temavento
Novato de mierda
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- 9 Ene 2006
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Atrévete, deja de criticar a los que tenemos la afición, y pruébalo. Sé un verdadero hombre. Quien lo prueba, repite, y nunca nadie volvió atrás. Muchos de los que criticais a los aficionados a degustar a las lumis es porque en el fondo, os gustaría hacerlo, pero no tenéis los arrestos necesarios para entrar en el mundillo. Probadlo, veréis como vuestra vida cambia.
¿Quéreis razones de por qué entrar en el maravilloso mundillo de los pisos y clubs? Aqui recojo unas cuantas, que por sí solas ya serían razón suficiente para cualquiera que no sea demasiado tonto. Pero hay muchas más...
1. Los aficionados somos más felices que el resto de nuestros vecinos o compañeros laborales. El buen aficionado siempre está con la sonrisa en los labios. Es un hobby maravilloso para eliminar tensiones.
2. ¿Hay algo más bonito como afición que el amor humano? Ellas te dan placer, y tú se lo das a ellas. Son las "trabajadoras del amor". Igual que una mujer fisioterapista te da un placentero masaje, que te deja renovado y feliz, una chica del oficio hace algo similar. Usando no solo sus manos sino otras zonas de su cuerpo. Cuando estés bien metido en el mundillo, no verás diferencia alguna entre la chica que te practica un masaje en la espalda y la que te realiza una felación. Ambas son profesionales de lo suyo. Con la importante difrencia de que en los pisos y clubs, tú también les das algo a ellas, ambos salís satisfechos, a diferencia del unilateral masaje de una fisioterapeuta.
3. Con el tiempo, la variedad de mujeres que has probado es tal que casi sin darte cuenta te habrás convertido en un experto de las artes amatorias. Tus habilidades en la cama superarán a las de cualquiera, incluso a aquellos que presumen de ligones. Que nunca se imaginarían cuan ínfima es la pobreza de su experiencia sexual con sus cuatro ligues mensuales de discoteca. Al lado de la variedad y cantidad de mujeres que has probado tú, de todas las nacionalidades. Y que te han aportado una riqueza y diversidad de experiencia sexual para ellos inimaginable.
4. Las mujeres "huelen" a los que triunfan con ellas, y tu caché sexual se dispara ante sus ojos. Este es un fenómeno que todos los buenos aficionados conocemos. Atraemos más a las mujeres que los pobres de espíritu que no se atreven a acudir a los clubs o pisos. Tu vecina de escalera, la chica del kiosko, la vecinita que te cruzas en el parque...notas que algo ha cambiado, se sienten atraídas por tí. Especialmente cuando has practicado recientemente tu "gran afición". De alguna manera, "huelen" que has triunfado, y desean inconscientemente ser ellas quienes ocupen ese puesto.
5. Muchos hombres dejan pasar su vida sin experimentar las grandes satisfacciones que solo en pisos y clubs puedes encontrar. El anal, los aparatos, estar con más de una mujer a la vez...todo ello les es negado. Pobres de los que solo conocen a sus novias o ligues ocasionales, la mayoría de ellos jamás los probarán. Morirán sin haber conocido esos placeres.
6. En la vida se puede "ser alguien" de muchas maneras. Conozco aficionados que tienen oficios no cualficados (albañiles, fontaneros, contables...) y que son considerados auténticos "señores" en el mundillo. Y ciertamente, lo son. Aunque el término "ser alguien" o "ser todo un señor" se aplica normalmente a tu status sociolaboral, también puedes lograr ser alguien dentro del mundillo, todo dependerá de tus comportamientos, modos y lo que te impliques en él. Si llevas dentro de ti a un noble caballero, el mundo de los clubs te permitirá sacarlo fuera. Y acabarás siendo considerado como tal, aunque trabajes de simple carpintero.
7. Según pruebes más y más mujeres, acumules más y más experiencias sexuales, te convertirás en un gastrónomo del amor. Es el siguiente nivel en la afición, y es algo que solo los que estamos plenamente implicados en este mundillo entendemos. No os imaginaís lo que pueden dar de sí al buen aficionado unos pechos perfectos o un trasero bien formado. Es una mezcla de placeres físicos y espirituales, similares a los que se experimentan en la gastronomía.
¿Quéreis razones de por qué entrar en el maravilloso mundillo de los pisos y clubs? Aqui recojo unas cuantas, que por sí solas ya serían razón suficiente para cualquiera que no sea demasiado tonto. Pero hay muchas más...
1. Los aficionados somos más felices que el resto de nuestros vecinos o compañeros laborales. El buen aficionado siempre está con la sonrisa en los labios. Es un hobby maravilloso para eliminar tensiones.
2. ¿Hay algo más bonito como afición que el amor humano? Ellas te dan placer, y tú se lo das a ellas. Son las "trabajadoras del amor". Igual que una mujer fisioterapista te da un placentero masaje, que te deja renovado y feliz, una chica del oficio hace algo similar. Usando no solo sus manos sino otras zonas de su cuerpo. Cuando estés bien metido en el mundillo, no verás diferencia alguna entre la chica que te practica un masaje en la espalda y la que te realiza una felación. Ambas son profesionales de lo suyo. Con la importante difrencia de que en los pisos y clubs, tú también les das algo a ellas, ambos salís satisfechos, a diferencia del unilateral masaje de una fisioterapeuta.
3. Con el tiempo, la variedad de mujeres que has probado es tal que casi sin darte cuenta te habrás convertido en un experto de las artes amatorias. Tus habilidades en la cama superarán a las de cualquiera, incluso a aquellos que presumen de ligones. Que nunca se imaginarían cuan ínfima es la pobreza de su experiencia sexual con sus cuatro ligues mensuales de discoteca. Al lado de la variedad y cantidad de mujeres que has probado tú, de todas las nacionalidades. Y que te han aportado una riqueza y diversidad de experiencia sexual para ellos inimaginable.
4. Las mujeres "huelen" a los que triunfan con ellas, y tu caché sexual se dispara ante sus ojos. Este es un fenómeno que todos los buenos aficionados conocemos. Atraemos más a las mujeres que los pobres de espíritu que no se atreven a acudir a los clubs o pisos. Tu vecina de escalera, la chica del kiosko, la vecinita que te cruzas en el parque...notas que algo ha cambiado, se sienten atraídas por tí. Especialmente cuando has practicado recientemente tu "gran afición". De alguna manera, "huelen" que has triunfado, y desean inconscientemente ser ellas quienes ocupen ese puesto.
5. Muchos hombres dejan pasar su vida sin experimentar las grandes satisfacciones que solo en pisos y clubs puedes encontrar. El anal, los aparatos, estar con más de una mujer a la vez...todo ello les es negado. Pobres de los que solo conocen a sus novias o ligues ocasionales, la mayoría de ellos jamás los probarán. Morirán sin haber conocido esos placeres.
6. En la vida se puede "ser alguien" de muchas maneras. Conozco aficionados que tienen oficios no cualficados (albañiles, fontaneros, contables...) y que son considerados auténticos "señores" en el mundillo. Y ciertamente, lo son. Aunque el término "ser alguien" o "ser todo un señor" se aplica normalmente a tu status sociolaboral, también puedes lograr ser alguien dentro del mundillo, todo dependerá de tus comportamientos, modos y lo que te impliques en él. Si llevas dentro de ti a un noble caballero, el mundo de los clubs te permitirá sacarlo fuera. Y acabarás siendo considerado como tal, aunque trabajes de simple carpintero.
7. Según pruebes más y más mujeres, acumules más y más experiencias sexuales, te convertirás en un gastrónomo del amor. Es el siguiente nivel en la afición, y es algo que solo los que estamos plenamente implicados en este mundillo entendemos. No os imaginaís lo que pueden dar de sí al buen aficionado unos pechos perfectos o un trasero bien formado. Es una mezcla de placeres físicos y espirituales, similares a los que se experimentan en la gastronomía.