Hola.
https://www.elbatzoki.com/galeria/abascal-avt.mp3
Querido compatriota y amigo: Tú que tantas veces me has interrogado sobre lo que podías hacer por tus conciudadanos perseguidos por el terrorismo separatista, tú que tantas veces te has interesado por la ayuda que me podías prestar para contribuir a mi libertad. Tú que en tantas ocasiones te has sentido impotente ante la injusticia. Tú que tan a menudo te quedas desconcertado ante el futuro de nuestra nación. Tú que sufres ante el dolor atroz, infinito, de las víctimas del terrorismo... Querido compatriota y amigo, las víctimas del terrorismo lloran descorazonadas ante el olvido y la traición. Querido compatriota y amigo, nuestra nación, entregada en bandeja por el Gobierno, se desgarra después del gigantesco tributo de sangre que las víctimas han pagado por ella.
Tú, que quieres a tu nación y crees en la libertad individual y en la dignidad humana por encima de todas las cosas, tú que dejando atrás el egoísmo estás dispuesto a sacrificarte por el bien común. Querido compatriota y amigo, ahora puedes hacer algo. El 4 de junio, la memoria de las víctimas del terrorismo y tu Patria te necesitan en Madrid. El 4 de junio mi futuro, tu futuro, nuestro futuro, está en tus manos.
Sí, amigo, ya sé que ese día trabajas. Y tú, compatriota, ya sé que has de estudiar porque al día siguiente tratarás de superar el reto de un crucial examen. Y tú, compañero, ya sé que has de cumplir con los tuyos en ese encuentro familiar tan anhelado en torno a una mesa.
Pero también sé, compañero, amigo, compatriota, que si permites que se traicione a las víctimas y a los amenazados por el terrorismo y se entregue su sangre como regalo a los asesinos, que si permites que se viole su memoria, que si permites, en fin, que nuestra nación se cuartee en minúsculas y mezquinas parcelas de egoísmo y desigualdad, nuestro futuro estará perdido. Y también el tuyo. ¿De qué te servirán tus estudios? ¿Cómo irás orgulloso a tu puesto de trabajo? ¿Con qué alegría te reunirás con tu familia –esa verdadera patria chica que todos tenemos– cuando la Patria de tu familia, cuando la tierra de tus ancestros, se haya roto en mil pedazos?
Querido compatriota y amigo, yo sé que tú estás dispuesto a entregar un día de tu trabajo, a estudiar el doble unos días antes para ese reto que tanto te preocupa, a no ver a tu familia hasta la siguiente comida –o mejor aún, a llevártela a una gran convocatoria–, en definitiva, yo no me creo que no estés presto a sacrificarte tan levemente por las víctimas que han defendido tu Patria, a sacrificarte tan levemente, como ellas, por tu nación, a sacrificarte tan levemente por tu familia. Y no lo olvides, a sacrificarte tan levemente por ti mismo, por tu futuro.
Amigo, compatriota; yo sé que el 4 de junio tú estarás allá donde te demanden las víctimas del terrorismo, allá donde te convoque tu Patria. Amigo, compañero, yo sé que el 4 de junio estarás en Madrid peleando por tu futuro.
Santiago Abascal, concejal del PP de Llodio (Álava), el pueblo del lehendakari Ibarretxe
Sin palabras.......que par de cojones más bien puestos.
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Querido compatriota y amigo: Tú que tantas veces me has interrogado sobre lo que podías hacer por tus conciudadanos perseguidos por el terrorismo separatista, tú que tantas veces te has interesado por la ayuda que me podías prestar para contribuir a mi libertad. Tú que en tantas ocasiones te has sentido impotente ante la injusticia. Tú que tan a menudo te quedas desconcertado ante el futuro de nuestra nación. Tú que sufres ante el dolor atroz, infinito, de las víctimas del terrorismo... Querido compatriota y amigo, las víctimas del terrorismo lloran descorazonadas ante el olvido y la traición. Querido compatriota y amigo, nuestra nación, entregada en bandeja por el Gobierno, se desgarra después del gigantesco tributo de sangre que las víctimas han pagado por ella.
Tú, que quieres a tu nación y crees en la libertad individual y en la dignidad humana por encima de todas las cosas, tú que dejando atrás el egoísmo estás dispuesto a sacrificarte por el bien común. Querido compatriota y amigo, ahora puedes hacer algo. El 4 de junio, la memoria de las víctimas del terrorismo y tu Patria te necesitan en Madrid. El 4 de junio mi futuro, tu futuro, nuestro futuro, está en tus manos.
Sí, amigo, ya sé que ese día trabajas. Y tú, compatriota, ya sé que has de estudiar porque al día siguiente tratarás de superar el reto de un crucial examen. Y tú, compañero, ya sé que has de cumplir con los tuyos en ese encuentro familiar tan anhelado en torno a una mesa.
Pero también sé, compañero, amigo, compatriota, que si permites que se traicione a las víctimas y a los amenazados por el terrorismo y se entregue su sangre como regalo a los asesinos, que si permites que se viole su memoria, que si permites, en fin, que nuestra nación se cuartee en minúsculas y mezquinas parcelas de egoísmo y desigualdad, nuestro futuro estará perdido. Y también el tuyo. ¿De qué te servirán tus estudios? ¿Cómo irás orgulloso a tu puesto de trabajo? ¿Con qué alegría te reunirás con tu familia –esa verdadera patria chica que todos tenemos– cuando la Patria de tu familia, cuando la tierra de tus ancestros, se haya roto en mil pedazos?
Querido compatriota y amigo, yo sé que tú estás dispuesto a entregar un día de tu trabajo, a estudiar el doble unos días antes para ese reto que tanto te preocupa, a no ver a tu familia hasta la siguiente comida –o mejor aún, a llevártela a una gran convocatoria–, en definitiva, yo no me creo que no estés presto a sacrificarte tan levemente por las víctimas que han defendido tu Patria, a sacrificarte tan levemente, como ellas, por tu nación, a sacrificarte tan levemente por tu familia. Y no lo olvides, a sacrificarte tan levemente por ti mismo, por tu futuro.
Amigo, compatriota; yo sé que el 4 de junio tú estarás allá donde te demanden las víctimas del terrorismo, allá donde te convoque tu Patria. Amigo, compañero, yo sé que el 4 de junio estarás en Madrid peleando por tu futuro.
Santiago Abascal, concejal del PP de Llodio (Álava), el pueblo del lehendakari Ibarretxe
Sin palabras.......que par de cojones más bien puestos.