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Hubo un día en el que cediste a la presión. Esa mujer te había atrapado. O, mejor dicho, la rutina te había hecho tener cierto temor y pereza al cambio. En otras palabras, estabas jodido, a merced de ella, de Rosario. De Charo.
Era día 23, por lo tanto, la ovulación había quedado atrás y...
al menos no eres el tonto liachu
florinda chico obsesionada conmigo
foreros encajando la realidad
hediondo subnormal
liachubarbudocantandosomoslose-e-eeewoks
mod incognito planchando tangas
moderador de incognito cortylandia en montera
odio la navidad
sobredosis de risketos
suegras meando
