Es que para empezar, lo que no existen son las bicis de triathlon como tales.
Las cabras son bicis contrarreloj de toda la vida. Bueno sobre todo desde que a Greg Lemond le diera por ponerse un manillar parecido para ir más acoplado y de esa forma ganar el Tour de 1989. Ahí cambió todo en esta modalidad, aunque hay que reconocer que los pioneros en ponerse ese acople fueron los triathletas del IronMan de Hawai, allá por 1985 creo recordar.