A final de abril estaré por allí. Me planteo llegar un poco antes y tomármelo como vacaciones, que hace mas de un año que no me las cojo, pero me va a doler dejar de cobrar mis últimos días como empresa consultora.
Os puedo invitar a comer, pero nunca apareceré. Al final de la comida el camarero vendrá a contaros que un apuesto y misterioso caballero ha pagado la cuenta con tickets restaurante.