Juancar ha dado un ejemplo lamentable desde el principio de los tiempos.
- Se cargó (presuntamente) a su hermano de un tiro para asegurarse que iba a ser rey.
- Se casó con una griega fea y pobre.
- Se lió con una furcia de club de alterne que falleció al caerse del balcón regando unos capullos en su casa.
- Tuvo un rollo con Bárbara Rey, presentadora de TV, fea y sin tetas. (Lo de que sea fea me da igual, pero sin tetas no lo entiendo).
- Se bañaba desnudo en el mar. (Hay unas fotos escondidas en algún archivador del CESID donde los espías mariquitas van a cascarsela).
- Gana dinero negro y dice a Corina que se lo guarde. Ahora Corina dice que el dinero es de ella y encima le va a denunciar.
- Abdica sin darse cuenta de que pierde la inviolabilidad judicial.
¿Se puede ser más tonto?
¿No tiene 1.000 euros para gastase en abogados que le asesoren?
*(Todo es presuntamente, para evitar lios).
Estimado polveteador, etc.(dándote la razón en gran parte): es bien sabido que Bárbara Rey atesora vidriosidades de los encuentros con Juacar. ¿Cuánto nos ha costado ella?
También es sabido que, desde RTVE, El País, ABC, El Mundo y demás, tienen su propaganda a favor de la Monarquía. Aunque bien es cierto que, en el alma géminis de El Mundo, hay veces que tira más lo amarillista que su línea editorial (¿o es lo mismo?).
Por último, y bien da ascopena a todos los demás, es que, en cualquier acto de la familia real, hay un montón de españolas (sí, en el 90%) que van allí a gritar "guapos" sin freno a todos los reales que se presenten.
Los propagandistas de la realeza (que igual pueden ser poderes fácticos que una tía abuela nuestra), es que disponen de mucho poder, y parece que los escándalos se la pasan por el forro, pero intensificando y modificando la propaganda. En estos supuestos, vuelven con más fuerza para publicitar a nuestras majestades como próceres del bien y estabilidad de la nación.
Sin ir más lejos, ahí tenemos el Príncipe de Asturias (perdón, Infanta Leonor), dedicada a los sanitarios. Que muchos ya han dicho que "de ladrones no", alegando los muertos sanitarios, falta de infraestructuras, contratos de medio pelo, despidos... Mientras hay tantos que han muerto. Y no, los aplausos a las ocho de la tarde ni siquiera mitigan todo lo anterior. Ojo, que el premio no va hacia el gobierno, sino a los sanitarios (¿como se reparten 50.000 € entre tanto esfuerzo, dolor y muertes?)
La sanidad es cuestión pública; con lo cual, es política. Tampoco es verdad la orden de la Consejería de Salud de la CAM en cuanto a no llevar a hospitales a los internados en residencias de ancianos (vergoña); a ver si alguno estuviéramos en esa condición qué voz nos quedaría, porque habría muertos a cientos (como así ha pasado) a los internos. ¿Quién reclama ahora, sus descendientes? Vergoña. Ponéos por un momento en que estuvierais, o estéis en esas residencias (ah, que ni siquiera forean).