DIRECCION: Montera St.
TELEFONO: X
NOMBRE 'ARTÍSTICO': Estrella.
NACIONALIDAD: Rumana, Bucarest.
EDAD: 22 años.
WEB: X
FECHA DE LA EXPE: 2 julio 2007.
TARIFAS APLICADAS: 25€.
TIEMPO QUE DURÓ EL SERVICIO: !5 minutos.
DESCRIPCIÓN FÍSICA: Alta, delgada, blanca, rubia, buen cuerpo, ojos verdes.
¿FUMA?: Sí.
VESTIMENTA: Pantalón y camiseta blanca.
AMBIENTACIÓN: X
TATUAJES : X
BESA EN LOS LABIOS ?: Se los tuve q sacar.
FRANCES: X
IMPLICACIÓN: Buena.
CHICA RECOMENDABLE ?: Para mí sí.
¿PARA REPETIR?: Sí.
RESUMEN EXPERIENCIA Una de las cosas que más valoro de las chicas q trabajan en la calle es su grado de discreción e implicación. Por eso, Estrella, siempre me llamó la atención desde su lugar de trabajo, el Mc Donalds. Viste como una chica normal, sin llamar la atención y sin utilizar ningún artificio para ganarse a los clientes. Uno la puede ver en dicho fast food o en la parada de buses y es tan natural que puede pasar por tu novia. Yo, ya había tenido una aproximación con ella la semana pasada. Había conversado un rato y me pareció una chica, además de guapa, inocente y cándida. Le pregunté cuanto tiempo estaba en España y me dijo 6 meses, pero uno en la calle. Ese día, después de bromear con ella, me quedé con unas ganas tremendas de follármela pero, una promesa es una promesa y, ya había quedado con una amiga de La Montera.
Por eso, hoy al despertar, sólo tenía una misión: Estrella. Llego a La Montera, veo muchos polis y los tradicionales “pisos” cerrados. Me cago en sus muertos. Eran las 11:30am y no había muchas chicas. Estaba casi resignado pero veo a Cristina, su prima, otra rubia, alta, y allí estaba Estrella. Frente al Mc Donalds, junto a la parada de buses. Me acerco, converso un rato con ella, le hago las preguntas de rigor y ella acepta algunas cositas y otras no. Hacía un sol de justicia, me llaman al móvil y ella guarda una respetuosa distancia y silencio. Le digo, vamos. Y ella se dirige a la calle Los Jardines. Le digo que están los maderos. Me dice q no pasa nada pero al verlos, a ellos y a la secreta, para y me dice, vamos a Gran Vía. Intento agarrarle la mano, se ríe y me dice, ¿siempre vienes, no? Yo te conozco. Me río y le digo, es que tengo muchas amigas en La Montera. ¿Y yo?, me dice, la rubia. Si te portas bien, también seré tu amigo. ¿Te pareces a Jerry Rivera? ¿A quién? A Jerry Rivera. ¿Y quién es? Un cantante de música salsa. ¿No eres rumana? Sí. ¿Y no te gusta el manele? No mucho, más me gusta la salsa, la bachata, el merengue, la cumbia..... Agh, no jodas. Le hago escuchar manele y me dice está bien pero no tienes música salsa en tu mp3. No. ¡Qué pena! También tienes un parecido con Chayanne. Lo que me faltaba, le digo. Se ríe, me dice que no me moleste y me agarra la mano justo cuando cruzábamos el semáforo de Gran Vía rumbo a Ballesta. Me gusta la rubia pero le sudan un poco las manos, así que la tomo por la cintura, ella no dice nada. Me mira, intento besarla en la boca y ella se me escapa. No, me dice. Tú tienes muchas amigas. ¿Y eso? Tienes que ser fiel. Se cruza con varias rumanas de la Montera, algunas las conozco, otras me miran y le pregunto que quieren. Dicen que hay muchos policías. Le comienzo a hablar, lo poco que sé, en rumano y ella pasa de la sorpresa, a la alegría. Me pregunta cómo sé rumano. Le digo que tuve una novia rumana. Tocamos el timbre de un portal, no el hotel y subimos al 1ro, E. El piso y el cuarto eran muy pequeños pero ella, a pesar que la mami, una brasileña veterana, insistía en que ocupáramos el cuarto pequeño, prefirió esperar para entrar en el grande. Yo la notaba nerviosa a medida que pasaban los minutos, encendió un cigarrillo, le daba unas caladas con fruición, así que decidí conversar con la vieja, le conté que conocía Brasil y que había vivido allí un año. Estrella me escuchaba y noté que poco a poco se iba relajando, cuando ya la vi en condiciones, le acaricié el rostro y me sonrió. Se abrió la puerta del cuarto y pasamos adentro. Le entrego el regalito. Se quita toda la ropa, me pone el preservativo y me dice despacio: Por favor, trátame bien. Le acaricio sus cabellos, le beso al frente y se pone en posición para follar en cuatro, perrito. Joder, pienso, que rápida. Se la meto, ella al borde de la cama, dándome todo su culo níveo, rosa... Indudablemente no iba a aguantar ni un segundo en esa pose. Así que le digo para que se tumbe. Le beso todo el cuerpo de los pies hasta la cabeza y sonríe. Cierra los ojos, su vientre es cálido, bajo hasta su chochito y comienzo a hacerle el cunilingus. Le castañeaban los dientes. Mi mano ardiente estrecha la mano helada de Estrella, me detengo y besándole nuevamente su cuerpo subo hasta llegar a su cuello, siento que no hay una línea en la que, como el rocío al sol, no haya la dulzura de la angustia. Le doy un pico, abre los ojos, se sorprende, me mira con esos ojos verdes que tiene y le digo, lo que una vez me dijeron: Daca erai fluture eu eran aripile tele. Cierra los ojos, inclina su cabeza hacia adelante y me da un beso en la boca con lengua y todo. Le levanto los brazos y las manos y puedo sentir todo su olor de mujer dentro de mí. Entonces siento que mi corazón es humano en la medida en que se rebela. Es la penumbra y el equívoco. El sexo no es un conocimiento de sí mismo, sino la simple evocación, mediante movimientos y palabras, de posibilidades inaccesibles. Estrella no deja de deslumbrarme: la excitación de mis nervios la hace todavía más grande. Agarra mi polla y la mete dentro de su vagina. Comienza a moverse con una cadencia inusual. Todo lo hace con ligereza y gracia. Su rostro permanece iluminado. Danza felina y contradictoria para escapar del otro, sobre todo en la cama, en que los movimientos del cuerpo acaban por corresponderse. Enamorarse, por un momento, de Estrella, de esos senos tan cálidos y turgentes. Del juego de sus párpados y pestañas, de sus manos y su alma, de su saber. En ese momento, la dulzura de la desnudez de su cuerpo de bajo del mío tocaba el infinito. El deseo fue tan maravillosamente colmado que yo desesperaba. Porque siempre he pensado que la virtud principal del acto sexual es llevar el cuerpo a ese estado excepcional que es el la desnudez absoluta; por lo tanto, es superfluo si esa desnudez está de antemano entregada a la evidencia. Por eso, el amor sólo es bello con un cuerpo tímido, un sexo que juega con su timidez. Por eso, sólo es realmente bello la primera vez.
Buen polvo, a pesar de sacarle todo a cuenta gotas. Expectativa a tope con esta chica que no decepcionó para nada. Para finalizar, contarles que me esperó a que me cambiara, la acompañé hasta el Mc Donalds y en el camino me hizo una pregunta que me hizo recordar mucho, por su ingenuidad, a una chica de Hortaleza 8 ¿Y por qué terminaste con tu novia rumana?
VALORACION FINAL 7 puntos. Chica recomendable.