A ver, por norma, existen bastantes locales a los que tenemos prohibida la entrada con el típico: "Sorry, these girls are for Japanese men only” o “No gaijin” o en los que nos cobran 10000y más por no saber japonés. Y ya si, además de extranjero, eres negro, amigo, lo tienes crudo. Lo bueno es que te lo dicen a la puta cara, como si fuera lo más normal del mundo. Ya quisiera yo ver ese racismo sano y sin tapujos en España sin los solidarios de las ONG y proges hipócritas varios poniéndote a parir.
Cuando preguntas a los japoneses el por qué de esta discriminación ellos argullen varias razones. Unos se escudan en el tema del SIDA, otros comentan que es una cuestión de desconocimiento de sus reglas y cultura, que los occidentales no las solemos respetar y que educarnos para, por ejemplo, no regatear, supone un tiempo que ellos no están dispuestos a gastar. No les compensa. No nos necesitan. Además, la mayor parte de los extranjeros no tiene ni zorra de japonés o un nivel de parvulitos lo que dificulta mucho arreglar cualquier desavenencia en cuanto al precio o servicio prestado. La limpieza, el lenguaje corporal, no pillarse la tajada padre, la forma de pillarse la tajada padre, el trato, las miradas, la discreción… Muchos de nuestros comportamientos, naturales para nosotros, para ellos son ofensivos o molestos y, por ejemplo, lo que nosotros consideramos limpio y ordenado para ellos no lo es. Al mismo tiempo, los japos son bastante pasivos a la hora de defender sus derechos. Si, por ejemplo, una putilla los engaña de manera flagrante, ellos apenas protestan, simplemente dejan de ir al lugar pero no se desahogan pegando 4 gritos y montando la de dios es cristo. Nuestra lógica curiosidad hacia su cultura sexual, y más ahora que cualquiera puede grabar un video sin que nadie se entere, es otro punto en nuestra contra. Hay personas, mujeres incluidas, que simplemente entran a un club fetichista para verlo, hacer sus fotos y luego colgarlo en su blog en plan "como molo yo y mis aventuras". Al dueño de ese local le importa una mierda tu blog y tus amiguitos del facebook. Lo que quiere es que consumas sexo y no que vayas a hacer fotos sin ni siquiera pedir permiso. ¿Qué cojones hace una tía en estos sitios? Digo esto porque lo he vivido y porque esos comportamientos son los que nos perjudiican. Otra versión bastante más interesante sobre la discriminación al extranjero es que el tamaño importa. Sí, se trata de una cuestión de tamaño porque, efectivamente, ellos la tienen pequeña comparado con nosotros, al igual que nosotros la tenemos pequeña comparada con la media de los negros. Y, obviando que las comparaciones son odiosas para el que sale perdiendo, sabréis que cuando un coño es embestido por grosores mayores la turgencia de las paredes vaginales ya no es la misma y, por tanto, el roce provocado al pene en cuestión tampoco y el mete-saca se convierte en un cansarse para nada. Y a los nipones no les hace ni puta gracia que venga un negrazo con su broca del 21 a tunelar sus estrechitos conejos. Esto es algo que, lógicamente, también preocupa a las chicas que se dedican al puterío tanto en su curro como de cara a su futuro como esposas. El asunto es mucho más profundo de lo que parece a simple vista y no solo afecta al tema del sexo, también en hoteles, para alquilar pisos...
Es cierto lo que dices. Pa los extranjeros nos dejan las chinas, coreanas, tailandesas, latinas... Pero excepciones haberlas haylas. Kabukicho, Yoshiwara, Roppongi, Dogenzaka son los barrios rojos de Tokio más conocidos. Recuerdo el Dream7000, un soapland que sule dejar entrar a giris, eso sí, te cascan 25000Y por 1 hora. También pude entrar al Pony Tail, un salón rosa cerca de la estación JR. En Roppongi encontré un information Center para adultos donde me informaron de locales donde podía ir. En general, si tienen anuncios fuera en inglés te dejan pasar. Saber algo de japonés, la buena educación ayudan y si tienes un colega japo ya lo bordas