mesa, va disponiendo los habitantes en sus estancias y uno descubre súbitamente que no le gustan, que le caen mal, son feos y ruidosos y su higiene corporal la verdad es que deja bastante que desear. Ese edificio es bonito, entiéndeme, su proporción alcanza el paroxismo matemático, pero es que, vaya, sus inquilinos son soberanamente gilipollas. Ojalá fueran otros. Nadie sabe cuando se van a mudar, si es que lo van a hacer, pero por el momento sigo dando vueltas por el jardín y diciendo: "Joder, pues hay que reconocer que el cabrón este sabe construir pero que muy bien".
Yo por ejemplo con Frank Capra no me gustaba nada. Por temas personales odiaba ese cine religioso y toda esa mierda del sueño americano. Al final terminó gustándome (sería igual de válido que no lo hciera) aunque nunca me dejó de sorprender esa capacidad suya para narrar. Saber hacer que los problemas de sus personajes acaben importándote. Eso es maestría.
Eso de "No me gusta= mierda" es algo típico que dicen los niños pequeños cuando todavía no diferencian muy bien el sujeto del objeto.