Prueba feaciente de un gran poder de aguante y cojones a la vida, o sea, en mi puta mierda de opinión que no vale ni para tomar por culo, de hombría. Cagar está bien, cagar mucho y vivir más de dos años para contarlo es de HOMBRES. Ando mejor de la enfermedad, insultantemente mejor. Me ponen una droga por la vena una vez al mes, lo que hace que me recree...