A ello.
Poster:
Trailer:
Director: Park Chan-wook
Reparto: Ha Jung-woo, Kim Min-hee, Jo Jin-woong, Kim Ta-ri, Moon So-ri, Kim Hae-suk
Sipnosis: Corea, década de 1930, durante la colonización japonesa. Una joven (Sookee) es contratada como doncella de una rica mujer japonesa (Hideko), que vive recluida en una gran mansión bajo la influencia de un tirano. Sookee guarda un secreto y con la ayuda de un estafador que se hace pasar por un conde japonés, planea algo para Hideko.
Pues bueno, ya tenemos lo último de Park Chan-wook, al que seguramente recordarán por películas míticas como 'Oldboy' que formaba parte de su trilogía de la venganza, 'Stoker' su incursión en Hollywood, 'Thirst' o su marcianada 'I am a ciborg. But thats OK' (a mí me gustó).
¿Qué nos trae esta vez? Pues lo que parece ser un drama romántico de época sobre un triángulo amoroso con una estafa de por medio, pero digo sólo parece...
Porque lo que parecía ir del punto A al punto B para conseguir un objetivo, un plan rigido y sencillo, luego se va liando y complicando cuando empiezan a aparecer las puñaladas traperas entre personajes.
Uno de los mayores méritos del realizador es el montaje, que explica algo bastante enrevesado usando la técnica de los flashbacks de una forma quasi perfecta, sin que te pierdas en ningún momento (solo cuando al director le conviene ocultarte algo) y todo encaja con la precisión de un reloj suizo.
También es muy destacable el uso de la fotografía y la cámara que acompaña a la historia a la perfección, tremendamente planificada y pulida al detalle. Tiene secuencias realmente para enmarcar.
Eso sí, es una peli de Park Chan-wook y como tal está hecha a su estilo, esto quiere decir que es: retorcida, viciosa, explícita, cruel y con sus toques de humor negro marca de la casa.
Se habrán fijado que he intentado no hacer ningún tipo de spoiler, así como el trailer tampoco lo hace, y es que es mejor así. Verla lo más virginal posible y dejarse llevar a ese laberinto de bajas pasiones.
El defecto se lo pondría en un cierto abuso de las voces en off al principio (no me parece necesario porque los actores transmiten perfectamente sin necesidad de ello, pero en fin) y que no arranque hasta los veinte minutos pero, a partir de ahí, la peli va como un tiro.
Muy recomendable.