Libros Cuando un libro aburre ¿Qué hace usted?

  • Iniciador del tema Iniciador del tema R'lyeh
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

R'lyeh

RangoForero del todo a cien
Registro
25 Jun 2008
Mensajes
294
Reacciones
0
Y me encuentro en este dilema, por regla general detesto abandonar un libro aunque este me aburra/asquee de sobremanera, ya que siempre que lo he intentado he terminado obligándome a leer el tostón para poder pasar a otra lectura, sí, tampoco puedo leer dos libros a la vez, manías de un servidor.

Estoy leyendo un libro que es totalmente infumable para mi, cada página se convierten en miles y cuando creo que he leido suficiente para el día veo que solo he adelantado cinco páginas del libro. Se que acabaré obligándome a terminar de leerlo y eso hace que me asquee aún más.

Si les ha pasado esto alguna vez, ¿qué hicieron?.
 
Lo realmente importante es saber de qué libro se trata en tu caso. Si es uno de Coelho todos te recomendaremos lo mismo. Pero no tengas miedo en confesar.

Normalmente no abandono la lectura de los libros. Lo hice con Pessoa hace un tiempo porque intuí que no era el momento adecuado para profundizar en él, cuando sienta que ha llegado el momento lo leeré. "Libro de Requiems", libro que me recomendó tankian, tardé en leerlo creo que casi un año, porque era incapaz de engancharme a él. Fui compaginándolo con otras lecturas y al final se terminó. La vida es injusta y sé que ya nunca volveré a leer un libro de ese mismo autor. :lol:
 
R'lyeh rebuznó:
Y me encuentro en este dilema, por regla general detesto abandonar un libro aunque este me aburra/asquee de sobremanera, ya que siempre que lo he intentado he terminado obligándome a leer el tostón para poder pasar a otra lectura, sí, tampoco puedo leer dos libros a la vez, manías de un servidor.

Hágaselo mirar, porque tiene pinta de trastorno obsesivo-compulsivo. Si un libro no le gusta, no tiene porqué leerlo. Seguramente esa necesidad de leer libros contra su voluntad tenga su origen en algún afán autopunitivo o en una sobrevaloración de los libros, ya sea por un chupismo intelectualoide mal entendido o por el catetorrismo de su familia que le acompleja.

Seguro que usted es de los que pasan las páginas con cuidado para no arrugarlas y sueltan un gritito histérico cuando el libro cae al suelo y se le estropean las tapas.

Una manera efectiva de vencer esa ñoñería bibliófila es subrayar el libro que esté leyendo, tomar apuntes en los márgenes de las páginas, tirar el libro por la ventana para irlo a recoger a la calle o pegarle una patada como si de un balón de fútbol se tratara. No dude que cuando vea el tomo convertido en un amasijo de papeles, perderá ese respeto injustificado por los libros y podrá dejar de leerlos cuando le plazca.

Y si eso falla, pruebe con benzodiacepinas e inhibidores selectivos de la recaptacion de serotonina.
 
Cuando un libro me aburre, tengo un truquillo cutre. Me leo los 3 ó 4 últimos párrafos del libro, y si me gustan y han despertado cierta chispa en mí, me lo leo aunque aburra, despacio, con tranquilidad, siempre buscando evidentemente, horas en las que el cuerpo y la mente estén descansados, para no hacer de la lectura una tortura. Si esos últimos párrafos y ese final ni me han interesado ni me han comunicado nada, cierro el libro y lo dejo en la estantería hasta otro momento en el que mi mente esté más receptiva, pero no por eso lo dejo de leer.

Ya lo dijo Pérez-Reverte:

Siempre sostuve que no hay ningún libro inútil. Hasta el más deleznable en apariencia, hasta el libro estúpido que ni siquiera aprende nada de quien lo lee, tiene en algún rincón, en media línea, algo útil para alguien. En realidad los libros no se equivocan nunca, sino que son los lectores quienes yerran al elegir libros inadecuados; cualquier libro es objetivamente noble.

(Libros viejos, Con ánimo de ofender 1998-2001)
 
¿Qué edad tenéis? Es que habláis como adolescentes que se "fuerzan" a leer un libro impuesto por el profesor o algo así.

Cuando cumpláis los 30 os daréis cuenta de que el tiempo se agota y os limitaréis a leer sólo lo que de verdad os interese. Yo ya no me fuerzo a leer nada que no me guste. Si las primeras 20 ó 30 páginas de un libro no me atrapan, paso al siguiente. Me da igual que sea Shakespeare, Proust o Corín Tellado. Tengo una lista de 300 grandes obras de la literatura universal todavía por leer y no puedo perder el tiempo leyendo coñazos. Que a lo mejor lo que ahora me parece un coñazo, dentro de 10 años me parecerá una obra maestra, es posible. Pero de momento, me niego a torturarme leyendo mamotretos. Ya lo hice en el pasado y me arrepiento profundamente, ya que sólo sirvió para que se me acumulara una cantidad ingente de libros en la mesita de noche. Llegó un punto en que quería leer pero no lo hacía, porque lo acabé convirtiendo en una tarea obligatoria y en un suplicio cultural. A la mierda. Paso de sufrir.

Y si vosotros tenéis esa misma actitud, no me extraña que leáis tan poco y que os paséis el día en internet.
 
Yo, como el Malvado neutral, también tengo una lista de clásicos para ir a tiro hecho. Un profesor mío contaba que se sintió sobrepasado cuando cumplió 23 años y se dio cuenta de que ni en ocho vidas leyendo sin parar le daría tiempo a tragarse todo lo que quería. Hay que seleccionar, pero mucho. Aún así a veces te das de bruces con algún tostón que no era lo que pensabas, o que mi estrechez de miras no consigue abarcar. En cualquier caso, a otra cosamariposa. El lobo estepario es el último que he dejado. Sólo para locos, sólo para locos...¡a la mierda!
 
Bueno, el susodicho libro del que hablo es la última obra de George R.R Martin de la saga Canción de Hielo y Fuego, saga la cual me recomendaron durante años poniéndola en un pedestal de oro. He conseguido leerme los tres primeros libros de la saga pero este se me atraganta y me proporciona una aburridez que no es normal. Y si también pienso que aún quedan 3 libros por llegar de la misma saga para saber el final hace que me aburra aún más.

Creo que lo dejaré aparcado para algún que otro año venidero en el que mi mente se vaya de vacaciones y aguante cualquier tipo de lectura.
 
R'lyeh rebuznó:
Bueno, el susodicho libro del que hablo es la última obra de George R.R Martin de la saga Canción de Hielo y Fuego, saga la cual me recomendaron durante años poniéndola en un pedestal de oro. He conseguido leerme los tres primeros libros de la saga pero este se me atraganta y me proporciona una aburridez que no es normal.
Es normal. El último libro en realidad es un producto mutilado que ignora a varios personajes debido ciertos problemas de Martin. Si se ve incapaz de continuar, déjelo, espérese a que salga el siguiente y se lee los dos de un tirón llegado el momento. Nada grave.

Volviendo al tema del hilo, me ha ocurrido el torturarme por no disponer del tiempo ni de las ganas de leerme todos los libros de Les Rougon-Macquart, de Zola. Hay que aceptar que uno no solo no puede leerlo todo, sino que incluso aquello que sí podemos leer no puede ser siempre clásicos. De igual forma que no me paso el día viendo películas iraníes subtituladas, tanto literato pendiende me satura. En ocasiones como esas, siempre tengo a mano alguna tontería como novelas de fantasía o de terror. Forzarse a leer libros solo consigue que uno sienta nauseas durante semanas ante la mera idea de abrir otra novela.
 
Lo dejo, antes sentía remordimientos pero ahora no, ni respeto tengo.
Cuando era más joven si que me pasó, por ejemplo intenté leer tropico de cancer y capricornio con 14 años, y claro, no era el momento. Unos años dp me lo leí de un tirón, aunq ahora posiblemente no lo aguantaría, no lo sé.

Ahora no, lo dejo y punto, aunq alguna vez les doy una 2a oportunidad pero a mala hostia.
 
En Finlandia los chavales leen una media de un libro por semana, lo que son unos 50 libros al año, y nosotros aquí quejándonos de que no se puede uno tragar las neuras de Harry Haller, que apenas tiene más páginas que una entrega mensual de Muy. Lamentable.:lol:
 
En realidad cuando uno lee asiduamente llega un momento en el que leer ciertos libros es casi una pérdida de tiempo. Por ejemplo, tengo un amigo que me recomendó la saga de la que hablamos hace un par de años, pero, con todo lo que me queda por leer, digamos que no me planteo leer Canción de Fuego y Hielo jamás. Y no es pedantería, es una cuestión de rentabilidad; debo invertir un tiempo libre cada vez más escaso en hacer lo que realmente me gusta y eso situa a 20 autores por delante del tal Martin. Injusto, sí, pero necesario.

Ni siquiera hay que molestarse en empezar el libro.
 
Kraftschlag rebuznó:
En Finlandia los chavales leen una media de un libro por semana, lo que son unos 50 libros al año, y nosotros aquí quejándonos de que no se puede uno tragar las neuras de Harry Haller, que apenas tiene más páginas que una entrega mensual de Muy. Lamentable.:lol:

jdr, no se a quien le he oido eso mismo hace poco, tb hablando de la educación finesa y que además leen en ingles y todo eso. Tp es que finlandia sea un generador de cultura.

No es cuestión de cantidad sino de calidad y de saber leer, a eso nunca enseñan, te dan un libro y allá te las arregles. Coges una clase de 25 chavales y a todos les endiñan el mismo libro, que es como si fueramos 15 al medico y a todos nos recetara lo mismo (con las consabidas diferencias).

No me creo es que han posteado de Reverte de que un libro siempre está bien y que de todos aprovechas algo, si los recordara podría poner cienes de titulos intrascendentes que tp hubiera pasado nada de no leerlos. Pero está claro, cuanto más has leido más olfato tienes para detectar lo que te puede gustar o no, e igual que te relamees cuando das con un tocho que te mola dd el principio que le das la patada a cualquier cosa que no supere la prueba en los primeros contactos.
 
Le aconsejo que lo deje,porque aunque lo termine,más adelante seguramente no recuerde nada de él.Lo digo por experiencia,al no atraer la historia,el cerebro se deshace del recuerdo del libro.

Me pasó algo parecido de chaval al intentar leer El péndulo de Foucault,sudé sangre,lo acabé y después no recordaba más que detalles.
 
Caballeros no me jodan.

Cuando un libro aburre, te jodes y te lo acabas.

Con la enorme oferta disponible (creo que se publican unas 4.000 obras nuevas al año y eso sin contar los clásicos) uno ha de informarse convenientemente de si la obra le resulta o no atractiva y actuar en consecuencia.

Que ya son ustedes mayorcitos, ostias.

EDIT: El peor de los clásicos es siempre superior al mejor de los contemporáneos.
 
Pues a veces los dejo y aveces lo acabo, depende si están comprados (los podré dedicar una segunda oportunidad) o prestados (entonces me obligo a terminarlos). Ahora mismo estoy con uno "así así": no está mal, pero es leer diez páginas y a otra cosa mariposa. Lo acabaré de leer, pero me joderá el tiempo empleado. Y más cuando uno tiene una lista de espera que llega a la altura de la cintura de servidor...
 
Bueno por lo general lo acabo, pero si es cierto que selecciono mucho los libros para evitar que pase esto,también esto coincide con tu estado de ánimos y en la época que te encuentres, hay libros que en determinados momentos no gustan, por eso veo importante el elegir bien.
 
R'lyeh rebuznó:
Bueno, el susodicho libro del que hablo es la última obra de George R.R Martin de la saga Canción de Hielo y Fuego, saga la cual me recomendaron durante años poniéndola en un pedestal de oro. He conseguido leerme los tres primeros libros de la saga pero este se me atraganta y me proporciona una aburridez que no es normal. Y si también pienso que aún quedan 3 libros por llegar de la misma saga para saber el final hace que me aburra aún más.

Creo que lo dejaré aparcado para algún que otro año venidero en el que mi mente se vaya de vacaciones y aguante cualquier tipo de lectura.
Es exactamente lo que me ha pasado a mí. Los tres primeros consiguen mantener el interés hasta que ponen la trama patas arriba al final en los últimos episodios, sin embargo éste no consigue ese mismo efecto. He decidido aparcarlo hasta que salga el siguiente o termine la saga.
 
Es curioso, cuando yo era jovencito, de esto hace ya demasiado, tenía un estómago de titanio. Era capaz de leerme casi cualquier cosa, aunque no me gustara demasiado. De Proust a Faulkner, pasando por García Márquez. Algunos de esos libros los sufrí de verdad para poder acabarlos, en especial Faulkner. Después me di cuenta que sólo eran complejos producto de un complejo de inferioridad cultural. NO hay que dejarse intimidar por los libros. Si alguno te gusta pues muy bien y si no también, sea quien sea el autor.

Precisamente ahora tengo dificultades para acabar un libro de aquel premio Nobel turco, Orhan Pamuk. Leí "Nieve" y me gustó mucho, pasé a "El libro negro" y también me gustó, pero menos. Después leí "Me llamo rojo" y me gustó un poquito menos todavía. Pero con "La vida nueva" ya no puedo. En la contraportada ya decía que el libro es "para aquellos que buscan algo realmente diferente". Así que, después de todo, la culpa es mía. Pero lo he dejado igual. Menudo libro más chiflado. Pero es que Pamuk es un tipo más bien excéntrico, al parecer. Bueno, otro Nobel que no se acaba de merecer el premio. Como Naguib Mahfuz. Después de leer "El callejón de los milagros" intenté leer la "Trilogía de El Cairo", pero me pulí sólo el primer libro. Igual que con Proust, me quedé a la mitad del segundo de "La búsqueda del tiempo perdido".

Así que tranquilo R'lyeh, tú a los libros que te gusten, sin complejos. Jamás hay que leer por obligación, digan lo que digan esos degenerados de profes de literatura...
 
si aburre un poco tratas de que en unas páginas tire para arriba pero si no reflota lo dejo para otro momento más propicio, siempre hay una segunda oportunidad, pero nunca lo sigo leyendo si hace ya mucho que me aburre, hay mucho por leer y poco tiempo para hacerlo
 
"Persistid, es la orden" que diría Kippling. Yo rara vez me dejo vencer por un libro. Le sacudo fuerte hasta que me lo acabo, aunque tarde años en conseguirlo y le sea infiel con otros ejemplares mientras tanto. Recuerdo que en un principio no había forma de engancharme a la literatura epiléptica de En el camino, pero una vez que cogi carrerilla, me entusiasmo y hoy en dia es uno de mis favoritos. También me ha pasado con algunos autores. Dostoiesky no me la puso excesivamente recia con Memorias, pero con El jugador, me dejo enamoradito. De todas formas, los libros no son tu banco, no les debes nada. Si no hay feeling, a por otro, que hay muchos en las biblioteca y en la Casa del Libro
 
R'lyeh rebuznó:
Bueno, el susodicho libro del que hablo es la última obra de George R.R Martin de la saga Canción de Hielo y Fuego, saga la cual me recomendaron durante años poniéndola en un pedestal de oro. He conseguido leerme los tres primeros libros de la saga pero este se me atraganta y me proporciona una aburridez que no es normal. Y si también pienso que aún quedan 3 libros por llegar de la misma saga para saber el final hace que me aburra aún más.

Hideputa que tal si le echas un vistazo a este hilo: https://foropl.com/foro-libros-comics/82372-cancion-hielo-fuego-grr-martin.html
que fíjate lo que había puesto yo de párrafo final:

En definitiva, creo que Canción de Hielo y Fuego es de lo mejor que he leído jamás en el género. Si no la conocéis, probad el primer libro, Juego de Tronos. Si al terminarlo no deseáis compulsivamente leer el siguiente, por favor, venid a explicarme por qué. Si la conocéis, sabréis que todo lo que dije es verdad. Si pensáis que no, comentadlo, hostia, que para eso está la opción.

Ahora en venganza tendré que ir al hilo de https://foropl.com/foro-libros-comics/30494-hp-lovecraft.html aunque me caigan piedros, pero es que personalmente su literatura la meto en el saco de esas novelas faltas de interés... y si puedo, lo evito.

Aunque parece que cada vez hay más gente que está de acuerdo con tu opinión:

Canción de Hielo y Fuego es un realto que no pretende acabar nunca, se enrosca sobre el deseo del lector y mientras lo tiene atrapado se reproduce indefinidamente enroscándose a su vez sobre si mismo, sobre sus personajes, sobre sus anécdotas narrativas.

Dificil tarea reproducirse indefinidamente y a la vez mantener el deseo del lector constantemente atrapado. Para lograr lo segundo recurre a todas las técnicas del impacto espectacular: apelación a todos los fetiches de la cultura popular, planificación ágil, estructura narrativa compleja, orquestada sobre múltiples personajes enlazados en una intensa red de conflictos, secuencias muy breves.

Lo primero lo logra a través de un mecanismo bien sencillo: el agotamiento de todas las posibilidades combinatorias tanto en lo tocante a la trama como al diseño de los personajes: sometimiento a todo tipo de transformaciones para facilitar las combinaciones anteriores - cambio, o inversión, de objetos de deseo, transformaciones periódicas de su caracter, de su conducta moral y... cuando es necesario- y , tarde o temprano, todo será necesario para que CdHyF pueda seguir reproduciéndose- mutación absoluta vía crísis psicológica - a veces bajo la forma de amnesia galopante- y, en el extremo, renacimiento, tras una muerte más o menos aparentemente definitiva.

Nos encontramos en suma, ante una perversión cancerígena del relato: todas las combinaciones (todas las alianzas, todos los conflictos) todas las transformaciones posibles son tendencialmente realizadas. Pero a un precio muy alto: el agotamiento de las elecciones narrativas posibles vacía cada gesto, cada acto, y finalmente, al personaje que lo sustenta, de todo sentido.

Es la conversión del universo narrativo en un universo incestuoso: tal es pues, necesariamente, la condena de un relato que pretende prolongarse indefinidamente . He aquí la prueba, ad absurdum, de la necesidad de cierre del relato como el corte que hace posible su funcionamiento simbólico, En su ausencia el universo narrativo se vacía de toda estructura significante para convertirse en un universo viscoso y caótico sólo habitado por una profusión de fragmentos de espejos - recordémoslo: en su infinita transformación, los personajes se ven condenados a una progresiva indifeenciación, a una final identidad.

Es un fragmento resumido del libro "El discurso televisivo: espectáculo de la postmodernidad" de Jesús González Requena, publicado en la Ed Cátedra, colección Signo e imagen.

En realidad es una descripción del formato de la telenovela. Desde luego para Jesús es un formato repugnante, para mi no tanto. Pero ya seguiré en el hilo correspondiente.
 
Una vez me dieron un consejo de esos que valen su peso en oro. Si al leer un libro no puedes pasar de la quinta página, dejalo. Déjalo porque probablemente no sea el momento apropiado para leerlo.
Por ejemplo: El Quijote. Un libro que nos hacen leerlo cuando no nos hace ni puta gracia. Pero cuando años después lo lees la cosa es bien distinta.
 
He de decir que he seguido el consejo de algunos y he ignorado el de otros. Hace unas noches en un arrebato conseguí por fín terminarme el libro, para sorpresa encontré algunos capítulos que me gustaron bastante.

Un libro menos y esperando seguramente varios años el siguiente de la saga, el cual si que creo que será tan grande como fueron los tres primeros.

A cuellopavo, tranquilo que me pasaré por su hilo y comentaré por qué me ha parecido más aburrido este último libro. Sin embargo creo que es bastante obvio ya que el cambio desde al tercero al cuerto fue muy drástico en cuanto a acontecimientos-acción.

Mi humilde opinión.
 
Atrás
Arriba Pie