Buenos días a sus señorías.
Voy a aportar algo de luz sobre esta señorita.
Yo no soy de plantillas, así que voy a pelo con la experiencia como buenamente me vaya fluyendo por los dedos.
En primer lugar, quiero dejar constancia que sospechaba que yo ya había estado con ella y lo confirmo. Fue mi primera visita post confinamiento del COVID. En un apartamento por la Avenida del Puerto. Estamos hablando pues de 2020. Por entonces era más joven (todavía lo es para mí, pero ya debe pasar sobrada los 30). Y sobre todo estaba muchísimo más entrenada y definida. Entiendo que se pasó el confinamiento comiendo tofu y haciendo ejercicio, pero era literalmente una culturista pequeña o una fitness, spinner o como queráis. Ni un gramo de grasa. Totalmente musculada y muy fibrada. Eso estos 5 años se lo han llevado. Es decir, la nena está rotunda. Para mí, buenísima. Pero la definición de su musculatura no es la misma. Para mí un 8.5 hoy, pero si te gusta mega fitness y que no haya nada de grasa ni un pliegue en la piel, eso se acabó. Por contextualizar.
Ergo: qué nos encontramos hoy. Qué escenario se plantea?
Piso. Skyhomes. Frente a la Fe. Habitación muy grande. (El salón de la casa). Con cama, camilla de masaje y sillón por si te apetecen hacer cositas y posturitas de sofá. Única pega: Baño fuera.
Ella. Señorita de 1.51/1.55 no más. Bajita. Sale con tacones de plataforma que le hace aparentar casi 1.70. Pero, nah. Espectacle. Tarrito pequeño, como los buenos aromas... y como el veneno.
Guapa. La cara me recuerda mucho a una cantante de Operación Triunfo de las primeras ediciones. Verónica. Y mismo tipito. Pequeña, fuertota, culo como una roca.
Labios operados. Muy besucona. Muy lamedora. Muy chupadora. Le gusta mucho usar su boca y su lengua. Le gusta a ella más que a mí.
Físico: Pues lo dicho. Ex culturista. Muy fit, pero ya dejada. Ya no se le marca toda la musculatura, hay plieguecitos en la piel. Pero vamos, pibón total. Culo redondo, prieto y arriba. En plan colombiana entrenada. No es colombiana, por cierto. No acierto a concretar su país de origen, pero colombiana no es. Y habla español sin acento. Pero no es producto autóctono. (Yo los prefiero latinos).
En fin. Pibón, a mi modo de ver. Tetas descomunales para el tamaño de su cuerpecito. Cadera fuerte. Culo duro y redondo arriba. Cintura muy estrechita.
Piernas muy fuertes. Espalda bastante ancha, (de fuerte no de gorda ni grande, piramidal).
Y bueno... actitud de 10.
Muy cerca de nuestra amiga Sofía Fit.
En el físico, ya no. Pero en la actitud sí. Muy caliente. Muy entregada. Yo pensaba que cuando ponía a una mujer en 4 le estaba dando yo. (Y os juro que yo aprieto y hasta el fondo). Pero en este caso diría que fue ella la que me "recogía" y soltaba. Con movimientos pélvicos de Diosa. Muy fuerte. Muy folladora. En 4 empezó a temblar y pensaba que se iba a correr (ella), mientras yo iba como el diamante. Y aguantando como un campeón. Pero no. Estaba disfrutándose ella y haciéndome gozar mientras me exigía. Muy atleta. Muy fit. Muy fuerte.
La verdad que estaba en mi gloria, pero no iba a acabar ahí. Me había puesto en modo Zen para aguantar carros y carretas.
Así que se me dio la vuelta ella misma y me dijo: ¿Me puedo colocar yo y me corro?
- Por favor, señorita. Sírvase usted misma.
Se me puso boca arriba abrió como una stripper que lo quiere dar todo y recibir todo... y empezó a frotar el diapasón.
Sin complejos me abalancé con toda mi humanidad y empecé a empujar bien fuerte hasta el fondo mientras le comía la boca, las tetas... De repente soltó el gesto de la cara y me dijo: "Ahora sí"...
Terrible chorro, socio.
Intenté mantenerme dentro, como un hombre, pero mi ser estaba en su posesión. Empezó a convulsionar y a chorrear como un animalico desbocado. Qué gozada, tú!
En vista de tamaño espectáculo me zurré la banana para regarla yo a ella... (como debe ser). Mi chorro de cortesía.
Le regué desde la base de su suelo pélvico hasta la cara. Y empezó a abrir la boca porque quería lo suyo... la señorita.
En fin. Después del tremendo aluvión (suyo y mío) me pidió irse a dar una ducha... que esto no había acabado aquí. (No recuerdo si la frase fue algo así como: no te vayas que no he acabado contigo) o algo así.
Aún absorto ante el espectáculo me derrumbé en la cama para coger aire y algo de cola zero.
Mientras buscaba un aliento y descanso... entraba por la puerta la potra salvaje.
Sin mediar palabra se echó encima para besarme y buscar al muñequito con sus manos.
Le pedí tregua:
Estamos en en descanso, joven. Respete a los mayores.
En otras épocas le pego tres sin sacar. (Creo que por ahí andó lo del 2020). Pero mi cuerpo no está para esos trotes.
La segunda escena fue algo más decepcionante. Por mi culpa.
Ella andaba ya en "campeón/campeona". Se corría con cualquier cosa. Pero yo me sentí en inferioridad. Quise penetrarla (y lo hice). Quise buscar mi sitio en aquel aquelarre de orgasmos femeninos, pero decidí dejarla a ella con su juego. Ayudando a duras penas con mis besos, mis magreos y después de empujar un poco por delante y algo más por detrás... me quité la 2a o 3º goma... y decidí soltar la energía que quedaba en mí. P'adentro relamiéndose.
Nos habíamos pasado claramente de la hora.
120 € pactado sin rechistar y abrazos, charleta y hasta la próxima que podría ser hoy, (si no mañana).
En definitiva. Atleta del sexo. No sé si tan Barbie o Sofía Fit. Pero muy atleta y muy multiorgásmica.
Quiere decir eso que siempre es así. Pues no lo sé. No creo. Me fui con el ego arriba. Pero entiendo que le pilló así. (Diré que la cita fue sobre las 11.00, primera hora suya) Y que venía ella de hacer deporte y motivada. Después, sencillamente, hubo chispa y feeling conmigo. (No siempre es así). Así que me la guardo como compañía de cabecera. Y os la comparto para que ojalá vosotros también os lo paséis igual de bien que un servidor de todos ustedes.