Bueno, pues ya me he leído hasta que tenía dieciocho años.
Su madre se volvió a casar y tuvo dos niñas, el padrastro le ignoraba y la madre estaba todo el día de bronca con él.
Su entrada al alcoholismo es exactamente igual que la de Bukowski en 'La senda del perdedor'. A los trece años, se pimpló una botella de vino él solo en menos de media hora, sintiendo que ese algo nuevo que le hacía flotar y desaparecer todos sus problemas y complejos.
A los quince años se fue a Los Ángeles a vivir con padre.
Para entonces ya era adicto al licor y padecía impotencia.
Vivir con su padre no le sirvió de mucha ayuda, ya que él se cascaba su media docena de copas de vodka con tónica cuando llegaba a casa, y Matty le copió el hábito, sin contar lo que ya había pimplado a lo largo del día.
Virgen crónico, como él se sentía, y no por falta de oportunidades, sino porque aquello no le funcionaba. Nunca supo si realmente se debía al alcohol o era algo somático.
Después de varias relaciones, donde siempre las dejaba él por miedo al abandono tras negarse a intimar, acabó una noche con la hermanastra de Carrie Fisher.
Algo le hizo, no lo recuerda bien por ir pedo, pero aquello se le puso como un asta de bandera y fue la primera vez que pudo correrse en años.
Desde entonces, se folló a todo lo que pudo para compensar la carestía previa. Por supuesto, siempre dejándolas él por su pánico patológico a ser abandonado.
Por entonces ya había conseguido papeles secundarios del cine, haciéndose amigo íntimo de River Phoenix tras compartir pantalla en 'A night in the Life of Jimmy Reardon'. Hasta que murió de sobredosis en el 93.