con la cucharita solo se protege del hedor frontal

  1. edefakiel

    La mujer fatal.

    Como leí en sus memorias que Fernando Fernán-Gómez había aguardado siempre a la mujer fatal que lo destruyera, me dio por recordar a aquella del color de las altas nubes en el más puro azul del invierno que bien pudo haber apresado mi corazón con sus marmóreos dedos -cuyas lúnulas habría besado...
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