saca-al-tarado
Clásico
- Registro
- 22 Mar 2006
- Mensajes
- 2.702
- Reacciones
- 64
Lo que soñamos muchas veces es reflejo de aquello que constituye nuestras aspiraciones, es indicativo también de nuestras carencias, nuestras cobardías. En sueños tendemos a eliminar capas y más capas de represión, endógena o exógena; probablemente en ellos tendamos a comportarmos como quisiéramos ser vistos y del modo en que nos gustaría actuar. Pero en fin, no es cuestión de teorizar demasiado, que sobre tales asuntos hay mucho escrito y con gran autoridad.
Últimamente he posteado por aquí con cierta rabia, con asco algunas veces, invadido de decepción las más de ellas. Mi tendencia hacia la misoginia en demasiadas ocasiones se vuelve monotemática, supongo que para agrado de algunos y tedio absoluto de otros. En fin, ni se puede ni se debe postear pretendiendo que llueva a gusto de todos.
Viene todo esto por razón de que anoche tuve un sueño que podría calificar de violento, y me ha inquietado. De siempre he resultado un tipo reflexivo, calmado, que no cae en provocaciones, de los que cuentan primero hasta diez y luego si es preciso continúan hasta cien o mil. Sin embargo esta noche soñé que propinaba una bofetada brutal a alguien, una de ésas que pueden romper un tímpano o de las que lees en el periódico que por alguna desgraciada casualidad acabaron matando; lo hacía con furia, rabia y saña, con unas ganas infinitas de causar el mayor dolor posible. Me levantaba airado de mi mesa de trabajo y le rompía la cara a una becaria que me veo obligado a soportar porque sí, porque me la han colocado ahí y tengo que soportar cada día su incompetencia, ínfulas, atrevida ignorancia, prepotencia, vagancia, capacidad de escaqueo y discurso lorealista. En esa bofetada concentré al tiempo todo mi odio wetamiresco y al tiempo dándola obtuve toda la paz posible.
Me lo haré mirar.
Últimamente he posteado por aquí con cierta rabia, con asco algunas veces, invadido de decepción las más de ellas. Mi tendencia hacia la misoginia en demasiadas ocasiones se vuelve monotemática, supongo que para agrado de algunos y tedio absoluto de otros. En fin, ni se puede ni se debe postear pretendiendo que llueva a gusto de todos.
Viene todo esto por razón de que anoche tuve un sueño que podría calificar de violento, y me ha inquietado. De siempre he resultado un tipo reflexivo, calmado, que no cae en provocaciones, de los que cuentan primero hasta diez y luego si es preciso continúan hasta cien o mil. Sin embargo esta noche soñé que propinaba una bofetada brutal a alguien, una de ésas que pueden romper un tímpano o de las que lees en el periódico que por alguna desgraciada casualidad acabaron matando; lo hacía con furia, rabia y saña, con unas ganas infinitas de causar el mayor dolor posible. Me levantaba airado de mi mesa de trabajo y le rompía la cara a una becaria que me veo obligado a soportar porque sí, porque me la han colocado ahí y tengo que soportar cada día su incompetencia, ínfulas, atrevida ignorancia, prepotencia, vagancia, capacidad de escaqueo y discurso lorealista. En esa bofetada concentré al tiempo todo mi odio wetamiresco y al tiempo dándola obtuve toda la paz posible.
Me lo haré mirar.