Tengo la carrera y el máster acabado.
En el ejército me echaron, lo llevé a juicio, me indemnizaron, devolviéronme la plaza y acabé el contrato.
Lo de las profesiones es una subnormalidad que no merece ni respuesta. Pero vamos, de descargar camiones, repartir paquetes, hacer mudanzas o servir vinos... no sé qué he dejado a medias ahí. Igual tendría que haber estado 10 años para aprender los secretos ocultos de esos gloriosos trabajos.
La hija a mí no me venía bien. Me tiré bastante tiempo diciendo que no quería y después voté por el aborto. Digo yo que uno se come sus decisiones, no los demás. Ella quería una hija y tiene dinero, no sé qué más hay que hablar. Por otra parte ella es la que me ha echado y no me deja verla, yo soy un padre ejemplar pero no sé qué cojones quieres que haga.
Aún así tiene 3 meses, no sé igual quieres que la alimente con semen o algo. Pues eso, que ni es mi decisión ni soy imprescindible. Yo mi parte ya la he hecho, si quieres voy a tu pueblo a polinizar.
Ya soy más flexible, pero acabo, a unos niveles enfermizos, lo que empiezo. Y si así no fuera...¿qué más da?
Vete a colocar los muebles de la habitación que pintaste el otro día que tu mujer se va a enfadar.
Y aquí se habla de caca. Mira que saludable estoy y tú qué suelto.