ClásicoYo sí, lo hice de pequeño. No me siento especialmente orgulloso de este episodio de mi vida, pero me hace bien el contároslo. Fue de pequeño, con lo cual, ni jamás fui condenado por tal acto ni era realmente consciente de lo que hacía. Digamos que simplemente cogí a aquella cochinilla y la maté. Y como podreís imaginar no me estoy refiriendo a una cochinilla de esas que dan jamón. Aquel ser carente de dignidad, despertaba en mi, de bien pequeño instintos asesinos. De hecho creo que lo hacía porque era pequeño, pues sospecho que hoy en día no despertaría en mi persona, mas que un sentimiento de total indiferecia. Pero sí, la maté y volvería a hacerlo. Es más, no fui el único que lo hice... He aquí una foto de la cochinilla en cuestión
Mis amigos y yo, a parte de cometer crueldades de este tipo, hacíamos bien al medio ambiente, no para remendar el mal que habíamos hecho, sinó porque nos aburríamos. Una de las tareas que llevábamos a cabo eran las pruebas de supervivencia, que consistían en vivir, durante aproximadamente dos horas, de los frutos que la madre tierra nos ofrecía, que eran básicamente piñones y hormigas controlando así la población de estos prolíficos insectos.
Otra de las tareas que nos autoasignábamos, era la de actuar como selectores (más bien antinaturales) de las poblaciones de unos extraños coleópteros propios de los bosques de coníferas que jamás he llegado a saber como se llaman realmente. Capturábamos individuos de esta especie y los sometíamos a diversas pruebas, de las que sólo salían con vida los más fuertes. Algunas de éstas consistían en:
*Cortárles las alas, para que no se nos escapasen volando (Llegamos a dominar esta técnica hasta tal punto, que se las cortábamos lo justo para que no pudieran volar, pero que con sólo crecerles un poco, podían volver a hacerlo... si esque crecían claro)
*Meterlos en una botella de agua durante unos 2 o 3 minutos
*Enterrarlos bajo una montaña de arena y volverlos a enterrar hasta 3 veces
*Amputación de alguno de sus miembros
*Atravesarlos con hojas de pino
*Lanzarlos 3 veces contra la pared
*Lanzarlos una vez desde un tercer piso
Esto me lleva a plantearme lo cruel que puede llegar a ser el ser humano y si realmente al madurar nos volvemos compasivos o es la sociedad la que transforma estas pequeñas conductas psicopáticas.
Sí, el hilo es una mierda ¿Y qué? Me aburría
Mis amigos y yo, a parte de cometer crueldades de este tipo, hacíamos bien al medio ambiente, no para remendar el mal que habíamos hecho, sinó porque nos aburríamos. Una de las tareas que llevábamos a cabo eran las pruebas de supervivencia, que consistían en vivir, durante aproximadamente dos horas, de los frutos que la madre tierra nos ofrecía, que eran básicamente piñones y hormigas controlando así la población de estos prolíficos insectos.
Otra de las tareas que nos autoasignábamos, era la de actuar como selectores (más bien antinaturales) de las poblaciones de unos extraños coleópteros propios de los bosques de coníferas que jamás he llegado a saber como se llaman realmente. Capturábamos individuos de esta especie y los sometíamos a diversas pruebas, de las que sólo salían con vida los más fuertes. Algunas de éstas consistían en:
*Cortárles las alas, para que no se nos escapasen volando (Llegamos a dominar esta técnica hasta tal punto, que se las cortábamos lo justo para que no pudieran volar, pero que con sólo crecerles un poco, podían volver a hacerlo... si esque crecían claro)
*Meterlos en una botella de agua durante unos 2 o 3 minutos
*Enterrarlos bajo una montaña de arena y volverlos a enterrar hasta 3 veces
*Amputación de alguno de sus miembros
*Atravesarlos con hojas de pino
*Lanzarlos 3 veces contra la pared
*Lanzarlos una vez desde un tercer piso
Esto me lleva a plantearme lo cruel que puede llegar a ser el ser humano y si realmente al madurar nos volvemos compasivos o es la sociedad la que transforma estas pequeñas conductas psicopáticas.
Sí, el hilo es una mierda ¿Y qué? Me aburría
Veterano
Asiduo
Freak
Cielos Ha dado Vd. en la diana.
Forero del todo a cien
+1
