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Hola, hamijos. Tras el abrumador éxito del hilo Versiones de lujo, volvemos con una nueva entrega pero en un sentido diametralmente opuesto:
Sí, un manejo del paint espantoso, pero no se me puede pedir más.
En este hilo vamos a poner en tela de juicio a las voces de artistas que, sin dudar de su valía, no fueron dotados de serie con un instrumento vocal agraciado. Sin eufemismos: Cantantes con voces de mierda.
Insisto en que no se juzga al artista, ni mucho menos a la banda, pues por su talento creativo o carisma ya brillan con luz propia. Juzgamos a esos cantantes que cuando abren la boca con la intención de petarlo ante el respetable, lo que producen no es más que un horrísono conjunto de chirridos, cacofonías, sonidos que nos hacen arrugar el morro a los que gustamos escuchar entre líneas y separamos el polvo de la paja.
Ajustemos pues el foco de nuestro objetivo hacia esas gargantas que, arropadas por bandas que nos hacen vibrar en su conjunto, merecen ser cercenadas o taponadas con un buen chorro de plomo líquido. Comencemos pues con:
Un veterano hijo de la Gran Bretaña. Demostró su talento musical desde que era un mocoso, pero el destino, que es un grandísimo cabronazo, además de conservarle el talento, con el paso de los años le conservó también la voz del puto Piolín. Al minuto 3:35 me remito:
Ganas de curtirle la jeta con un zurriago a medida que va progresando la canción.
Miembro del selecto club de los veintisiete, claro ejemplo de frontman cuyo retraso adelanta por la derecha a su talento o atractivo físico. Pero claro, en muchas ocasiones es esto último lo que cuenta. En este caso se trata de una voz simplemente fea, voz de carajillo y barrecha mañanera, alguien a quien despabilar a chorrazo de manguera.
En el 00:54, es abrir la poza y empezar a dar asco:
Este es que no tiene nombre. No exento de talento, original, su estilo energumenesco me provoca scroll automático en diales y reproductores donde tengan la mala fortuna de pincharlo. De pincharlo, sí, pero con el puto mástil astillado de su guitarra por donde no canta.
Gñé :
Líder de banda gafapasti, me ennerva de una forma especial. Si no lo miro, al escucharlo veo al energúmeno hijo único malcriado de Cartman de South Park:
Al chico no se le puede negar su desbordante talento. Pero como ocurre con el anterior mentado, es un puto Cartman en plena rabieta plantado enmedio de la calle, ridiculizando a sus progenitores exigiendo el capricho de turno. Peculiar como ella sola, sí, pero menuda MIERDA de voz.
Un tema y vídeo bastante amos:
A diferencia de los anteriores, a este atocinado no le veo ni el talento como compositor ni como cantante. Su música y sus letras no pueden ser más pueriles y predecibles. Pero su estilo... parece que esté en un eterno apretón para soltar el ñordo del siglo que nunca acaba de caer. Menuda basura de tío :
La lista es interminable, pero no la voy a completar yo solo. Si alguien conoce a algún cantante cuya voz esté viviendo de las rentas que le proporciona su talento o el de su banda, sólo tiene que señalarlo:
y lo despellejaremos vivo como merece.
Sí, un manejo del paint espantoso, pero no se me puede pedir más.
En este hilo vamos a poner en tela de juicio a las voces de artistas que, sin dudar de su valía, no fueron dotados de serie con un instrumento vocal agraciado. Sin eufemismos: Cantantes con voces de mierda.
Insisto en que no se juzga al artista, ni mucho menos a la banda, pues por su talento creativo o carisma ya brillan con luz propia. Juzgamos a esos cantantes que cuando abren la boca con la intención de petarlo ante el respetable, lo que producen no es más que un horrísono conjunto de chirridos, cacofonías, sonidos que nos hacen arrugar el morro a los que gustamos escuchar entre líneas y separamos el polvo de la paja.
Ajustemos pues el foco de nuestro objetivo hacia esas gargantas que, arropadas por bandas que nos hacen vibrar en su conjunto, merecen ser cercenadas o taponadas con un buen chorro de plomo líquido. Comencemos pues con:
- Sting (Police)
Un veterano hijo de la Gran Bretaña. Demostró su talento musical desde que era un mocoso, pero el destino, que es un grandísimo cabronazo, además de conservarle el talento, con el paso de los años le conservó también la voz del puto Piolín. Al minuto 3:35 me remito:
Ganas de curtirle la jeta con un zurriago a medida que va progresando la canción.
- Jim Morrison (The Doors)
Miembro del selecto club de los veintisiete, claro ejemplo de frontman cuyo retraso adelanta por la derecha a su talento o atractivo físico. Pero claro, en muchas ocasiones es esto último lo que cuenta. En este caso se trata de una voz simplemente fea, voz de carajillo y barrecha mañanera, alguien a quien despabilar a chorrazo de manguera.
En el 00:54, es abrir la poza y empezar a dar asco:
- Albert Pla
Este es que no tiene nombre. No exento de talento, original, su estilo energumenesco me provoca scroll automático en diales y reproductores donde tengan la mala fortuna de pincharlo. De pincharlo, sí, pero con el puto mástil astillado de su guitarra por donde no canta.
Gñé :
- Pucho (Vetusta Morla)
Líder de banda gafapasti, me ennerva de una forma especial. Si no lo miro, al escucharlo veo al energúmeno hijo único malcriado de Cartman de South Park:
- Billy Corgan (Smashing Pumpkins)
Al chico no se le puede negar su desbordante talento. Pero como ocurre con el anterior mentado, es un puto Cartman en plena rabieta plantado enmedio de la calle, ridiculizando a sus progenitores exigiendo el capricho de turno. Peculiar como ella sola, sí, pero menuda MIERDA de voz.
Un tema y vídeo bastante amos:
- Kutxi Romero (Marea)
A diferencia de los anteriores, a este atocinado no le veo ni el talento como compositor ni como cantante. Su música y sus letras no pueden ser más pueriles y predecibles. Pero su estilo... parece que esté en un eterno apretón para soltar el ñordo del siglo que nunca acaba de caer. Menuda basura de tío :
La lista es interminable, pero no la voy a completar yo solo. Si alguien conoce a algún cantante cuya voz esté viviendo de las rentas que le proporciona su talento o el de su banda, sólo tiene que señalarlo:
y lo despellejaremos vivo como merece.