Frente Negro
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Alessandra Mussolini en huelga de hambre para poder presentarse a las elecciones
Rubrique : Europa | March 16th, 2005
La diputada italiana Alessandra Mussolini, de 42 años, nieta de Benito Mussolini, inició el lunes una huelga de hambre para protestar por haber sido excluida de las elecciones regionales. “Estoy en huelga hasta el viernes y he presentado recurso ante el tribunal", explicó. La huelga durará hasta el día de la decisión de la corte de apelación del tribunal administrativo de Roma, prevista para el viernes.
Para protestar, Mussolini se instaló en una camioneta ante el Tribunal Administrativo de Roma y anunció que ingerirá “tres capuchinos con azúcar” por día, por sugerencia de un experto en huelgas de hambre, el líder radical Marco Panella.
La diputada, que rompió con su partido de derechas, Alianza Nacional (AN), se presentó con un nuevo movimiento, Alternativa Social, a las elecciones regionales del Lacio, pero fue excluida por haber presentado 860 firmas supuestamente falsas en apoyo a sus listas. Alexandra Mussolini afirma ser víctima de una manipulación de los partidos conservadores para mantener el poder regional en el Lacio.
Con una intención de voto entre el 5 y el 9% de los votos según Il Corriere della Sera su movimiento puede incidir en el resultado de la consulta, ya que está en condiciones de sacarle votos a AN, cuyo candidato, Francesco Storace, busca la reelección.
La izquierda apoya a la Mussolini
Todo comenzó con la candidatura de la Alternativa Social de Mussolini a las elecciones en la circunscripción de Lazio, la región romana. Los sondeos pronosticaban a Mussolini un porcentaje de los sufragios, que bastaban para fragmentar el voto de la derecha y llevar a la derrota al actual gobernador, Francesco Storace, de Alianza Nacional. La izquierda, consciente de ello, prestó a Mussolini grupos de militantes encargados de recoger las firmas necesarias para validar la candidatura.
Storace ordenó a los suyos que analizaran la legalidad de la colusión entre izquierda y neofascismo y que rastrillaran la documentación presentada por Mussolini ante la Junta Electoral. La cooperación de los comunistas con Alternativa Social resultó legítima. Pero la Junta Electoral anuló 860 de las firmas presentadas. Storace denunció a su antigua camarada ante la Junta Electoral y ésta, el sábado, anunció la descalificación de Alternativa Social en la circunscripción romana.
Alessandra Mussolini montó en cólera. “Juro por la abuela Rachele (la esposa del dictador) que a Francesco Storace lo destrozo", amenazó, “porque ese tipo es un golpista". Silvio Berlusconi, mientras tanto, pedía calma: una candidatura mussoliniana en las generales de 2006 también podría hacerle perder a él, y quería mantener las buenas relaciones con la nietísima.
Mussolini reconoció la posibilidad de que pudieran existir “pequeñas irregularidades” en sus avales, pero agregó que eran las mismas que trufaban los avales de otras listas, como las de Alianza Nacional, su antiguo partido. Presentó un recurso ante los tribunales y, a la espera de la resolución, que debería conocerse el viernes, se declaró en huelga de hambre. “Mejor, había engordado", se carcajeó despectivamente el impresentable personajillo de Antonio Alemanno, ministro de Agricultura de Berlusconi y correligionario de Storace.
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https://es.novopress.info/
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La diputada italiana Alessandra Mussolini, de 42 años, nieta de Benito Mussolini, inició el lunes una huelga de hambre para protestar por haber sido excluida de las elecciones regionales. “Estoy en huelga hasta el viernes y he presentado recurso ante el tribunal", explicó. La huelga durará hasta el día de la decisión de la corte de apelación del tribunal administrativo de Roma, prevista para el viernes.
Para protestar, Mussolini se instaló en una camioneta ante el Tribunal Administrativo de Roma y anunció que ingerirá “tres capuchinos con azúcar” por día, por sugerencia de un experto en huelgas de hambre, el líder radical Marco Panella.
La diputada, que rompió con su partido de derechas, Alianza Nacional (AN), se presentó con un nuevo movimiento, Alternativa Social, a las elecciones regionales del Lacio, pero fue excluida por haber presentado 860 firmas supuestamente falsas en apoyo a sus listas. Alexandra Mussolini afirma ser víctima de una manipulación de los partidos conservadores para mantener el poder regional en el Lacio.
Con una intención de voto entre el 5 y el 9% de los votos según Il Corriere della Sera su movimiento puede incidir en el resultado de la consulta, ya que está en condiciones de sacarle votos a AN, cuyo candidato, Francesco Storace, busca la reelección.
La izquierda apoya a la Mussolini
Todo comenzó con la candidatura de la Alternativa Social de Mussolini a las elecciones en la circunscripción de Lazio, la región romana. Los sondeos pronosticaban a Mussolini un porcentaje de los sufragios, que bastaban para fragmentar el voto de la derecha y llevar a la derrota al actual gobernador, Francesco Storace, de Alianza Nacional. La izquierda, consciente de ello, prestó a Mussolini grupos de militantes encargados de recoger las firmas necesarias para validar la candidatura.
Storace ordenó a los suyos que analizaran la legalidad de la colusión entre izquierda y neofascismo y que rastrillaran la documentación presentada por Mussolini ante la Junta Electoral. La cooperación de los comunistas con Alternativa Social resultó legítima. Pero la Junta Electoral anuló 860 de las firmas presentadas. Storace denunció a su antigua camarada ante la Junta Electoral y ésta, el sábado, anunció la descalificación de Alternativa Social en la circunscripción romana.
Alessandra Mussolini montó en cólera. “Juro por la abuela Rachele (la esposa del dictador) que a Francesco Storace lo destrozo", amenazó, “porque ese tipo es un golpista". Silvio Berlusconi, mientras tanto, pedía calma: una candidatura mussoliniana en las generales de 2006 también podría hacerle perder a él, y quería mantener las buenas relaciones con la nietísima.
Mussolini reconoció la posibilidad de que pudieran existir “pequeñas irregularidades” en sus avales, pero agregó que eran las mismas que trufaban los avales de otras listas, como las de Alianza Nacional, su antiguo partido. Presentó un recurso ante los tribunales y, a la espera de la resolución, que debería conocerse el viernes, se declaró en huelga de hambre. “Mejor, había engordado", se carcajeó despectivamente el impresentable personajillo de Antonio Alemanno, ministro de Agricultura de Berlusconi y correligionario de Storace.
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