LeChuck
Freak total
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Síndrome de Diógenes: trastorno del comportamiento caracterizado por la desidia absoluta de la persona por ella misma y su entorno, aislamiento de la sociedad y la reclusión además de tendencia a la acumulación de BASURA.
Si, amigos, muchas veces hemos dado por supuestas todas estas características como propias. El forero por naturaleza cuenta con todas ellas de serie, que son precisamente las que lo han convertido en tal.
Hablemos de la acumulación descontrolada de chatarra. Todo el mundo colecciona algo, practico, inútil, caro, barato.
Dejad para los tags la broma de que Filimbi colecciona enfermedades de transmisión sexual, mostrad vuestras colecciones. Basta una visita al foro informática para ver que hay algunos que coleccionan juegos de consolas antiguas. Un paseo por el Mancuernas para ver que Black Adder colecciona botellines de cerveza (si no me falla la memoria y la vista). Otros acumulan maquinillas y navajas de barbero. Enseñemos entonces, con orgullo o vergüenza, el resultado de nuestro Diógenes. Hablemos de ello, de cómo empezamos nuestras colecciones, de nuestras piezas más preciadas, de aquella colección de mierda que teníamos y nuestra madre nos la tiró a la basura mientras estábamos en el instituto y nos cruzó la cara al volver a casa por levantarle la voz.
Empiezo yo. Toda la vida he coleccionado cosas, algunas muy habituales como los cromos o los sellos durante una época de mi niñez, otras que duran hasta hoy.
Aparte de las citadas, y entre otras, empecé a coleccionar etiquetas de botellines de cerveza, la tontería me duró poco porque para extraerlas sin arriesgarte a romperlas hay que sumergir los botellines en agua un buen rato, y si no estás en casa no es fácil. La abandoné rápido, aunque guardo el inicio de esa colección.
Otra que no funcionó fue la de entradas de conciertos. Entre los 18 y los 24 yo y mis amigos nos volvimos unos auténticos yonkis del rock en vivo. Íbamos a todos los que podíamos y nos los pasábamos en grande, entonces yo pensaba que eso me llenaba mucho y que uno de los objetivos principales en mi vida sería ir a conciertos, podía ver a mi yo del futuro dislocándose el cuello en los templos del rock durante muchos años.
Aquí algunas entradas, junto con otros objetos rollo fan locaza, y UNA PÚA DE KISS...
Pero eso se acabó. Otras inquietudes vitales florecieron en mí y la pasión por asistir a conciertos en vivo se disipó. Viajes muy largos, esperas muy largas, niñatos altamente ostiables… (los heavys con sus pintas y sus pelos son mucho más respetuosos que los chavales que pueda haber en un concierto de Green Day, os lo aseguro).
De repente en Julio del 2011 estaba viendo un concierto cojonudísimo de los Foo Fighters y me veía fuera de lugar. Tenía 24 años y me sentía viejo ahí en la pista rodeado de una muchedumbre.
Creo que los conciertos se acabaron para siempre, que no mi pasión por el rock, la cual espero que dure muchos años.
La colección más seria y prolongada que tengo es la de las monedas. Mi abuelo empezó esta colección, porque hasta donde yo sé, siendo hombre de campo y azada recorrió Europa y Sudamérica hace un porrón de años, no se qué era lo que le movía, pero sí sé que acabó viviendo en Argentina y en la colección que dejó hay monedas de Francia, Alemania, Rusia, con la hoz y el martillo, Dinamarca, Brasil, México, etc.
Esta colección permaneció casi inalterada durante media vida de mi padre hasta que yo me hice con ella y he ido añadiendo monedas y algún billete que no quiero tirar, hasta doblar su tamaño. No las he contado pero ahora mismo todas ellas pesan un kilo y medio más o menos, supongo que no tienen ningún valor pero yo sigo añadiendo más y más, con ayuda de amigos y familiares.
Entre las rarezas de la colección, y que no sé cómo han llegado hasta mí, hay una moneda alemana con el águila y la esvástica muy deteriorada, además de varias alemanas de 1917, una Hongkonesa de cuando era colonia británica, Tanzania 1966, Rhodesia (Zambia y Zimbaue) 1970, y una larga serie de monedas que no tengo ni puta idea de donde han salido.
Cuando era niño me regalaron una de cuando los romanos andaban por la península y siempre he lamentado haberla perdido.
Bueno, ya vale, os toca a vosotros, ya sabéis de que va el tema, si hay fotos, pues mejor.
Si, amigos, muchas veces hemos dado por supuestas todas estas características como propias. El forero por naturaleza cuenta con todas ellas de serie, que son precisamente las que lo han convertido en tal.
Hablemos de la acumulación descontrolada de chatarra. Todo el mundo colecciona algo, practico, inútil, caro, barato.
Dejad para los tags la broma de que Filimbi colecciona enfermedades de transmisión sexual, mostrad vuestras colecciones. Basta una visita al foro informática para ver que hay algunos que coleccionan juegos de consolas antiguas. Un paseo por el Mancuernas para ver que Black Adder colecciona botellines de cerveza (si no me falla la memoria y la vista). Otros acumulan maquinillas y navajas de barbero. Enseñemos entonces, con orgullo o vergüenza, el resultado de nuestro Diógenes. Hablemos de ello, de cómo empezamos nuestras colecciones, de nuestras piezas más preciadas, de aquella colección de mierda que teníamos y nuestra madre nos la tiró a la basura mientras estábamos en el instituto y nos cruzó la cara al volver a casa por levantarle la voz.
Empiezo yo. Toda la vida he coleccionado cosas, algunas muy habituales como los cromos o los sellos durante una época de mi niñez, otras que duran hasta hoy.
Aparte de las citadas, y entre otras, empecé a coleccionar etiquetas de botellines de cerveza, la tontería me duró poco porque para extraerlas sin arriesgarte a romperlas hay que sumergir los botellines en agua un buen rato, y si no estás en casa no es fácil. La abandoné rápido, aunque guardo el inicio de esa colección.
Otra que no funcionó fue la de entradas de conciertos. Entre los 18 y los 24 yo y mis amigos nos volvimos unos auténticos yonkis del rock en vivo. Íbamos a todos los que podíamos y nos los pasábamos en grande, entonces yo pensaba que eso me llenaba mucho y que uno de los objetivos principales en mi vida sería ir a conciertos, podía ver a mi yo del futuro dislocándose el cuello en los templos del rock durante muchos años.
Aquí algunas entradas, junto con otros objetos rollo fan locaza, y UNA PÚA DE KISS...
Pero eso se acabó. Otras inquietudes vitales florecieron en mí y la pasión por asistir a conciertos en vivo se disipó. Viajes muy largos, esperas muy largas, niñatos altamente ostiables… (los heavys con sus pintas y sus pelos son mucho más respetuosos que los chavales que pueda haber en un concierto de Green Day, os lo aseguro).
De repente en Julio del 2011 estaba viendo un concierto cojonudísimo de los Foo Fighters y me veía fuera de lugar. Tenía 24 años y me sentía viejo ahí en la pista rodeado de una muchedumbre.
Creo que los conciertos se acabaron para siempre, que no mi pasión por el rock, la cual espero que dure muchos años.
La colección más seria y prolongada que tengo es la de las monedas. Mi abuelo empezó esta colección, porque hasta donde yo sé, siendo hombre de campo y azada recorrió Europa y Sudamérica hace un porrón de años, no se qué era lo que le movía, pero sí sé que acabó viviendo en Argentina y en la colección que dejó hay monedas de Francia, Alemania, Rusia, con la hoz y el martillo, Dinamarca, Brasil, México, etc.
Esta colección permaneció casi inalterada durante media vida de mi padre hasta que yo me hice con ella y he ido añadiendo monedas y algún billete que no quiero tirar, hasta doblar su tamaño. No las he contado pero ahora mismo todas ellas pesan un kilo y medio más o menos, supongo que no tienen ningún valor pero yo sigo añadiendo más y más, con ayuda de amigos y familiares.
Entre las rarezas de la colección, y que no sé cómo han llegado hasta mí, hay una moneda alemana con el águila y la esvástica muy deteriorada, además de varias alemanas de 1917, una Hongkonesa de cuando era colonia británica, Tanzania 1966, Rhodesia (Zambia y Zimbaue) 1970, y una larga serie de monedas que no tengo ni puta idea de donde han salido.
Cuando era niño me regalaron una de cuando los romanos andaban por la península y siempre he lamentado haberla perdido.
Bueno, ya vale, os toca a vosotros, ya sabéis de que va el tema, si hay fotos, pues mejor.