DarthMauricius
Clásico
- Registro
- 26 Feb 2006
- Mensajes
- 2.154
- Reacciones
- 1.654
Muy buenas camaradas, siguiendo las directrices del Putalocura Tour, he dedicido a abrir este hilo que venía pensando hace rato en hacer. Es referente a algunos viajes que he realizado, ya no con la excusa de buscar una torda que me ha endulzado el oído y sacado los cuartos como al Cachondo Mental, si no ciertos viajes que he realizado para conocer tordas y follar pero obviamente sin necesidad de aflojar pasta ni escuchar gilipolleces de "Papito, mi amol, me voy contigo a España y me mantienes". Si no tías que conocí por diversas páginas y luego de hablar una larga temporada, decido ir a conocer sus ciudades, tener casa gratis en mi estancia y echar unos cuantos polvos sin mayores intenciones que esas. Nada de pagar caprichitos, ni escuchar versos almibarados, ni traerme a nadie. Yo he realizado tres de estos viajes.
El primero fue a Budapest. Ciudad preciosa la verdad hamijos, buena comida, todo barato y unas hembras de escandalol. Conocí a la hija de Atila allá por el 2009, creo que a través de una página llamada hi5 en la que me apunté y luego me olvidé por completo de mi cuenta hasta que recibí un mensaje de ella. Estuvimos casi un año hablandoy éramos muy amigos la verdad. La señorita en cuestión era muy agradable, simpática y por sus fotos bueno, era pasable sobre todo con unas copas encima pero en peores plazas he toreado y estando sobrio.
Cuando estoy a punto de tener vacaciones pienso en donde cojones viajar. Llevaba un par de años un poco jodidos y la verdad necesitaba salir de viaje y despejarme. Budapest me pareció buena opción aparte de poder canjear puntos de una tarjeta por el billete. Le comenté la idea y le pareció genial, y allí me fui de aventura. Cuando llegué al aeropuerto y me estaba esperando, estuve a punto de darme la vuelta pero obviamente no iba a salirme barato el billete en el aeropuerto. Tuve una auténtica sensación de mierda al encontrarme a un tremebundo orcazo. Es decir, era la de las fotos, pero con unos cuantos kilos de más, ojos saltones y vestida como sacada del Cuéntame. Desarrapada, desprolija, despeinada. Unas ganas locas de irme a la mierda pero ya estaba más que jugado y además quería conocer la ciudad. Estaría en su casa lo justo y necesario y el resto del día de paseo y alguna otra húngara buenorra caería. Todo esto lo pensaba en el tren yendo a la ciudad, un puto tren de la época soviética, gris, viejo, destartalado, deprimente.
Dejé los bártulos en la casa de la interfecta y me dice de ir a pasear por la ciudad, me lleva a los jardines del castillo de Buda, y ahí saca un mantel, comida y vino. Y como postre una botellita de vino Tokaj que siempre quise probar. "Al menos se lo curra la ojos saltones", pensé, y bueno, entre el vino, las vistas y que seguía siendo tan agradable como chateando, pues la noche se hizo amena.
Al llegar a la casa, veo que el sitio donde iba a dormir sería sí o sí su cama ya que no había ni otra cama, ni sofá, que yo recuerde, y obviamente recordé que estaba jugado. Me acuesto, apagamos las luces y al cabo de un rato me empieza a manosear y yo respondí. Por suerte fue todo a escondidas ya que estabamos totalmente a oscuras. La tía me hizo un mamadón del quince y procedí a follarla. Increíblemente fue de los mejores y más placenteros polvos que he echado y en ese momento ya no me arrepentí de andar por Budapest con el orco. Estuve todos esos días follando a lo loco. Me daba grima verla, pero a la hora de follar estaba increíblemente excitadisimo. Sigo sin entender como disfrutaba tanto, pero es así, el orco follaba como una de las mejores y me encantaba agarrarle todo el culazo mientras la tenía a cuatro patas y ella a saber qué bramaba en ese idioma tan jodido como es el húngaro. Eso me excitaba aún más y practiqué cualquier cochinada con ella: lefarle el geto, el pelo, deepthroat y corrida mientras la agarraba de las orejas, escupitajos, cachetazos, la hacía chuparme los pies, meadas en su cara y boca, la acogotaba y eso la ponía como loca, y un largo etc. Supongo que al verla así, me daba rabia y por eso mientras más la vejara, mejor. Pero a ella le encantaba. Es obvio que poca mandanga le daban. El primer polvo me costó al principio. Eso estaba muy cerrado.
El sábado noche, ella había quedado con unas amigas y fuimos a un bar discoteca. Allí veo que todas las amigas están muy buenas y que yo obviamente estoy con la gorda orco del grupo. Me sorprendió que los tíos pasaban de las mujeres, solamente estaban en la barra bebiendo. Yo que ya venía algo tocado luego del vino de la cena, me puse a hacer el ganso con las tías, y estas estaban maravilladas ya que evidentemente la conducta de los hombres no es así. Además que el hecho de que el orco fuera con un macho latino hizo despertar envidias en ellas.
En medio de la noche, mi amiga iba muy perjudicada y se sentó por ahí y pasó de mi mientras se recuperaba. Una de sus amigas, una tía con cara y cuerpo de teen, muy aniñada, me empieza a dar charla y en un momento me dice de ir al baño a empolvarnos la nariz. Nunca había probado la farla, pero de perdidos al Danubio. No iba a decirle que no a una tía asi y sabiendo que seguro caería. En el baño ella hace un par de rayotes en la tapa del vater y nos las metemos. Instantaneamente me come la boca y yo empiezo a meter mano. Le subí la falda y se la metí ahí mismo. La muy puta no llevaba ropa interior. En medio del bombeo me dice que se la meta por el culo, que a ella le gusta más. Ni lento ni perezoso hago fácil acceso trasero y en ese momento empecé a sentir que el corazón iba a salir de mi pecho. La farla me pegó mal. Pero ahí seguí, follandome el culo de la tía esta, encocado y con el corazón a mil. Pensé que la palmaba ahí mismo, pero mi muerte hubiera sido épica, pensé. Me corrí dentro el culo de la tía y seguimos un rato ahi, a los besos. Volví a estar palote y eché un segundo polvo. Por suerte nadie entró en el servicio en ese momento. O a lo mejor sí pero obviamente ni me enteré.
Al salir, ya sintiéndome un poco mejor, veo a mi amiga averiadísima y la saco de allí. No sé como mierda me hice entender con el taxista pero por suerte nos dejó en la casa de la tía. Una vez allí la orco tenía ganas de farra y empezó a hacerme un mamadón tremendo, tragandosela toda y muy rápido con desesperación y ansía. Obviamente el frenesí alimenticio dio sus frutos. Se atragantó y potó encima de la polla mientras me estaba corriendo. En ese momento me pareció asqueroso, hoy en día recuerdo con cariño y un poco de excitación esa secuencia.
Al cabo de dos días volví a casa satisfecho, Había estado casi una semana pegando polvos muy cochinos, me había follado una hermosa hembra en los baños de la discoteca, me había metido mi primer raya, había visitado una ciudad preciosa, comido de puta madre y me la habían comido de puta madre. Con la orco seguí hablando, pero con el tiempo cada vez menos y hoy en día es un contacto más en mi facebook con el cual nos saludamos en nuestros cumpleaños y poco más.
Tengo otras dos experiencias de este estilo, como dije antes, pero no quiero que esto sea un ladrillaco y quiero que el resto de forers comente. Si el hilo continua, las contaré.
El primero fue a Budapest. Ciudad preciosa la verdad hamijos, buena comida, todo barato y unas hembras de escandalol. Conocí a la hija de Atila allá por el 2009, creo que a través de una página llamada hi5 en la que me apunté y luego me olvidé por completo de mi cuenta hasta que recibí un mensaje de ella. Estuvimos casi un año hablandoy éramos muy amigos la verdad. La señorita en cuestión era muy agradable, simpática y por sus fotos bueno, era pasable sobre todo con unas copas encima pero en peores plazas he toreado y estando sobrio.
Cuando estoy a punto de tener vacaciones pienso en donde cojones viajar. Llevaba un par de años un poco jodidos y la verdad necesitaba salir de viaje y despejarme. Budapest me pareció buena opción aparte de poder canjear puntos de una tarjeta por el billete. Le comenté la idea y le pareció genial, y allí me fui de aventura. Cuando llegué al aeropuerto y me estaba esperando, estuve a punto de darme la vuelta pero obviamente no iba a salirme barato el billete en el aeropuerto. Tuve una auténtica sensación de mierda al encontrarme a un tremebundo orcazo. Es decir, era la de las fotos, pero con unos cuantos kilos de más, ojos saltones y vestida como sacada del Cuéntame. Desarrapada, desprolija, despeinada. Unas ganas locas de irme a la mierda pero ya estaba más que jugado y además quería conocer la ciudad. Estaría en su casa lo justo y necesario y el resto del día de paseo y alguna otra húngara buenorra caería. Todo esto lo pensaba en el tren yendo a la ciudad, un puto tren de la época soviética, gris, viejo, destartalado, deprimente.
Dejé los bártulos en la casa de la interfecta y me dice de ir a pasear por la ciudad, me lleva a los jardines del castillo de Buda, y ahí saca un mantel, comida y vino. Y como postre una botellita de vino Tokaj que siempre quise probar. "Al menos se lo curra la ojos saltones", pensé, y bueno, entre el vino, las vistas y que seguía siendo tan agradable como chateando, pues la noche se hizo amena.
Al llegar a la casa, veo que el sitio donde iba a dormir sería sí o sí su cama ya que no había ni otra cama, ni sofá, que yo recuerde, y obviamente recordé que estaba jugado. Me acuesto, apagamos las luces y al cabo de un rato me empieza a manosear y yo respondí. Por suerte fue todo a escondidas ya que estabamos totalmente a oscuras. La tía me hizo un mamadón del quince y procedí a follarla. Increíblemente fue de los mejores y más placenteros polvos que he echado y en ese momento ya no me arrepentí de andar por Budapest con el orco. Estuve todos esos días follando a lo loco. Me daba grima verla, pero a la hora de follar estaba increíblemente excitadisimo. Sigo sin entender como disfrutaba tanto, pero es así, el orco follaba como una de las mejores y me encantaba agarrarle todo el culazo mientras la tenía a cuatro patas y ella a saber qué bramaba en ese idioma tan jodido como es el húngaro. Eso me excitaba aún más y practiqué cualquier cochinada con ella: lefarle el geto, el pelo, deepthroat y corrida mientras la agarraba de las orejas, escupitajos, cachetazos, la hacía chuparme los pies, meadas en su cara y boca, la acogotaba y eso la ponía como loca, y un largo etc. Supongo que al verla así, me daba rabia y por eso mientras más la vejara, mejor. Pero a ella le encantaba. Es obvio que poca mandanga le daban. El primer polvo me costó al principio. Eso estaba muy cerrado.
El sábado noche, ella había quedado con unas amigas y fuimos a un bar discoteca. Allí veo que todas las amigas están muy buenas y que yo obviamente estoy con la gorda orco del grupo. Me sorprendió que los tíos pasaban de las mujeres, solamente estaban en la barra bebiendo. Yo que ya venía algo tocado luego del vino de la cena, me puse a hacer el ganso con las tías, y estas estaban maravilladas ya que evidentemente la conducta de los hombres no es así. Además que el hecho de que el orco fuera con un macho latino hizo despertar envidias en ellas.
En medio de la noche, mi amiga iba muy perjudicada y se sentó por ahí y pasó de mi mientras se recuperaba. Una de sus amigas, una tía con cara y cuerpo de teen, muy aniñada, me empieza a dar charla y en un momento me dice de ir al baño a empolvarnos la nariz. Nunca había probado la farla, pero de perdidos al Danubio. No iba a decirle que no a una tía asi y sabiendo que seguro caería. En el baño ella hace un par de rayotes en la tapa del vater y nos las metemos. Instantaneamente me come la boca y yo empiezo a meter mano. Le subí la falda y se la metí ahí mismo. La muy puta no llevaba ropa interior. En medio del bombeo me dice que se la meta por el culo, que a ella le gusta más. Ni lento ni perezoso hago fácil acceso trasero y en ese momento empecé a sentir que el corazón iba a salir de mi pecho. La farla me pegó mal. Pero ahí seguí, follandome el culo de la tía esta, encocado y con el corazón a mil. Pensé que la palmaba ahí mismo, pero mi muerte hubiera sido épica, pensé. Me corrí dentro el culo de la tía y seguimos un rato ahi, a los besos. Volví a estar palote y eché un segundo polvo. Por suerte nadie entró en el servicio en ese momento. O a lo mejor sí pero obviamente ni me enteré.
Al salir, ya sintiéndome un poco mejor, veo a mi amiga averiadísima y la saco de allí. No sé como mierda me hice entender con el taxista pero por suerte nos dejó en la casa de la tía. Una vez allí la orco tenía ganas de farra y empezó a hacerme un mamadón tremendo, tragandosela toda y muy rápido con desesperación y ansía. Obviamente el frenesí alimenticio dio sus frutos. Se atragantó y potó encima de la polla mientras me estaba corriendo. En ese momento me pareció asqueroso, hoy en día recuerdo con cariño y un poco de excitación esa secuencia.
Al cabo de dos días volví a casa satisfecho, Había estado casi una semana pegando polvos muy cochinos, me había follado una hermosa hembra en los baños de la discoteca, me había metido mi primer raya, había visitado una ciudad preciosa, comido de puta madre y me la habían comido de puta madre. Con la orco seguí hablando, pero con el tiempo cada vez menos y hoy en día es un contacto más en mi facebook con el cual nos saludamos en nuestros cumpleaños y poco más.
Tengo otras dos experiencias de este estilo, como dije antes, pero no quiero que esto sea un ladrillaco y quiero que el resto de forers comente. Si el hilo continua, las contaré.
Última edición: