Capitan_Spaulding
Veterano
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- 27 Feb 2006
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Una de las sensaciones más placenteras que hay en este mundo es el momento en el que te sientas encima del señor Roca y empiezas a cagar. Es un acto que te da grandes satisfacciones en el que no atentas contra ningún mandamiento y que además te sale totalmente gratis. Sin embargo, llevo ya algunas semanas en el que esa gloriosa actividad se ha tornado en dolorosa. Sí hamijos, tengo una almorrana alojada en mi inmaculado ojete y ahora cuando hago de vientre siento como si afiladas hojas de afeitar salieran de mi ser.
Ahí están las causantes de mis desvelos
El caso es que yo no soy amigo de medicamentos, doctores ni hostias, así que voy a confiar en vuestra sabiduría y os voy a rogar que me aconsejéis remedios caseros para al menos apaciguar este suplicio. Por lo tanto, no me recomendéis Hemoal ni nada parecido, ya que el único medicamento que tomo es el Almax y sólo cuando la noche anterior ha sido tremenda y no me quedan más cojones.
Me han dicho que si te pones un cubito de hielo desaparece, pero también que es bastante doloroso. A ver si alguien ha pasado por esto me ayuda y le estaré eternamente agradecido.
Pero ahí no acaba la cosa. Ahora viene la parte vergonzante de la historia. Resulta que cuando me tiro algún cuesco, el roce de la ventosidad con la almorrana me causa un extraño gustirrinín y esto me preocupa. ¿Tendrán razón los manfloritas al decir que el punto G masculino está en nuestro ojete?
Ya veis, voy cabalgando entre el placer y el dolor y esto me causa tremendas dudas. Así que también invito a participar a los machos alfa de este sacrosanto foro para que me consuelen confesando que a ellos también les pasó algo parecido y que es algo totalmente natural.
Ahí están las causantes de mis desvelos
El caso es que yo no soy amigo de medicamentos, doctores ni hostias, así que voy a confiar en vuestra sabiduría y os voy a rogar que me aconsejéis remedios caseros para al menos apaciguar este suplicio. Por lo tanto, no me recomendéis Hemoal ni nada parecido, ya que el único medicamento que tomo es el Almax y sólo cuando la noche anterior ha sido tremenda y no me quedan más cojones.
Me han dicho que si te pones un cubito de hielo desaparece, pero también que es bastante doloroso. A ver si alguien ha pasado por esto me ayuda y le estaré eternamente agradecido.
Pero ahí no acaba la cosa. Ahora viene la parte vergonzante de la historia. Resulta que cuando me tiro algún cuesco, el roce de la ventosidad con la almorrana me causa un extraño gustirrinín y esto me preocupa. ¿Tendrán razón los manfloritas al decir que el punto G masculino está en nuestro ojete?
Ya veis, voy cabalgando entre el placer y el dolor y esto me causa tremendas dudas. Así que también invito a participar a los machos alfa de este sacrosanto foro para que me consuelen confesando que a ellos también les pasó algo parecido y que es algo totalmente natural.
