Almirante Farlopas
☭ La Coja Roja de Nestlé ☭
- Registro
- 11 Ago 2015
- Mensajes
- 2.912
- Reacciones
- 2.132
Pues aún no he abierto hilos para sumar puntos en el gilijuego, así que aquí cago uno.
Con esto de las películas que uno es incapaz de ver me estaba acordando de las que uno es incapaz de terminar o, más concretamente, de esas que uno paga sus buenos orocs por ver, pero decide recular cobardemente a los diez minutos de cinta porque es mejor ahorrarse las dos horas de tortura que intentar amortizar lo ya gastado.
Uno es más benevolente cuando está dentro de la sala por razones obvias (el dinero, la primera; lo cantoso que es darse el piro por las buenas, la segunda). Pero hay veces que simplemente es demasiado. ¿Dónde está la frontera para vocedes?
En mi caso sólo me he salido dos veces. Una, tiempos ha, con esta mierda:
Me dio un sensory overload que te cagas con la fotografía y acabé con un ataque de ansiedad. No, no es coña. Tendría yo 20 años de aquella. Iba con un rollete y el pobre se espantó y todo.
La otra fue el otro día viendo esto:
Nunca había sentido vergüenza ajena de un director de cine. Ni siquiera de Uwe Boll. A los diez minutos de guion putapénico, personajes unidimensionales y un doblaje que haría llorar a una ameba decidimos salir por la puerta de entrada y meternos a otra con más o menos discreción. Misión Imposible N, en este caso Por lo menos con la del Cruise acabé llorando de la risa en varias escenas.
Si alguien la ha visto que comparta su impresión, pero la oposición feroz mujeres melindrosas/hombres rudos que intentan dejar clara ya desde el principio, la construcción del personaje de la madre a base de repetir una y otra vez las mismas preguntas haciendo ver lo mucho que se preocupa de sus hijos, lo terriblemente afectados que son los secundarios y el doblaje a la Wismichu son... pues eso, simplemente demasiado.
¿Y vosotros, qué? Ambicionen.
Con esto de las películas que uno es incapaz de ver me estaba acordando de las que uno es incapaz de terminar o, más concretamente, de esas que uno paga sus buenos orocs por ver, pero decide recular cobardemente a los diez minutos de cinta porque es mejor ahorrarse las dos horas de tortura que intentar amortizar lo ya gastado.
Uno es más benevolente cuando está dentro de la sala por razones obvias (el dinero, la primera; lo cantoso que es darse el piro por las buenas, la segunda). Pero hay veces que simplemente es demasiado. ¿Dónde está la frontera para vocedes?
En mi caso sólo me he salido dos veces. Una, tiempos ha, con esta mierda:
Me dio un sensory overload que te cagas con la fotografía y acabé con un ataque de ansiedad. No, no es coña. Tendría yo 20 años de aquella. Iba con un rollete y el pobre se espantó y todo.
La otra fue el otro día viendo esto:
Nunca había sentido vergüenza ajena de un director de cine. Ni siquiera de Uwe Boll. A los diez minutos de guion putapénico, personajes unidimensionales y un doblaje que haría llorar a una ameba decidimos salir por la puerta de entrada y meternos a otra con más o menos discreción. Misión Imposible N, en este caso Por lo menos con la del Cruise acabé llorando de la risa en varias escenas.
Si alguien la ha visto que comparta su impresión, pero la oposición feroz mujeres melindrosas/hombres rudos que intentan dejar clara ya desde el principio, la construcción del personaje de la madre a base de repetir una y otra vez las mismas preguntas haciendo ver lo mucho que se preocupa de sus hijos, lo terriblemente afectados que son los secundarios y el doblaje a la Wismichu son... pues eso, simplemente demasiado.
¿Y vosotros, qué? Ambicionen.
Última edición: