Es una puta obra maestra. Los dos primeros capítulos son mejores que muchísimas películas y series. De hecho creo que aún a día de hoy son de lo mejor que se ha visto jamás en televisión, y no es idealización por la nostalgia. Es la serie que subió el listón y marcó un nuevo estandar de calidad para la ficción televisiva en los 90.
Y sí, estaba montada en torno a un enorme Mc Guffin (por si alguien no lo sabe, Hitchcock llamaba así al gancho de la trama, a aquello cuya resolución te metía en la película pero que luego carecía realmente de importancia). Luego se les fué de las manos y ya la cosa desvarió por las típicas discrepancias creativas y el tristemente habitual vicio de alargar más de lo necesario las series para aprovechar su tirón comercial.
Pero vamos que quien no la haya visto es PECADO MORTAL. Se sale y al que le parezca que no es para tanto que piense que es porque ya ha visto tooooodo lo que ha venido influído por ella y por esto no le resulta impactante. Suele pasar. Pero en su momento fue casi iniciático.
Es una serie sensacional con mucha personalidad, sobre todo en su primera temporada y es historia esencial de la televisión. Es David Lynch, para bien y/o para mal.