Estás utilizando un navegador obsoleto. Puede que este u otros sitios no se muestren correctamente. Debes actualizarlo o utilizar un navegador alternativo.
Pese al boicot inhumano que El Bedel, Espinete y el vigoréxico del Vallès se está llevando a cabo contra mí, aquí me tenéis amigos. Luchando contra viento y marea. Como el nancy que soy.
Cuando cae la noche me acuerdo de cuando mi popó me profesaba en secreto su cariño, y me toco y sublimo en...
En Granada lo escibimos así.
A ver si tendrá que venir un afrancesado maricón que se las come dobladas a darme lecciones de inglés a mi, que he estado recorriéndome toda Inlgaterra en mi época de nancy activo, entre cursos de cómo apalear a pakistanies y sesiones de fistfucking en el calor del...
En realidad lo mejor de ser homófobo, nancy y peladete es que en los clubs gays soy aceptado facilmente gracias a mi imagen de tipo duro, rapado y maltratador.
Cuando escupo en la barra con despecho e indiferencia y un mariquita acude sigiloso a lamer mi lapo, sé que me espera una noche de...
Poner limón es lo más normal. Entre el pan del carrefour, la chistorra caducada y sobrecocida y el pimiento de lata hacendado nunca viene mal un toque de acidez.
Os lo dice un gentelman.