rossott rebuznó:
Es más fácil encontrar a una mujer capaz de reirse con ese tipo de humor que a un hombre africano, que a un varón pakistaní, o boliviano, que a un gitano rumano o que a un canario.
Esto también debe haceros reflexionar.
Yo ya reflexiono por usted en un pis pas.
Su ejemplo es inválido por completamente descontextualizado, pone usted ejemplos (o al menos varios ejemplos lo son) que se caracterizan por la ajenidad y ello conduce a la incomprensión de cierto tipo de humor. Los referentes sociales, culturales y de todo tipo que a la hora de reír maneja un occidental difieren en gran medida de, por ejemplo, los del pakistaní o el africano y la carcajada de allí es la mirada perpleja de allá y viceversa.
Ahora bien, a la hora de referirnos a las mujeres que resultan incapaces de reírse con Chris Peterson creo que todos hemos rebobinado la cinta para recordar mujeres encuadradas en un marco conceptual semejante al que todos manejamos y ni con ésas son capaces de captar cierto tipo de sentido del humor y, por supuesto, de disfrutar con él. Mujeres occidentales por tanto, de edad supongo que en nuestro entorno y bajo el mismo contexto social que son totalmente incapaces de mostrar comprensión hacia un humor elaborado para encajar en nuestros esquemas cotidianos.
Ahora paso a explicarle por qué las mujeres normalmente no se ríen con Chris Peterson ni con personajes similares.
En primer lugar porque carecen por completo de sutileza a la hora de elaborar y captar el absurdo. Pongámonos a hurgar en la nómina de actrices cómicas que en el mundo han sido y no existe prácticamente nada en ellas que vaya más allá de la patochada fácil y Lina Morgan sería el arquetipo de la "gracia" de las humoristas femeninas, vamos, absolutamente nada. Por otra parte no estoy muy puesto en mujeres guionistas que hayan elaborado grandes piezas de comicidad pero a priori no me sale ninguna. Comparemos tal unidireccionalidad en el "humor femenino" con la riqueza de matices (gusten o no gusten algunos de los que citaré, que no todos me entusiasman) que se nos ofrece desde los Monty Python a Tip y Coll pasando por José Mota, de Miguel Mihura a Wodehouse pasando por Jerome K. Jerome, Sterne, Barnes, Sharpe o Jaroslav Hasek, de Ibañez a Hergé cuando se ponía cómico hasta Robert Crumb, desde el propio "Búscate la vida" a "Sí, ministro" llegando hasta "Un hombre en casa", "Los Roper" "Enredo" o "El superagente 86", y así la lista sería inabarcable y sobre todo desternillante y desde luego en la génesis de todo ello lo femenino poco o nada ha pintado.
Por otro lado la incomprensión femenina, o más bien el abierto rechazo, hacia Chris Peterson obedece a una lectura muy simple y obvia: Chris es un ser básicamente improductivo, incapaz de mostrarse como garante para cualquier tipo de proyecto, incompetente hasta el delirio para la acumulación patrimonial, opuesto cual antípoda a la estabilidad, la conveniencia o el compromiso. Chris Peterson les produce puro y simple
horror vacui porque es inútil para la provisión y en consecuencia constituye un individuo prescindible en tanto que no apetecible en absoluto para parasitarlo. Es así de sencillo, no busquen más.