Matarratas
Freak
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Voy a abrir un hilol-seguimiento de la entrañable e inefable Oltra, por si tuviera recorrido, en este tema tan transversal, feminista e igualitario, que me pone directamente el rabo como la verga del HMS Victory. Oltra es mi debilidad, para qué vamos a engañarnos, lo que pasa es que no tengo mucho lol. A ver qué sale.
La reina del trabajo duro y fiera luchadora de Compromís
Que gobierna con flores, luz y color esta terreta de paellas, toros embolaos, ruido y tetes, muchos tetes, junto a otro grande, un líder melenudo hábil y capaz como no se conocía en España desde Carlos II
Pero no nos distraigamos.
Para perros al sol, haré un pequeño resumen.
En su momento, el que era marido de la grande Oltra, educador de menores en un centro de acogida de tales, tenía a bien beneficiarse a una de las chortinas del centro, menor de edad. De la que salta la alarma puesta por la chavala, va el tema y llega a la Consellería, que es como se llama por la zona a los chiringuitos donde las pelofráguel descansan entre café y café. Pues bien, divorcio al canto, y la Oltra, supuestamente, ordenando que echen tierra sobre el muerto y aquí no ha pasado nada, que la chortina está mal de la azotea (que no se niega) y esas tonterías que me distraen de la sacrosanta misión de chupar del bote.
Hermanos, pero casi siempre el mal se encuentra con un juez cabrón, pero cabrón de los buenos. Por cabrón entendemos que algo o alguien le toca los cojones y no se ríe, así que arranca la cuestión de ver qué coño ha pasado con la chortina, con el exmarido y, sobre todo, con la burrocracia charofráguel.
Pues bien, viento en popa va todo, y el evento nos deja una joya, porno para mis ojos y oídos: nada menos que el juez poniendo de rodillas (figuradas, no me sean) a una übercharo de Igualdad, a la Consellería de la que es jefaza por la Gracia de Dios y, para qué engañarnos, al sistema. Merece la pena el visionado completo.
Y es que la arrogancia no confiere ni inmunidad ni impunidad. Y sí, puede que se vaya de rositas la charo del vidrio, pero el sofoco y revolcón que le mete la justicia heteropatriarcal opresosa tiene visos de durarle dos ochoemes.
Veremos cómo prospera la cosa, pero que un juez con los huevos hinchados porque se los tocan y, sobre todo, porque se los tocan a una menor protegida por la Justicia, promete, espero, mucho rock&roll, del que voy a dar la cuenta que vaya surgiendo.
La reina del trabajo duro y fiera luchadora de Compromís
Que gobierna con flores, luz y color esta terreta de paellas, toros embolaos, ruido y tetes, muchos tetes, junto a otro grande, un líder melenudo hábil y capaz como no se conocía en España desde Carlos II
Pero no nos distraigamos.
Para perros al sol, haré un pequeño resumen.
En su momento, el que era marido de la grande Oltra, educador de menores en un centro de acogida de tales, tenía a bien beneficiarse a una de las chortinas del centro, menor de edad. De la que salta la alarma puesta por la chavala, va el tema y llega a la Consellería, que es como se llama por la zona a los chiringuitos donde las pelofráguel descansan entre café y café. Pues bien, divorcio al canto, y la Oltra, supuestamente, ordenando que echen tierra sobre el muerto y aquí no ha pasado nada, que la chortina está mal de la azotea (que no se niega) y esas tonterías que me distraen de la sacrosanta misión de chupar del bote.
Hermanos, pero casi siempre el mal se encuentra con un juez cabrón, pero cabrón de los buenos. Por cabrón entendemos que algo o alguien le toca los cojones y no se ríe, así que arranca la cuestión de ver qué coño ha pasado con la chortina, con el exmarido y, sobre todo, con la burrocracia charofráguel.
Pues bien, viento en popa va todo, y el evento nos deja una joya, porno para mis ojos y oídos: nada menos que el juez poniendo de rodillas (figuradas, no me sean) a una übercharo de Igualdad, a la Consellería de la que es jefaza por la Gracia de Dios y, para qué engañarnos, al sistema. Merece la pena el visionado completo.
El juez del caso Oltra explota por el incumplimiento de la orden judicial que protegía a la menor: "¡Cómo es posible!"
Libertad Digital ha tenido acceso al vídeo de la declaración de la directora territorial de la Consejería de Igualdad de Valencia, Carmen Fenollosa.
www.libertaddigital.com
Y es que la arrogancia no confiere ni inmunidad ni impunidad. Y sí, puede que se vaya de rositas la charo del vidrio, pero el sofoco y revolcón que le mete la justicia heteropatriarcal opresosa tiene visos de durarle dos ochoemes.
Veremos cómo prospera la cosa, pero que un juez con los huevos hinchados porque se los tocan y, sobre todo, porque se los tocan a una menor protegida por la Justicia, promete, espero, mucho rock&roll, del que voy a dar la cuenta que vaya surgiendo.