ichi is back
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FRANK MILLER: UN ARTISTA DE VERDAD
Es difícil definir que convierte a una pesona en un gran artista. Quizá la posibilidad de ver más allá de las cosas y descubrir significados y posibilidades que nadie más puede ver… y que sin embargo están ahí… listas para ser descubiertas…
Eso se aplicaría a Frank Miller y a lo que hizo con Daredevil.
Cuando Stan Lee creó a Daredevil lo hizo siguiendo unas pautas claras y simples. El tío Stan quería crear un superhéroe vulnerable y realista, en la línea de los que ya había parido y con los que estaba revolucionando el comic-book americano. Decidió rizar el rizo y crear un superhéroe ciego… y además un abogado… nada de científicos, ni soldados, ni mutantes… un puto abogado ciego. Imposible crear un personaje más extraño para ser un superhéroe.
Hasta ahí llegaba el talento del tio Stan, un revolucionario en su época pero un guionista muy limitado.
Y entonces llegó Frank Miller y vio lo que nadie había visto o nadie se había atrevido a desarrollar.
Vio que Matt Murdock era un buen chico católico víctima de malos tratos que se queda ciego por hacer una buena obra… y que un día adquiere la capacidad de “ver” de una forma superior y se viste como un demonio para luchar contra el mal al margen de una ley a la que sirve como abogado.
Y vio todas las contradicciones existenciales y todas las simbologías que encierran… y vio que Matt Murdock no era un superhéroe llamado Daredevil… sino que era un hombre torturado y condenado que se autocastigaba condenándose a si mismo al infierno… transformándose en un demonio.
Y así nació SU DAREDEVIL.
ELEKTRA: ENAMORADO DEL LADO SALVAJE
El comienzo del fin del personaje de Daredevil a manos de Miller es la aparición de Elektra.
Elektra, la mujer que simboliza todo aquella que Daredevil desea y odia a un mismo tiempo: la violencia sin moral, el sexo sin amor, la venganza sin límites, el deseo sin remordimientos. Ambos visten de rojo, ambos operan fuera de la ley, ambos renacieron convertidos en demonios para vengar la muerte de sus padres.. La línea que separa a Elektra de Daredevil es tan fina como confusa. La atracción que sienten el uno por el otro es tan intensa como autodestructiva.
La mujer como tentación, la mujer fatal que es uno de los grandes hallazgos del cine negro, como representación de todos los deseos ocultos de Matt Murdock y que sólo una desesperada ansia de redención le impide abrazar. Simboliza la autodestrucción, la renuncia a todo lo bueno, justo y digno a lo que pueda aspirar el héroe sustituido por el simple egoismo y el ansia de placer.
Elektra aparecería en la serie de Daredevil al poco de comenzar Miller a guionizarla. Todo ese capítulo es un homenaje al Spirit de Will Eisner y al personaje de P'Gell, la mujer fatal por antonomasia de la serie. El episodio del hidroavión es una copia-homenaje directo de un episodio de Spirit (no tengo tiempo ni ganas de escanear los cómics y compararlos viñeta a viñeta… simplemente creedme que es así).
Es difícil definir que convierte a una pesona en un gran artista. Quizá la posibilidad de ver más allá de las cosas y descubrir significados y posibilidades que nadie más puede ver… y que sin embargo están ahí… listas para ser descubiertas…
Eso se aplicaría a Frank Miller y a lo que hizo con Daredevil.
Cuando Stan Lee creó a Daredevil lo hizo siguiendo unas pautas claras y simples. El tío Stan quería crear un superhéroe vulnerable y realista, en la línea de los que ya había parido y con los que estaba revolucionando el comic-book americano. Decidió rizar el rizo y crear un superhéroe ciego… y además un abogado… nada de científicos, ni soldados, ni mutantes… un puto abogado ciego. Imposible crear un personaje más extraño para ser un superhéroe.
Hasta ahí llegaba el talento del tio Stan, un revolucionario en su época pero un guionista muy limitado.
Y entonces llegó Frank Miller y vio lo que nadie había visto o nadie se había atrevido a desarrollar.
Vio que Matt Murdock era un buen chico católico víctima de malos tratos que se queda ciego por hacer una buena obra… y que un día adquiere la capacidad de “ver” de una forma superior y se viste como un demonio para luchar contra el mal al margen de una ley a la que sirve como abogado.
Y vio todas las contradicciones existenciales y todas las simbologías que encierran… y vio que Matt Murdock no era un superhéroe llamado Daredevil… sino que era un hombre torturado y condenado que se autocastigaba condenándose a si mismo al infierno… transformándose en un demonio.
Y así nació SU DAREDEVIL.
ELEKTRA: ENAMORADO DEL LADO SALVAJE
El comienzo del fin del personaje de Daredevil a manos de Miller es la aparición de Elektra.
Elektra, la mujer que simboliza todo aquella que Daredevil desea y odia a un mismo tiempo: la violencia sin moral, el sexo sin amor, la venganza sin límites, el deseo sin remordimientos. Ambos visten de rojo, ambos operan fuera de la ley, ambos renacieron convertidos en demonios para vengar la muerte de sus padres.. La línea que separa a Elektra de Daredevil es tan fina como confusa. La atracción que sienten el uno por el otro es tan intensa como autodestructiva.
La mujer como tentación, la mujer fatal que es uno de los grandes hallazgos del cine negro, como representación de todos los deseos ocultos de Matt Murdock y que sólo una desesperada ansia de redención le impide abrazar. Simboliza la autodestrucción, la renuncia a todo lo bueno, justo y digno a lo que pueda aspirar el héroe sustituido por el simple egoismo y el ansia de placer.
Elektra aparecería en la serie de Daredevil al poco de comenzar Miller a guionizarla. Todo ese capítulo es un homenaje al Spirit de Will Eisner y al personaje de P'Gell, la mujer fatal por antonomasia de la serie. El episodio del hidroavión es una copia-homenaje directo de un episodio de Spirit (no tengo tiempo ni ganas de escanear los cómics y compararlos viñeta a viñeta… simplemente creedme que es así).
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